‘El MSM se ha sumado al boicot’ en mi contra
Rossío Pimentel - El martes, la Alcaldesa de Oruro se convirtió en la primera autoridad política en acogerse a la Ley contra el Acoso y Violencia Política. Ahora explica sus argumentos.
Acaba de cumplir dos años de gestión en la Alcaldía de Oruro. Llegada al cargo bajo el respaldo del Movimiento Sin Miedo (MSM), que se alejó de ella el 29 de marzo, la periodista dice ser presa constante de sus detractores políticos. Volvió a la palestra pública el martes 29, cuando presentó ante el Ministerio Público una querella contra el el presidente del Concejo Municipal de Oruro, Juan José Ramírez, por el delito de “acoso político en términos de violencia política. Dice su verdad en Animal Político.
Cuando en abril de 2010 fue elegida Alcaldesa de Oruro, los medios consideraron que su victoria era atribuible al Movimiento Sin Miedo (MSM), partido que le prestó la sigla. Despojada hoy de ese respaldo político, Rossío Pimentel Flores dice que el MSM se ha sumado al grupo de boicot en el Concejo Municipal.
Periodista de profesión, fue la primera autoridad en acogerse a la Ley contra el Acoso y Violencia Política, promulgada la semana que termina. Aceptó hablar con Animal Político, quizás en el momento que más acoso siente de parte de un ente deliberante regido por el Movimiento Al Socialismo (MAS) y el MSM.
— Es la primera autoridad en acogerse a la Ley contra el Acoso Político. ¿Acosada políticamente? ¿Cuál es su argumento?
— Formulé denuncia por el delito de violencia política, que se encuadra exactamente a la situación que vivo en mi condición de alcaldesa electa. En dos años de gestión, vengo soportando agresiones verbales y psicológicas de diversa índole de parte de miembros del Concejo Municipal, que al final obstruyen mi trabajo. Mi familia sufrió persecución, se me instauraron hasta la fecha seis procesos penales y se anuncia permanentemente la apertura de otros. Yo me pregunto ¿cómo se puede trabajar yendo varios días de la semana a firmar cuadernos de asistencia en los juzgados para evitar la “fuga” de la alcaldesa y atender los requerimientos fiscales de toda naturaleza? Esto afecta psicológicamente, peor aún si son procesos políticos armados.
En las oportunidades que asisto a las sesiones del Concejo, debo soportar el menosprecio de los concejales, que ni siquiera por respeto a mi investidura me ofrecen un asiento. Es más, en una ocasión prácticamente fui echada cuando solicité permiso para retirarme; el Presidente del ente deliberante me dijo “váyase nomás, pues, nadie la ha invitado”, en desconocimiento absoluto de las más elementales normas de respeto, a lo que se agregan permanentes actos de boicot a mi gestión. Y, precisamente, el día que planteé la denuncia fue la gota que rebasó el vaso. Asistí a una sesión, que había pedido mediante carta, y no fui atendida. Al conocer de mi ingreso a la sala de sesiones, dispusieron un cuarto intermedio y me dejaron esperando casi dos horas sin informarme si retornarían a la sesión; me impidieron explicar y formular defensa de los procesos de contratación de varios proyectos que vienen rechazando permanentemente en franco atentado al desarrollo de Oruro. Creo que si el alcalde sería varón, al menos le ofrecerían un saludo; me siento atropellada en la gestión, maltratada en mi condición de mujer.
— ¿Cómo enfrenta los juicios?
— Los enfrento con la verdad y la conciencia tranquila, porque en mi actuación como alcaldesa y mi vida personal pretendo encaminarme en lo correcto. Tengo coraje, porque son juicios injustos y armados políticamente.
— ¿Qué fuerza no la quiere?
— Al final, no sé si son fuerzas políticas; pero con certeza puedo sostener que son grupos de personas con intereses económicos y subalternos, que se ven impedidos de asaltar la Alcaldía con objetivos mezquinos.
— Aprendió a defenderse de los políticos. ¿Cómo lo hace?
— Con la fuerza que tenemos las mujeres, con la convicción de trabajar por el desarrollo de Oruro y, principalmente, la responsabilidad que me otorgaron 39 mil orureños, a quienes no puedo defraudar.
— Al final, ¿cómo salió de la huelga para que le aprobaran su balance de gestión?
— Convencida de que esa medida no será la última, puesto que para evitar el sabotaje al desarrollo de mi tierra tendré que asumir otras.
— Aparentemente, el logro de la aprobación de su informe no fue suficiente…
— Es así, tengo un boicot cotidiano cuando, por ejemplo, rechazan los procesos de contratación de obras y convenios con instituciones de toda índole, con argumentos infantiles, ridículos. Por ejemplo, a la fecha, de 50 contratos de obras enviados, apenas aprobaron siete; el resto lo rechazaron sin argumentos válidos. Su actividad se limita a estorbar el avance de mi gestión y buscar deteriorar mi imagen, desatendiendo sus responsabilidades específicas. Es así que el Concejo Municipal, en estos dos años, no elaboró ningún reglamento normativo ni promulgó ni una sola ley municipal; no tiene ninguna perspectiva de elaborar las cartas orgánicas. Este boicot tiene el objetivo de sacarme del cargo, porque han generado demasiadas expectativas de ser alcaldes; no asumen su rol de legisladores y a título de fiscalización pretenden usurpar funciones del ejecutivo. Una vez tuvieron la pretensión de nombrar personal, como cuando me enviaron notas instruyéndome asistir a las siete de la mañana a la oficina del Presidente del Concejo, llevando términos de referencia de un proceso para designar al Delegado de Transparencia…
— ¿Cómo se define?
— Militante extrema del desarrollo de mi tierra.
— A dos años de gestión, Pimentel sigue en sus funciones, a diferencia de otros con más fuerza política (René Joaquino o Jaime Barrón). ¿Cuál es la razón?
— No lo sé, pero tengo certeza de que me protege la Virgencita del Socavón y la confianza de la gente.
— ¿Incide el MSM en su continuidad?
— En lo absoluto.
— ¿Cuánto hizo MSM por usted?
— Ahora el MSM se ha incorporado al grupo de boicot del Concejo Municipal.
— Una vez nos dijo “tengo miedo al MSM”.
— En realidad, tengo miedo a los políticos en general y su vieja práctica tradicional de buscar los espacios de poder de manera inescrupulosa, para servirse del pueblo y no así de buscar el bienestar y la felicidad de la población.
— Luego de la conminatoria del MSM en sentido de definirse, ¿qué decisión tomó?
— Nunca pertenecí a ningún partido político ni pienso hacerlo. Mi única militancia es la de servir a mi pueblo. Ésa es mi única definición.
— ¿Habrá influido su acercamiento (o coordinación) con el Presidente del Estado? (El 10 de febrero participaron juntos de la efeméride de Oruro).
— Como Alcaldesa de Oruro tengo la responsabilidad de mantener las relaciones interinstitucionales y coordinar con los poderes del Estado en el marco de los intereses de Oruro y guardar las consideraciones de respeto al Primer Mandatario y mucho más si en su condición de orureño anunció su disposición de apoyar con proyectos para el desarrollo de Oruro. No comparto el ejercicio de aquellas categorías mezquinas de la vieja política, que se refieren a oficialismo y oposición, que en los hechos perjudican a los intereses del pueblo, y que en síntesis quieren imponer el imperativo “si no estás conmigo, estás en contra mía”. Debemos sobreponer los intereses de Oruro a los de particulares y políticos. Si tengo que asumir esas categorías, me declaro oficialista del desarrollo y opositora al atraso y a la corrupción.
— ¿Cómo influyó el MSM en su elección? ¿O es que Pimentel haya influido en los resultados favorables al MSM?
— Es algo que yo no puedo responder; son las mujeres y varones que apostaron por mi candidatura los que deben hacerlo.
— Juan del Granado nos dijo en una entrevista que incluso Pimentel podía ser candidata presidencial del MSM. ¿Qué dice?
— Nunca fue mi objetivo construir una carrera política. Concluida mi gestión como alcaldesa, volveré a ser una ciudadana de a pie. Mi único propósito es trabajar por el desarrollo de Oruro.
— ¿Le habrá salvado el MSM del acoso que el año pasado sufrió de parte del MAS?
— El MSM ahora es parte del acoso en el Concejo Municipal.
— ¿Es posible trabajar con el Presidente del Estado?
— Considero que sí, y mucho más porque el Presidente es de Oruro. Es más, existe el deber de trabajar con todos aquéllos que de manera convencida buscan el desarrollo de Oruro.
— Antes interpelaba al poder político desde los medios, ¿ahora hacen eso con usted los periodistas?
— Por supuesto que sí, aunque muchas veces de manera injusta; pero es parte de la libertad de prensa y la democracia.
— ¿Cómo es su relación con los medios?
— De mi parte, sincera, franca y directa; son mis compañeros, aunque esto no puede gustar a muchos.
— ¿Se convenció de que la política también es su lugar?
— No; definitivamente, no. No me siento cómoda dentro de este ámbito; es poco deseable y un espacio difícil para una ciudadana corriente que sólo busca servir a su tierra.
— Esto termina en 2015, ¿volverá al periodismo?
— El periodismo es mi compromiso y mi pasión; mi cargo de alcaldesa en un paréntesis en mi ejercicio profesional. Ser alcaldesa es una forma distinta del servicio social que realizaba en mi condición de periodista.
— ¿Considera que la verán con la misma percepción de antes de que incursionara en política?
— Con probabilidad, no; pero en lo personal buscaré ser la misma.
— No todos vuelven como antes, ¿qué va a diferenciarla?
— Espero sea el deber cumplido en una gestión pública transparente y no haber defraudado la confianza de quienes me apoyaron.
— ¿Cuánto le ha cambiado la vida el estar inmersa en política?
— Lo resumo: del cielo al infierno.
Perfil
Nombre: Rossío Carolina Pimentel Flores
Nació: 08-05-1964
Profesión: Periodista
Cargo: Alcaldesa de Oruro
Datos
Pimentel Flores ganó espacio político a partir del ejercicio de su profesión. Fue periodista de planta y con los años montó su productora de noticias. Produjo Enlace, programa con el que fue conocida por los pobladores de Oruro. Es titulada de Comunicación Social de la Universidad Técnica de Oruro.
La tarea más difícil es luchar contra la corrupción
— ¿Cuánto ha cambiado la ciudad bajo su gestión?
— Es difícil medir; hemos heredado en 2010 un POA (Programa Operativo Anual) electoral de la anterior gestión, con miniproyectos dispersos, que contaban en muchos casos con presupuestos escasos, que inclusive los arrastramos la presente gestión. Sin embargo, y pese al boicot del Concejo Municipal, venimos implementando en nuestro Plan de Desarrollo, cuyos resultados los veremos al final de gestión. Es difícil medir los avances en dos años.
— ¿Qué proyectos grandes se vienen?
— Muchos hablan de proyectos estrella y generalmente en algunos casos se refieren a exquisiteces, como puentes o teleféricos. En realidad, debemos decir que entre nuestras prioridades se tiene la de cubrir los servicios básicos a decenas de miles de ciudadanos, entre ellos migrantes rurales que se asentaron desde algunos años en la ciudad; vale decir, alcantarillado, agua potable, pavimento en sus calles, escuelas, centros de salud, etc. Pero también encaramos prioridades de la población en general, es así que en lo inmediato venimos encarando proyectos de asfalto de envergadura, como de las ciudadelas mineras, zona noreste, entorno Terminal de Buses y su conexión el aeropuerto, edificio de parqueos, estudios para la construcción del túnel de la calle La Plata y paso a desnivel en la avenida Villarroel, Mercado Central de Oruro, el “Oruro Verde”; incidir fundamentalmente en políticas de desarrollo humano y nuestro verdadero proyecto estrella, quizás el más difícil, es la lucha contra la corrupción.
— ¿Qué le diferencia de sus antecesores?
— Soy mujer, amo mi tierra y lucho contra la corrupción.
— ¿Pudo su oficina barrer con la corrupción?
— Es una tarea difícil; la corrupción es un mal estructural, resulta ser una suerte de patología que no sólo se encuentra en la uñas de alguna gente, sino en su mentalidad. Esta tarea es una de nuestras prioridades, aunque a pesar de la decisión de implementar una Unidad de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, ésta fue limitada debido a intereses desde el Concejo que incluso apeló a un proceso penal para frenar y evitar consolidar esta Unidad.