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Algunos esbozos de proyecto de país

Queda claro que para afrontar las elecciones generales de 2014, las fuerzas políticas que se presenten tendrán que refrescar sus proyectos de país en concordancia con las innovaciones que surgieron a partir de la refundación del país y el nuevo imaginario político de los votantes, que en general rechaza los proyecto de la democracia pactada.

En este sentido, las potenciales plataformas electorales entrevistadas adelantaron a Animal Político los lineamientos iniciales de sus propuestas electorales para los comicios de 2014. Sin juzgar la autenticidad o falsedad de las propuestas de cada una de las facciones políticas consultadas para este escrito, se describen brevemente los lineamientos iniciales de los proyectos de cada una de ellas.

En el caso del Movimiento Al Socialismo (MAS), basándose en el mensaje a la nación del presidente Evo Morales pronunciado el 6 de Agosto, queda claro que su visión de Estado va más allá de 2014; en realidad este partido quiere llegar al bicentenario de la fundación del país (2025) consolidando las premisas de la inclusividad de la plurinacionalidad, sin pobreza y con la totalidad de los servicios básicos cubiertos; es decir, agua potable, electricidad, telefonía y seguridad alimentaria. Por otro lado, el Presidente habló de la necesidad de superar la economía primaria exportadora y llegar a la industrialización del país. Ésta será, en realidad es, la propuesta del MAS, en la que se evidencia que se centra en temas de gestión pública.

De los sectores opositores, el Movimiento Sin Miedo (MSM) parece ser la fuerza política que tiene las cosas más claras. Si se revisa la segunda parte de su Tesis ideológica se evidencia que, además de querer cimentar su identidad en relación a una filosofía política basada en un intento por adquirir una conciencia histórica (el futuro dirá si llegan a buen puerto en esta intención), ya existe un esbozo manifiesto de propuesta de país.

Según Edwin Herrera, secretario político permanente del MSM, este texto inicial está siendo modificado al ser socializado en diferentes ciudades de Bolivia. Cuatro son las “construcciones” del borrador inicial de proyecto de Gobierno (“aunque se someterán a la discusión de la comunidad, para que se hagan aportes y críticas a partir de las que se ajustará la propuesta posibilitando que surjan más ejes temáticos”): la económica-productiva, la institucional, la plurinacional y la autonómica.

Por la lectura del texto del MSM se infiere que los cuatro lineamientos postulados quieren superar las falencias que este partido observa en la gestión del MAS.

En cuanto al eje de la construcción económica, explica Herrera, se quiere proponer al país “caminos certeros para pasar de la economía extractivista primaria exportadora, que nos acompaña desde la fundación de la República”, y dejar de depender de las fluctuaciones de precios internacionales de las materias primas para llegar a un modelo que supere el “modelo capitalista actual”.

El segundo eje se refiere a la institucionalidad, continúa Herrera: “Tenemos que tener órganos estatales totalmente independientes para que sean el motor institucional y deshacerse de la lacra de la corrupción que campea en todos los niveles del Estado”.

El secretario político del MSM afirma que en el ámbito plurinacional se debe respetar y reconocer el peso específico de cada nación indígena, refiriendo que el Gobierno no hace tal cosa en el caso del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). Sobre el tercer punto, el autonómico, Herrera dice que se tiene que profundizar y materializar el “rezagado” trayecto autonómico, “por el cual no se está haciendo mucho”.

Por último, el MSM quiere retomar lo fundamental de la Agenda de Octubre, “que ha sido abandonada”. Por otro lado, Unidad Nacional (UN) plantea como esbozo de plan de Gobierno, según su militante Carlos Hugo Laruta, “avanzar en la construcción de una Bolivia unida, democrática, reconciliada, productiva, autonómica e intercultural”.

Para ello, dice que se debe continuar con lo que funciona  apropiadamente en el Estado: “la inclusión de los pueblos indígenas y los bonos como política social enfocada en los bolivianos más pobres”.

Sin embargo, anota que se debe corregir lo que se hizo mal. Según su enumeración de errores gubernamentales, éstos son: dividir y confrontar a los bolivianos unos contra otros; hacer una gestión de gobierno ineficiente con exceso de campaña política; destruir las instituciones nacionales; presentar obras desordenadas a causa de la campaña política permanente; y no definir qué empresas estatales son estratégicas, ni gestionarlas con mayor eficiencia.

Por último, Laruta plantea como “verdadero cambio” la propuesta de industrializar “de verdad” el gas, el hierro y el litio; industrializar la producción agropecuaria; generar empleo masivo en las ciudades y en el campo; recuperar y consolidar la institucionalidad del Estado; e impulsar las autonomías.

Tal vez, el esbozo de propuesta más indeterminado sea el de Convergencia Nacional (CN). Luis Felipe Dorado, jefe de bancada de diputados de CN, afirma que “hay que profundizar lo plurinacional para que el Estado llegue a todo el territorio; intentaremos hacer una propuesta programática de todo lo que puede llegar a ser nuestra gestión en la próxima elección”.

En todos los planteamientos hasta aquí expuestos hay matices, unos más tenues que otros, que los diferencian; sin embargo, lo que propondrán como bosquejo las agrupaciones alrededor del político indígena Felipe Quispe contrasta radicalmente con todas. “Hay que cambiar Bolivia y restaurar el Tawantinsuyu y el Qullasuyu; (asimismo) hay que retomar la Agenda de Octubre y de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) de antes, no la del séquito de Roberto Coraite que ha olvidado lo que habíamos planteado al gobierno de Banzer, Sánchez de Lozada y Mesa Gisbert”, dice Quispe, quien también fue ejecutivo de la CSUTCB.

Este indígena añade que el programa va a “hablar  de nacionalizar verdaderamente” y se va a plantear una “revolución agraria mecanizando el agro”.  Según Quispe, se pondría en efecto lo plurinacional eligiendo a ministros del TIPNIS, a guaraníes, aymaras, quechuas, ayoreos, etc.

De una u otra forma, la constante en todos los indicios de propuestas electorales adelantadas en este texto, desde la de CN, la del MSN, la del MAS, UN y hasta la de Quispe, señalan que, en un sentido o en otro, se reforzará la noción de lo plurinacional, parece que en este aspecto no hay vuelta al pasado.