Sebastián Michel: Las encuestas de Marcelo Claure fueron ‘diseñadas en un escritorio’
La encuesta difundida por el empresario boliviano ubica a Manfred Reyes Villa y Evo Morales con una intención de voto de 18%, mientras que Luis Arce tiene 4%.

El embajador de Bolivia en Venezuela, Sebastián Michel. Foto: RRSS
Sebastián Michel, embajador de Bolivia en Venezuela y analista político, consideró que las encuestas presentadas por el empresario Marcelo Claure, sobre los perfiles presidenciales, no tienen una base técnica clara, calificándolas como “diseñadas en un escritorio”.
El empresario Marcelo Claure se ha posicionado como una figura polémica en el ámbito político, tras la difusión de encuestas presidenciales que han generado un intenso debate. A pesar de las críticas hacia la metodología empleada, los resultados reflejan un panorama fragmentado en la intención de voto, mostrando a Evo Morales con un 18%, seguido por Manfred Reyes Villa con el mismo porcentaje.
Más abajo se encuentran figuras como Samuel Doria Medina (13%), Jorge Quiroga (9%) y el presidente Luis Arce (4%), cuyo desgaste político parece evidente.
En el programa Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, Michel consideró que los datos presentan inconsistencias en la distribución geográfica y sumas erróneas en las intenciones de voto. A pesar de estas observaciones, las cifras han generado reflexiones sobre los ejes de cara a las elecciones: la economía y la estabilidad política.
Respecto al panorama político, aseguró que el Movimiento Al Socialismo (MAS) está en un momento crítico, debido a que enfrenta una profunda división interna.
Para Michel, este momento representa un ciclo de declive político que, eventualmente, dará paso a una renovación generacional. Sin embargo, afirmó que esta transición será complicada por la falta de liderazgo joven y propuestas innovadoras en el escenario político actual.
Según el embajador, el sistema político necesita ofrecer serenidad y certidumbre para evitar una crisis económica más profunda. Mientras tanto, el país está rumbo a un proceso electoral marcado por la fragmentación y la incertidumbre, donde la economía y la estabilidad serán los temas que definirán el futuro del país.