Diversidad democrática
El panorama diferenciado de la elección de gobernadores y alcaldes muestra un contexto más plural.
En el debate político, generalmente malogrado, sobre los resultados de una elección, suelen primar las grandes sentencias y sus “verdades” absolutas. En contraparte, abundan lecturas parciales de los datos y hay escasez de análisis. Así, los actores políticos dan por ciertos sus propios relatos. Y se los creen. El comportamiento electoral, empero, es más complejo que sus portavoces.
Las recientes elecciones departamentales, regionales y municipales, con sus dos tiempos, han generado una intensa danza de cifras, proclamación inequívoca de “ganadores” y “perdedores”, interpretaciones mediáticas y hasta prematuras declaratorias de crisis partidarias. Pese a su simplismo, estas expresiones engrosan bien la disputa en torno a la coyuntura. Pero es necesario detenerse con más calma para analizar los datos de votación en perspectiva comparada, indagar tendencias, explorar escenarios.
Justamente en ese horizonte, nuestra edición de este domingo incluye una separata sobre los comicios subnacionales 2021. En esta publicación especializada, las y los lectores encontrarán datos y análisis de geografía electoral que muestran evidencia de dos cuestiones fundamentales acerca del comportamiento electoral en el país: por una parte, la complejidad territorial del voto; por otra, lo que denominan “diversidad democrática de la representación”. Ello se muestra en valiosos textos, mapas y gráficos.
Respecto a las elecciones del pasado 7 de marzo (y su segunda vuelta el 11 de abril en cuatro departamentos), la separata analiza sus resultados y los compara con los comicios de los años 2010 y 2015. Identifica así tendencias que se ratifican con algunas continuidades, pero expresan también importantes novedades. El mensaje principal es que los comicios municipales, que presuponen variables territoriales y poblacionales, están diversificando, y por tanto enriqueciendo, el campo político boliviano.
La publicación señala también la cualidad de una elección con cinco votos separados, que implica el ejercicio creciente del “voto cruzado”. Es una señal de autonomía de las y los electores, así como un debilitamiento de las lealtades partidarias rígidas. Hay también fragmentación del voto. El panorama diferenciado de la elección de gobernadores y alcaldes muestra un contexto más plural y competitivo, con un MAS-IPSP sin hegemonía, pero con predominancia; y oposiciones fortalecidas, aunque heterogéneas.
Queda pues la invitación a disfrutar de esta separata, que es resultado de una suerte de alianza estratégica entre la Fundación Friedrich Ebert (FES) y LARAZÓN. Esta concurrencia ya produjo una publicación similar sobre la geografía electoral de los comicios generales 2020, y tiene otras expresiones como la difusión periódica de las reflexiones del Foro de Análisis Político de la FES. Reafirmamos así nuestra convergencia en el declarado propósito de alentar la deliberación pública en democracia.