Camacho le dice al presidente Arce que Bolivia no está ‘quebrada’ sino ‘saqueada’
La autoridad cruceña acusó al Gobierno de tener “al sector productivo parado, a la gente en las calles mendigando y peleando por combustible y la inflación a punto de descontrolarse”.

Luis Fernando Camacho
Imagen: Erbol
El gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, le recordó este jueves al presidente Luis Arce que “Bolivia no está quebrada”, sino “está saqueada” y que los únicos responsables son los del Gobierno y el Movimiento Al Socialismo (MAS).
“Presidente Arce, Bolivia no solo está quebrada, está saqueada y ustedes son los culpables de eso, no es la Asamblea Legislativa, no son los empresarios, ni los productores; son los 20 años de incapacidad y corrupción los que nos tienen hundidos en esta crisis”, escribió la autoridad cruceña.
Por ello, acusó al Gobierno de tener “al sector productivo parado, a la gente en las calles mendigando y peleando por combustible y la inflación a punto de descontrolarse”.
El presidente Arce expresó el miércoles su preocupación por la situación económica y social del país, pero, además, reconoció los problemas para acceder a los dólares y la crisis de abastecimiento de combustible.
El jefe de Estado anunció 10 medidas para afrontar los desafíos económicos para estabilizar la disponibilidad de dólares y el suministro de combustible.
Camacho aseveró que Arce ya “no gobierna” y dijo que cuando hablan, “ni él ni sus ministros” se comportan como autoridades del Estado, “porque no proponen medidas de hecho ante la crisis”.
Dijo además que “solo” se quejan y acusan a otros, “por lo que demuestran su debilidad y falta de valor para enfrentar este momento”.
La autoridad calificó a Arce como “el peor presidente”, que en “sus peores horas no deja su soberbia e irresponsabilidad con el país”. “Eso mostró en su mensaje”.
“Por si fuera poco, actúa como un ‘padre vicioso’ que se farreó el dinero de la familia y como si fuera gran cosa sale a decirle a los hijos que ya no hay plata y que ya no pueden ir a clases”, aseveró.
Señaló que la continuidad del masismo en cualquiera de sus formas es una sentencia de muerte para Bolivia, por lo que pidió la unidad para derrotar al MAS en las elecciones generales del 17 de agosto.