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Susceptibilidades en una elección que no termina de nacer

Tras la renuncia oficial del líder de la agrupación Primero el Beni (PB), Ernesto Suárez, a la Gobernación del Beni, el 15 de marzo (“para viabilizar los comicios”), la Asamblea Legislativa Departamental aún no convocó a elecciones.

El 16 de diciembre de 2011, la autoridad fue suspendida temporalmente por el ente legislativo departamental después de ser acusado formalmente por el
Ministerio Público por el presunto mal manejo de recursos en la compra de generadores de energía para el Beni. El presidente de la Asamblea, el masista Álex Ferrier,
posesionó de manera interina al movimientista Haisen Rivera

Leigue. Éste fue rápidamente expulsado del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) por contravenir lineamientos internos y ser funcional al Movimiento Al Socialismo (MAS). Una vez que la Asamblea aceptó la renuncia, se hizo el llamado a elecciones, sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) señala que los legisladores del Beni deben aprobar los recursos económicos que garanticen el proceso democrático. Fue en ese punto en el que quedó la convocatoria.

Si no se llevara a cabo el proceso electoral, la ley prevé que la Asamblea Departamental, en el caso de las gobernaciones, debe elegir a una autoridad interina, explica el presidente del TSE, Wilfredo Ovando, según registran los medios de información.

“Hay criterios encontrados respecto a las elecciones. Por un lado, la Asamblea saca una resolución llamando a los comicios, pero, por otro lado, el presidente (Ferrier) dice que va a haber problemas con sacar recursos a las provincias para realizarlos (los comicios). Creo que eso cae en la intencionalidad de no llevar a cabo el proceso electoral y quedarse en la Gobernación hasta el fin de la gestión que concluye en dos años y medio”, especula Suárez.

El líder de PB le dice a La Razón que le consta que existen los recursos económicos suficientes para realizar un proceso electoral, pero denuncia que no existe la voluntad para hacerla. “No veo ningún inconveniente económico, en su momento vamos a dar a conocer con cifras de dónde se puede sacar recursos para tumbar el argumento de que no es viable encarar las elecciones”, afirma.

En su criterio, la Gobernación ha ejecutado hasta el 4 de mayo el 13% de su presupuesto. “Si se hace una simple regla de tres se puede proyectar que hasta fin de año, a ese paso, se va a llegar a una ejecución máxima del 30% al 35%, restando un 70% o 65% de recursos en caja de banco. Está superabundantemente demostrado que hay recursos”.

Adicionalmente, Suárez señala tener conocimiento de otras fuentes existentes para conseguir recursos. Asegura, como ejemplo, las partidas presupuestarias para proyectos de las cuales se puede “tranquilamente” sacar fondos “sin afectar un solo proyecto” y financiar las elecciones. “Fue precisamente eso lo que hicimos en 2008 para llevar a cabo un proceso electoral sin afectar los proyectos. Reducimos el gasto corriente y llevamos adelante el referéndum para la aprobación del estatuto autonómico”, explica.

La directora de la Agencia para el Desarrollo de las Macrorregiones y Zonas Fronterizas en el Beni, Jessica Jordan, desmiente tales “presuposiciones”. “Se trata de todo un proceso burocrático: la renuncia de Suárez llegó a la Asamblea Departamental, ésta la aceptó y envió al Tribunal Supremo Electoral; a su vez, esta última institución devolvió la respuesta a la Asamblea y ahora se tiene que aprobar un presupuesto de entre 3 o 3,5 millones de bolivianos y repetir el proceso ya mencionado para que el TSE mande el calendario electoral”.

Considera que se trata de trámites burocráticos. “No tengo duda de que se harán de la manera más rápida. En el Beni ya se palpitan las elecciones”, dice la funcionaria.
Ferrier, por su parte, coincidió con Jordan. “Como presidente de la Asamblea y miembro del MAS en la Gobernación, aseguro que la decisión está tomada: queremos las elecciones lo más pronto posible”.

Afirma que su partido no está entorpeciendo ni retrasando la convocatoria “un solo segundo”. También dice que la demora se debe a los procedimientos que deben cumplirse. “El mismo día que Suárez renunció, se aceptó la dimisión y se instó al TSE a que se inicien los trámites, pero hay pasos que seguir. Puedo decir al país que la Asamblea no va a retrasar la convocatoria a elecciones”, afirma de manera categórica.

Es en este contexto que las fuerzas políticas se van preparando y, por ejemplo, el MAS ya habla de posibles candidatos para unas elecciones que ni siquiera han sido convocadas ni mucho menos tienen un calendario definido. Sin embargo, esta señal puede ser leída como una plena intención del partido de Gobierno de que se efectúen los comicios.

El MAS tiene tres opciones para presentarse a estas elecciones en suspenso: Jessica Jordan, quien ya fue candidata en 2010 y perdió sólo por un 2,4% de diferencia en sufragios; el entrevistado para esta columna, Álex Ferrier, y la empresaria criadora de caballos de raza Martha Rojas.

Sobre el frente opositor, inicialmente circuló el rumor de que la esposa de Ernesto Suárez, Nanet Aponte, sería la candidata, no obstante, el exgobernador lo desmintió en una entrevista con Animal Político publicada el 6 de mayo. Hace un mes, Suárez se reunió con Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional (UN), en el afán de construir una fuerza única bajo el nombre de Mesa para la Victoria. El Movimiento Sin Miedo (MSM) se desmarcó de esta posible alianza, al considerar que es de derecha.