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El video de Evo

La irresoluble disputa “fraude” versus “golpe” tuvo un nuevo y curioso episodio con la difusión de un video. En la grabación, Evo Morales justifica ante sus seguidores la opción por “cuidar” la presidencia de Áñez para garantizar las elecciones de 2020, que finalmente se realizaron en octubre con victoria del MAS. El video atizó el debate salpicado con manipulación informativa.

Como gran “revelación”, un portal digital opositor hizo público el video de una conversación del expresidente Morales con un grupo de adherentes. En la ocasión, Evo relata las opciones que se barajaron —o le propusieron— ante el planteamiento de “fuera Áñez”. Si la presidenta del régimen provisorio renunciaba o era derrocada, ¿quién asumiría ese cargo? El jefe del MAS comenta tres caminos: un militar, Eva Copa (entonces presidenta del Senado) o el presidente del Tribunal Supremo de Justicia.

Tras mencionar las citadas sugerencias presidenciales, Morales expone sus razones para descartarlas. ¿Entonces qué hacer? “Hay que cuidar a Áñez con tal de que garantice las elecciones”. El contexto de la charla era el proceso electoral del año pasado, cuando había incertidumbre sobre la fecha de los comicios. Dicho contexto fue crítico en especial en agosto, con un paro y bloqueo de caminos que exigía la votación en septiembre —como estaba prevista— y escaló a la demanda de renuncia de Áñez.

Pronto el video fue viralizado en las redes sociales por actores de la oposición e interpretado por sus operadores mediáticos como la demostración de que Evo “avaló la sucesión de Áñez” (sic), ergo, “no hubo golpe”. Así, en el extremo de la manipulación informativa, un diario paceño sustituyó la palabra “cuidar” por la palabra “poner” (a Áñez). Y su par cruceño llegó a decir que Morales relató en el video “cómo se debatió la sucesión constitucional que tuvo lugar en 2019, tras su renuncia”.

Parece alejado de la ética periodística, o al menos poco profesional, forzar la interpretación de una charla en la que claramente se habla de una estrategia electoral —a la postre victoriosa, con mayoría absoluta de votos—, con la sucesión presidencial de Áñez, cuya constitucionalidad está en cuestión. Son dos lógicas no solo distintas, sino también temporalidades diferentes. El propio Evo aclaró que el video es de mayo de este año, reafirmando que “pedir la renuncia de Áñez que se caía solo era un error”.

Más allá del video de marras, la persistente pugna de relatos sobre los hechos de la coyuntura crítica 2019-2020 sigue distrayendo la atención público-política, que debiera estar concentrada en medidas y acuerdos para superar la crisis sanitaria y avanzar en la necesaria reactivación económica. No se trata de “dar vuelta la página” y olvidar con impunidad la violación de derechos humanos, sino de que la imprescindible exigencia de justicia siga su curso legal e institucional con debido proceso.