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Democracia estudiantil

Ayer la unidad educativa Topáter, en el barrio paceño de Pampahasi, fue escenario de la inauguración de la jornada de elecciones de gobiernos estudiantiles del departamento de La Paz, que se realizaron en más de 1.300 unidades educativas. Aunque a simple vista puede parecer una actividad extracurricular más, sienta las bases para el ejercicio democrático en la vida adulta.

No fue cualquier actividad escolar, ni fue organizada únicamente por las autoridades educativas de la Gobernación o los gobiernos municipales, sino por el Tribunal Electoral Departamental (TED) de La Paz. Su presidente, Sabino Chávez, explicó en La Razón Radio que se trata de una actividad que cumple con todas las formalidades que se exigen en cualquier elección de autoridades locales, departamentales o nacionales, incluyendo la capacitación de quienes participan en el proceso y la dotación de todo el material electoral necesario.

Según la autoridad, no es el primer año que se realiza esta actividad; la que se inició ayer es la continuación de un proceso ya iniciado en 2021, pero, además, se trata de “una actividad que se trae desde varios años atrás, pero no con tanta relevancia”, dijo. El proceso incluyó todas las fases del calendario electoral: desde la conformación e inscripción de los frentes políticos, pasando por la inhabilitación de candidatos, debates públicos, hasta, finalmente, los comicios.

Las y los estudiantes de las unidades educativas, en los ciclos primario y secundario, se organizaron en agrupaciones y presentaron equipos conformados por candidatas y candidatos a presidente y vicepresidente de la unidad educativa, así como candidaturas para las secretarías de Convivencia, Derechos e Igualdad de Género; de Cultura y Medio Ambiente; de Nutrición y Salud; de Conflictos; de Hacienda; de Prensa y Propaganda; de Actas; y de Deportes. Algunos de esos cargos implican además ser delegadas o delegados ante el Consejo de Docentes, la Junta Escolar y la Federación de Estudiantes de Secundaria.

La importancia de esta actividad, ha señalado el presidente del TED, se puede apreciar en dos aspectos: por un lado, las y los estudiantes ejercen su ciudadanía en la práctica y aprenden las formalidades de la democracia electoral, que eventualmente tendrán que ejercer en su vida adulta; por el otro, las y los estudiantes aprenden a ejercer el liderazgo de su comunidad y se preparan para participar en la política formal en el futuro.

Considerando la proverbial pobreza de la gestión y el debate político actual, cuya mejor representación está en la Asamblea Legislativa, que produce más noticias por sus escándalos que por las iniciativas de sus miembros, formar una verdadera conciencia cívica en las y los estudiantes es no solo una buena idea, sino sobre todo una tarea urgente. El futuro de la democracia depende, en gran medida, de que quienes tienen vocación para el liderazgo y la gestión pública comiencen a formarse cuanto antes y en las mejores condiciones posibles.