Autoproclamación de Áñez: actos exprés sin quorum, y símbolos impuestos por militares
A las 18.41 del martes 12 de noviembre de 2019, la senadora Jeanine Áñez instalaba la sesión de la Cámara de Senadores en ausencia de la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS), que entonces ostentaba dos tercios de votos.
Una militar impone los símbolos presidenciales a Jeanine Áñez, en el Palacio Quemado, en 2019.
A las 18.41 del martes 12 de noviembre de 2019, la senadora Jeanine Áñez instalaba la sesión de la Cámara de Senadores en ausencia de la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS), que entonces ostentaba dos tercios de votos.
Inmediatamente, el senador secretario, Víctor Hugo Zamora, reportó que, “revisado en este momento el quorum, no está en condiciones por no existir el quorum suficiente para instalar la presente sesión”.
Inmediatamente, la entonces segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores suspendió la sesión y “aclaró” que en esas condiciones asumía la titularidad del órgano camaral.
Dos días antes, el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García habían renunciado a sus funciones, una hora después de las Fuerzas Armadas les hayan “sugerido” esa determinación. Para entonces, la fuerza castrense ya les había retirado su respaldo institucional.
Autoproclamación
A las 18.51, luego de la lectura de un texto de justificación, Áñez se autoproclamó: «Como presidenta del Senado, asumo de inmediato la presidencia del Estado previsto en el orden constitucional”.
Invocó el artículo 170 de la Constitución para argumentar que asumía las funciones ante el “vacío de poder” generado por las renuncias de Morales y Álvaro García, que a esa hora ya se encontraban asilados en México.
Además, habían renunciado los presidentes de las cámaras de Senadores, Adriana Salvatierra, y de Diputados, Víctor Borda. De la línea de sucesión, este último fue el primero en renunciar el domingo previo; lo hizo presionado desde Potosí para evitar que su hermano sea quemado, como denunció.
Senadora de Unidad Demócrata (UD), de minorías, Áñez era segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores.
Prelación de 2009
La Constitución de 2009 consigna este orden de prelación: Presidente y Vicepresidentes, y presidentes de las cámaras de Senadores y de Diputados.
A las 18.56, Áñez terminó su discurso. “Una Bolivia libre, una Bolivia democrática; eso es lo que estamos haciendo”, dijo en el final de su discurso. Enseguida, suspendió la “sesión” y recibió la congratulación de los pocos legisladores en el hemiciclo de la Cámara de Diputados.
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Luego de esos actos exprés, declarada ya presidenta del país, se trasladó con su comitiva hacia el Palacio Quemado. Llegó a las 19.15, con una Biblia en mano. Allí, en las gradas del hall, se tomó fotografías flanqueada por su hija Carolina y los senadores Óscar Ortiz, Arturo Murillo, Víctor Hugo Zamora y otros.
Dirigentes cívicos
En el acto también se encontraban los presidentes de los comités Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y Cívico Potosinista (Comcipo), Marco Pumari, que habían sido protagonistas de las movilizaciones en La Paz contra el gobierno de Morales.
Manos al pecho, los líderes regionales entonaban junto al foto el Himno Nacional.
En una reunión más íntima, un jefe militar impuso la banda presidencial y la medalla de Simón Bolívar. Según documentación a la que accedió La Razón, un día antes de la proclamación de Áñez, un oficial de las Fuerzas Armadas retiró los símbolos de las bóvedas del Banco Central de Bolivia (BCB).
El entonces jefe de la Casa Militar, general Milton Navia, “informó” al presidente del BCB, Pablo Ramos, que la insignia será retirada a las 15.30. “A través de la presente informo a su autoridad que el My. DEM. Rolando Gallardo, con CI 4799837-LP, ayudante de la Casa Militar es designado para realizar el recojo de la joya presidencial el día de hoy lunes 11 de noviembre de 2019”, señala la misiva.
Balcón
Más tarde, Áñez salió al balcón del Palacio Quemado junto a su hija y sus colegas senadores, además de Camacho y Pumari, entre otros. “Sí se pudo, sí se pudo”, arengaba una multitud en la plaza Murillo.
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La llegada de Áñez al poder fue consumada en sendas reuniones extralegislativas los días 10, 11 y 12 de noviembre en la Universidad Católica Boliviana (UCB), a las que asistieron el clero de la Iglesia Católica, los embajadores de Brasil, Octavio Henrique; de España, Emilio Pérez de Ágreda, y de la Unión Europea, León de la Torre. También asistieron Carlos Mesa, Ricardo Paz, Samuel Doria Medina, Roberto Moscoso, Óscar Ortiz, Jorge Quiroga, Luis Vásquez, Waldo Albarracín, Rolando Villena (+), Jerjes Justiniano y Juan Carlos Núñez.
También participaron de la reunión, invitadas el 11 y 12 de noviembre, respectivamente, Adriana Salvatierra y Susana Rivero, además de Teresa Morales, como oyente. Sin embargo, representantes del MAS, dijeron que objetaron las determinaciones. Es que el plan era Áñez.
Llamada a Áñez
Entonces, el arzobispo de El Alto, monseñor Eugenio Scarpellini, encargó a Paz a contactarse con Áñez. En la llamada, a micrófono abierto, la senadora expresó su predisposición de aceptar la “sucesión”. “Ella respondió: ‘Si es para servir al país, aquí estoy’”, relata el informe de la Conferencia Episcopal, como corroboró también la otrora senadora.
Por es caso, Áñez fue juzgada y sentenciada el 10 de junio de 2022 a 10 años de prisión en el caso Golpe de Estado II, cuyos delitos atribuidos son resoluciones contrarias a la Constitución y las Leyes, e incumplimiento de deberes.
Guarda detención por otros y prisión desde el 15 de marzo de 2021 en la cárcel de Mujeres de Miraflores, en La Paz. Había sido detenida en Trinidad, Beni, entre la noche del 13 y la madrugada del 14 de marzo de ese año.