Anillazo con sabor a cansancio y decepción
El anillazo esperaba llegar al millón de personas en las calles cruceñas. No se logró y el resultado acabó reflejando el cansancio de la ciudadanía con este tipo de medidas.

Una manifestación de protesta, denominada «el anillazo», fue convocada por el Comité Pro Santa Cruz (CPSC) para la tarde del martes pasado en la capital cruceña. La dirigencia cívica esperaba una asistencia ciudadana multitudinaria para expresarse contra las adversidades económicas que enfrenta el país. La realidad fue otra: una movilización que no cumplió las expectativas y que muestra el cansancio y falta de confianza de la gente en este tipo de medidas.
“Hay que reconocer que el pueblo está adormecido”, dijo Vicente Cuéllar, rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), en una entrevista con DTV. Añadió que “ese adormecimiento viene porque los líderes, que tienen la obligación de conducir la defensa del ciudadano, han perdido ese rol protagónico que deberían tener”.
El anillazo tenía por objetivo copar el Segundo Anillo de Santa Cruz de la Sierra. Según Leonardo Martínez, vicepresidente del CPSC, los organizadores esperaban «llegar al millón de personas».
La dirigencia tradicional atraviesa un momento de fricciones y divisiones internas. Quedó atrás la unidad de la década pasada, cuando la Gobernación, la Alcaldía y el CPSC obraban de una manera relativamente coordinada.
Anillazo y convocatoria
El anillazo “fue casi una autoconvocatoria. Recordemos que el CPSC se subió al carro ya después” de que la medida fuera anunciada por un grupo de ciudadanos, precisó Cuéllar.
Para el abogado y analista político, Daniel Valverde, “la gente más que todo busca ahora soluciones. Está esperando a ver cómo se resuelven los problemas y saben que las soluciones no están a la vuelta de la esquina”.
“La dirigencia quiere capitalizar el temor, el malestar, pero no es lo mismo que manejar situaciones donde están en cuestión un tema político o identitario. Ahí se activa más lo emotivo. Además de que la gente está atemorizada, está un poco cansada, también hasta decepcionada, porque los resultados que hubo, del cabido, del paro, no han sido lo que se esperaba. Tanto acá como allá, porque Evo Morales también hizo un bloqueo de tres semanas y tampoco hubo resultados”, explica Valverde.
El bloqueo liderado por Evo Morales fue ampliamente criticado por la dirigencia cruceña por impedir la circulación de las personas. La convocatoria a una medida con un método similar en la capital cruceña resulta, cuando menos, contradictorio.
Lectura complementaria: ‘Anillazo’ concluye con pedido de adelantar elecciones