Con voz cálida y una sonrisa amable, Gloria Ardaya Salinas abre las puertas de la casa de su hija, donde está alojada. Hace poco llegó a La Paz. “Estoy viviendo prácticamente fuera; estoy yendo dos veces al año a España a dar seminarios en la Universidad Complutense de Madrid y también enseño en Ecuador”, dice la socióloga.
En 1981, ella resultó la única sobreviviente de la masacre de la calle Harrington, en la sede de gobierno, donde murieron ocho jóvenes dirigentes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) a manos del gobierno de facto de Luis García Meza.
A pesar de casi perder la vida y salir exiliada del país, ella siguió firme en su lucha. Ardaya es de esas personas que llevan la política fluyendo por las venas y no es para menos después de su activa militancia política. “La política es una pasión que comenzó (en mí desde) muy chica. Fui dirigente en la universidad; yo tenía ideales y amo a este país”.
De sus tiempos en el MIR a esta realidad, su análisis apunta a la oposición. “La democracia requiere tener una oposición sólida (…), es absolutamente claro que un buen gobierno necesita una buena oposición para avanzar en la construcción de la perspectiva democrática”.
Señala que “se cambió a toda la élite burocrática, pero no hay gestión pública eficiente. Actualmente se está gestando el mismo Estado neoliberal, pero más deficiente”. En su criterio, existe una casta señorial que se reproduce y sigue gobernando. “No milito en un partido, pero soy política, y de la política no me jubilaré nunca. Yo vivo la política cotidianamente”.
También se declara feminista y defensora de los derechos que engloba esta postura política. “Las mujeres tenemos la obligación de estar al servicio de nosotras mismas”, indica con firmeza.
“Nos hemos retrasado en este periodo en la institucionalidad de género; ahora es (solamente) una dirección. La única garantía que tenemos las mujeres es políticas públicas que nos beneficien”, reclama.
Ardaya tiene un fuerte cuestionamiento al sistema patriarcal —según afirma— imperante en las estructuras del Estado. “El patriarcado está muy activo (…) por ser mujeres, aunque tengamos niveles educativos altos, somos aún discriminadas en lo laboral”.
Pero, más allá de la actividad intelectual y política que la llevaron a obtener un doctorado en Ciencias Sociales en Francia, una estancia posdoctoral en España, publicar libros y ser ministra de Participación Popular en el gobierno de Carlos Mesa, ella es una mujer que no esconde su sensibilidad.
Como habla del profundo amor que le profesa a Bolivia, también se emociona y le brillan los ojos al contar su etapa de abuela. “Disfruto de mis dos nietos, uno de cinco y el otro de un año, y de los gemelos que están por venir”.
Definitivamente, Ardaya vive una neomaternidad con ellos, aunque “irresponsable”, como ella lo define, ya que no tiene que sacrificar horas de sueño u otras actividades como lo hizo por sus hijos. Y no hace falta más que unos minutos para percatarse del cariño que reparte a sus nietos, quienes la retribuyen con muchas sonrisas. Así, no se la imagina política.
Perfil
Nombre: Gloria Ardaya Salinas
Nacimiento: 08-04-1951
Profesión: Doctora en Ciencias Sociales
MIR
Fue una activa militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, lo que, en tiempos de la dictadura de Luis García Meza, la llevó a exiliarse fuera del país ya que su vida corría peligro. Fue la única sobreviviente de la masacre de la calle Harrington, en la que murieron sus compañeros.