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Alejado García para 2014, los movimientos decidirán quién acompaña a Evo

La defensa de la hoja de coca la unió a   Evo Morales en la lucha sindical. Conoce al ahora Mandatario hace 24 años. Relata que su vida de dirigentes sociales, ambos sufrieron “masacres” en el Chapare cochabambino, pero también lograron  reivindicaciones para el sector cocalero. Ratifica que el Presidente es el candidato del MAS para las justas de 2014, aunque respeta la decisión de Morales de no aceptar aún la proclamación. Los sectores elegirán al acompañante de Evo, adelanta.

Es la mujer en la que más confía Evo Morales, por su amplia lucha sindical. Leonilda Zurita Valles acompañó al Presidente —cuando éste era dirigente— en muchas marchas y protestas, en las que ambos pasaron momentos de peligro, sobre todo en el Chapare cochabambino. 

La dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS) adelanta que los sectores sociales serán los encargados de elegir al acompañante de fórmula para Morales, candidato aún no proclamado oficialmente a los comicios de 2014, ya que Álvaro García Linera —según arguye— decidió no ir a la reelección. En marzo, el Vicepresidente dijo que dejará la política al terminar su mandato y anunció que se dedicará a la docencia universitaria.  

Zurita no cree que el Mandatario haya cambiado de personalidad desde que asumió funciones en 2006. Se decanta en halagos y dice que aquél siempre fue una persona sencilla que no se olvidó de los movimientos sociales, pues habla con sus dirigentes “todos los días”. Para ella, el MAS es la principal fuerza política del país, que no extraña a sus disidentes políticos.

— ¿Cómo analiza el proceso político que impulsa el Presidente?

— Este proceso se va fortaleciendo, vamos llevándolo adelante con las organizaciones sociales. Como nunca, un gobierno llega a la familia pobre, pero estamos conscientes de que hay que profundizarlo, nos falta complementarlo, nos falta hacer muchas cosas…

— ¿Como cuáles?

— Llevar desarrollo a todos los rincones del país, a todos los departamentos, a todos los municipios. También falta terminar de implementar la Constitución, y para esto se necesita aprobar varias leyes.

— ¿Cómo lograr esas metas?

— Con gestión, con trabajo, como lo viene haciendo el compañero Evo.

— Usted fue fundadora del MAS. ¿Cómo ve el partido después de 20 años de existencia?

— El MAS tuvo buenos momentos. De 1995 hacia atrás vivíamos una vida diferente a lo que es ahora: no había libertad para los campesinos ni para los indígenas, sufríamos de maltrato verbal y hasta físico. Con la fundación del MAS, las cosas han cambiado; dos ejemplos claros son las reservas internacionales, antes no había plata y los gobiernos neoliberales se prestaban plata; y las empresas públicas están en manos del Estado y no de privados del exterior.

— ¿El MAS está mejor sin la presencia de Filemón Escobar, Lino Villca o Román Loayza?

— Fueron compañeros que aportaron al proceso, eso no lo dudamos; pero tuvieron intereses personales que ganaron a los colectivos, y por eso dieron un paso al costado. Yo decía que Filemón (Escobar) no tiene conciencia política para hablar de los cocaleros; él nos abandonó, pero creo que sin ellos el proceso de cambio igual avanzó y, mejor aún, ganamos en 2009 con el 64%.

— ¿Qué debilidades observa dentro del MAS?

— Algunos compañeros anteponen intereses personales a los colectivos. Otros creen que porque hicieron campaña tienen una “pega” asegurada, y eso no es así. El militante tiene que trabajar donde sea si es que quiere aportar al proceso.

— ¿La auditoría que se anunció es para detectar a estas personas?

— Hemos sido muy buenitos y hemos permitido infiltrados a título de inclusión, pero todo eso se acabó a través de una reestructuración del MAS, desde sus bases hasta sus dirigentes, incluyendo personas en función de autoridades de Gobierno.

— Se confirma entonces que hay infiltrados en el MAS…

— Hemos comprobado que en las filas del MAS hay infiltrados, oportunistas, paracaidistas y “peguistas”, sin ningún compromiso partidario e ideológico con los principios de la revolución democrática y cultural.

— ¿Cómo perjudica esta situación al Gobierno?

— Perjudica en la gestión pública, ya que, debido a esas falencias, cualquier militante traiciona dándose la vuelta de un lado a otro, por lo que estamos obligados a una drástica y radical depuración de infiltrados y otros personajes que hacen daño al Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP).

— ¿Evo Morales es el candidato oficial del MAS para 2014?

— Las nueve departamentales del MAS plantearon que el hermano Evo Morales sea nuestro candidato (en 2014); esto es válido, lo permite la Constitución Política del Estado.

— ¿Cree que para que el proceso continúe Evo Morales debe ser el candidato?

— Es el líder más visible del MAS y, aparte, la militancia lo proclamó como candidato.

— ¿Cómo elegirán al acompañante de Morales si es que éste acepta el reto?

— El respaldo fue para el Presidente y no para el vicepresidente Álvaro García Linera, ya que él decidió no participar en 2014. Está claro que las organizaciones sociales elegirán al acompañante del hermano Presidente, pero aún falta tiempo.

— ¿Cómo conoció a Evo Morales?

— Lo conocí el 25 de junio de 1988, en la primera masacre de Villa Tunari. Él era joven dirigente, pero en la década de los 90 ya llegaba a mi sindicato, y a partir de 1994 lo conocí más profundamente en la lucha sindical.

— ¿Qué rescata de Evo Morales de esa época?

— Nos pedía a las mujeres que nos organicemos. Antes, a las reuniones sólo iban los hombres; a nosotras nos mandaban a la casa para cocinar o limpiar, pero ahí Evo Morales decía que la lucha no sólo es de hombres, sino también de las mujeres.

— ¿Cree que Morales cambió desde que asumió la Presidencia?

— No ha cambiado para nada, continúa coordinando con los dirigentes; habla con ellos todos los días. Por ejemplo, Evo acompañó siempre a mi organización (cocaleros de Chapare), en las buenas y en las malas. Ahora nos sigue acompañando, compartimos el mismo plato de comida con el Presidente; no ha cambiado para nada. Siempre está en contacto con los dirigentes, les pregunta si resolvieron sus problemas. Siempre es puntual, se enoja con los que son impuntuales.

— ¿Cómo es la relación entre Evo Morales y Leonilda Zurita?

— Si él confía en mi persona es porque cumplo lo que prometo. Acompaño de corazón este proceso y lo seguiré haciendo. Entiendo que la mujer debe ser leal, que debe continuar trabajando sin intereses particulares.

— ¿Tiene contacto directo con el Presidente?

— Siempre hablo con el Presidente, hablo por teléfono para coordinar acciones con los movimientos sociales. Le llamo por teléfono, pero casi siempre está en reunión, pero él devuelve la llamada para llevar adelante este proceso de cambio.

— ¿Cuándo fue la última vez que hablo con él?

— Hoy (jueves 13 de septiembre), para coordinar la presencia de los movimientos sociales en los actos de festejo por el aniversario del departamento de Cochabamba.

— ¿Le da consejos?

— Siempre, me dice que haga lo que planifico. En los actos le decía “hermano Presidente, esto quiero decir, ¿está bien?” y él me decía “no sé, tú sabes”. Entonces, planifico primero y luego hago el discurso; ese consejo no me olvido.

— ¿Leonilda Zurita ocupó alguna vez un cargo público?

— Si, en 2006, cuando era senadora suplente por Cochabamba. De esa época me gustó los proyectos que elaboramos para la región.

— ¿Volvería a ser funcionaria?

— Yo no soy una mujer de cargo, no peleo por carteras; trabajo como dirigente para servir al pueblo…

— Entonces, ¿prefiere ser dirigente sindical?

— Ahora sí, pero soy soldado del proceso y estaré donde me llamen; quiero aportar al proceso.

Perfil

Nombre: Leonilda Zurita Valles

Nació: 22-04-1969

Cargo: Presidenta   del MAS en Cochabamba.

Bachiller

Leonilda Zurita terminó el bachillerato cuando tenía 39 años. Tuvo que abandonar los estudios para trabajar y ayudar a su familia. Desde 1988 participa en la lucha  sindical, y fue cuando conoció a Evo Morales, con quien sufrió agresiones en el Chapare.

A Zurita no le preocupa el nuevo partido opositor

— ¿Cómo evalúa el trabajo de los actuales ministros de Estado?

— Aunque no es mi atribución, veo que los ministros trabajan mucho; acompañan al Presidente y están muy comprometidos con la ideología del proceso de cambio. Todos tienen una función y creo que la están cumpliendo, ya que antes, en gobiernos neoliberales, los ministros sólo eran para adornar el Palacio; ahora se ve a los compañeros con los movimientos sociales y en los lugares de conflictos sociales.

— ¿Los sectores observaron el    trabajo de algún ministro?

— No es nuestra atribución, le repito; eso es trabajo del Presidente. Pero veo buen funcionamiento del gabinete ministerial.

— ¿Cómo ve la labor de la oposición política?

— No tienen proyecto, nos gustaría que planteen algo. En democracia es bueno que haya oposición, pero no la que existe hoy, porque sólo se dedica a criticar sin proponer.

— ¿Cómo ve el MAS que la oposición pueda unificar fuerzas con miras a las justas de 2014?

— Están en su derecho, pero la población está consciente de que este proceso va por buen camino. No nos asusta que quieran unirse, pero eso lo dudo, ya que ahora se están dividiendo al crear partidos políticos; además, no tienen un líder único, todos escaparon porque tienen juicios pendientes en Bolivia.

— ¿Cómo ve la creación de ese nuevo partido político?

— Sin ningún tipo de preocupación. Ellos, primero, deberán contar con un programa de gobierno que presentar a la población, que es la que decidirá si los respalda o no. Pero vi noticias y hablan de federalismo; eso sí es preocupante, porque el federalismo busca dividir el país.

— ¿Manfred Reyes Villa puede hacer frente a Evo Morales en las elecciones de 2014?

— Primero que (Reyes Villa) venga a Bolivia y se someta a la Justicia. Se lo acusa de varios hechos de corrupción y debe responder por eso. Pero, aún así, no lo veo como una competencia para el hermano Evo Morales, ya que con la gestión que se hace se logran varias cosas que la población acepta.