Icono del sitio La Razón

‘Las políticas son cada vez más públicas que gubernamentales’

El doctor en Filosofía fue invitado a Bolivia para hablar en las ciudades del eje troncal sobre políticas públicas y los procesos para gobernar. En el marco del Observatorio de Políticas Públicas que ha puesto en marcha el Proyecto de Fortalecimiento Democrático de Organizaciones Políticas en Bolivia, se organizó una serie de talleres temáticos de actualización dirigidos a las organizaciones políticas, servidores públicos y a personas en niveles de toma de decisión en los ámbitos estatal, nacional y regional.

Para el especialista mexicano Luis Aguilar Villanueva, de visita en el país para una serie de charlas, una de las principales características de las políticas públicas en países como Bolivia es que éstas deben ser más participativas e incluyentes, es decir, que en este proceso deben intervenir todos los sectores que conforman la sociedad, para que se consoliden los proyectos de beneficio social.

Asimismo, dice que esta modalidad inclusiva coadyuvará a fortalecer una democracia que, ahora, reconoce la pluralidad política, la cual —según Aguilar— implica el apoderarse de la diversidad, la moral, tradiciones, valores y experiencias de los pueblos para poner fin a la exclusión y al pensamiento único.

— ¿Cómo están las políticas públicas en Bolivia y Latinoamérica?

— La política pública debe corresponder a intereses públicos que produzcan beneficios públicos; hay una corriente en América Latina sobre un fuerte énfasis en la política social de largo aliento, desde la política asistencial para poblaciones desprotegidas y vulnerables que padecen inequidad y exclusión  hasta las políticas de creación de capacidad social, como las educativas, las de salud, vivienda. Estas políticas hacen diferente a América Latina con relación a Estados Unidos o Europa.

— ¿Hay intereses particulares al implementar políticas públicas?

— Eso es lo que se debe buscar: que la política pública no quede capturada, o haga el juego, a intereses particularistas, sobre todo en lo social, porque ahí sí tenemos una debilidad en la región latinoamericana.

— ¿Estas políticas están en constante desarrollo y transición o son estáticas en nuestra región?

— Están en constante movimiento, porque el principal cambio y transición es que antes las políticas públicas eran definidas, efectuadas y decididas sólo por el Gobierno, que las implementaba con sus funcionarios; pero el gran cambio actual es que ahora participa el poder público y la ciudadanía junto a las empresas privadas, las comunidades indígenas… La política pública es cada vez más pública y no sólo gubernamental.

— Por tanto, más participativa…

— Es más participativa y no sólo impositiva. Ya no es vertical, se la hace en coproducción, en corresponsabilidad, coautoría, con los distintos sectores sociales.

— ¿Se puede consolidar las políticas públicas en países como Bolivia, donde existe una gran variedad de sectores sociales?

— Gobernar jamás será fácil, porque se está dirigiendo a conjuntos de personas libres, inmersas en sus intereses, conocimientos y expectativas; cada uno espera del Gobierno central cosas diferentes.

— En eso, ¿México y Bolivia tienen algún parecido?

— Nos parecemos mucho; tenemos 10% o 12% de población indígena, el mestizaje cubre lo largo y lo ancho de la sociedad; hay sectores de alta productividad en finanzas y manufactura. Hay una pluralidad y hasta una heterogeneidad en distintos aspectos.

— ¿Cuál fue la transición más importante en estas naciones?

— Lo que ha sido más importante es la democratización en nuestros países, porque antes esta diversidad, heterogeneidad o complejidad de la sociedad no era reconocida y aceptada, sino más bien era limitada, reprimida y excluida. Ahora, en democracia, se reconoce la pluralidad política.

— ¿Qué seguridad o garantía da la pluralidad política?

— La democracia asegura la pluralidad, por lo cual el gobierno debe encargarse del acercamiento, el entendimiento, dirimir conflictos, fomentar la negociación, el acuerdo; su trabajo consiste en crear acuerdos porque el mando y el control ya no es sólo insuficiente y es, incluso, contraproducente. La democracia ha sido fundamental para que la pluralidad sea reconocida, respetada y sea promovida.

— ¿Es el caso de Bolivia?

— En el caso de Bolivia sabemos que está en la punta con la creación del Estado Plurinacional, lo cual es el reconocimiento de la diversidad, de la pluralidad política, moral, de tradiciones, de valores y de experiencias. Creo que éste ha sido el gran mérito de la democracia en el continente de poner fin a la exclusión, a la represión, a la unilateralidad, al pensamiento único.

— ¿Otro mérito será que hoy un indígena está en el poder?

— Reitero, Bolivia está en la punta, no soy un gran conocedor, pero el reconocimiento a la pluralidad étnica, sectorial o de género es una constante en América Latina. En el caso de México, está constitucionalmente reconocida la multiculturalidad, pero de ninguna manera ha llegado a la vanguardia en la cual está en este momento Bolivia. Por ejemplo, la ciudad de Oaxaca, que tiene 400 municipios, se rige por usos y costumbres en elección de sus autoridades, las atribuciones y el alcance de sus facultades.

— En ese contexto, ¿cómo se ve desde México, desde el exterior, el denominado proceso de cambio instaurado en Bolivia?

—En México hay reconocimiento, hay respeto, hay seguimiento y también interrogantes; tenemos también la experiencia de gobiernos indígenas en la parte municipal y la parte estatal, y en el último siglo no la hemos tenido en la parte federal en el Gobierno nacional; entonces, para nosotros hay afinidades, no es una sorpresa, es algo apreciado.

— ¿Qué interrogantes hay?

— Nos preguntamos hasta dónde esta nueva concepción de Estado se va a consolidar, afianzar y se va a ganar el respeto en la región y en el ámbito internacional; no nos gustaría que esto fuera sólo una visión ideológica, sino que esta visión ideológica se tradujera en políticas públicas de resultado social, económico y de crecimiento de bienestar social. El afianzamiento de un experimento institucional tan sólido y tan avanzado en Bolivia, pues, va a depender de los consensos sociales que logre poner en agenda, lo que es crucial para el futuro del Estado Plurinacional; es fundamental la creación de consenso social que hace suyo el proyecto, porque lo considera valioso.

— En la medida en que se apliquen las políticas públicas en Bolivia, ¿podrá consolidarse el proceso de cambio?

— No es sólo un asunto de ideología ni de concepción política, es un asunto de resultados sociales que producen las políticas públicas, particularmente las sociales. Así se podrá consolidar éste y cualquier otro proceso en el mundo. Las ideologías cuentan sí y sólo si son socialmente útiles. No es algo intelectual; debe ser algo político, algo de concepción real.

— ¿Cómo pueden incidir en Bolivia las elecciones en Estados Unidos?

— Las elecciones son una validación no sólo de partidos, sino validación de proyectos sociales; entonces, los resultados electorales validan, afianzan y consolidan los distintos proyectos o invalidan y erosionan otros proyectos. No va a ser lo mismo si gana Barack Obama o Mitt Romney para ciertas ideas progresistas o sociales. Los arreglos electorales, son arreglos del gobierno y de la región.

— ¿Estos arreglos incluirán a países como Bolivia?

— No pueden haber arreglos excluyentes, no puede haber una visión de sociedad liberal; no puede haber una visión de Estado socialmente solidaria que excluya la importancia de la empresa privada  y los mercados. Por más arreglos y acomodos que haya por resultados electorales en la región, no hay ningún avance a una idea totalitaria de sociedad que excluya proyectos alternativos. Aún  los experimentos sociales más avanzados de América Latina deben reconocer e incorporar proyectos alternativos y hasta proyectos contrarios, sino, no es democracia y si hablamos de elecciones, hablamos de Estados democráticos.   

Perfil

Nombre: Luis F. Aguilar Villanueva

Nació: 02-09-1968

Profesión: Filósofo político

Cargo: Investigador y docente universitario

Datos

Desde 2006 es miembro del Comité de Expertos de la ONU en Administración Pública y hace dos años preside esa instancia. Es director-fundador  del Instituto de Investigaciones en Política Pública y Gobierno de la Universidad de Guadalajara, en México.

‘Gobierno que excluye es un gobierno que pierde respeto’

— Sea cual fuere, ¿el futuro presidente de Estados Unidos está obligado a incluir las propuestas de los países como Bolivia con los que mantiene relaciones de cooperación?

— Sí, porque un gobierno que excluye a otros proyectos, internacionalmente válidos, va perdiendo respetabilidad; existen otros proyectos que deben ser reconocidos e incorporados a la gran visión de la  sociedad que eligió o reeligió al candidato. La exclusión, además de ser antidemocrática, puede traer perjuicios a la sociedad.

— ¿Cómo deben ser las relaciones con Estados Unidos?

— Deben estar enmarcadas y reestructuradas según el interés de la nación boliviana, no puede ser un dependiente de Estados Unidos. Las propuestas deben ser incluidas estratégicamente en el proyecto de ese nuevo gobierno.

— ¿Cómo incidirá en Bolivia las elecciones de Venezuela?

— No sabría decirte; no ha sido mi foco de interés.

— Con esta nueva visión plural en Bolivia, ¿habrá Evo Morales para buen rato?

— No me refiero a una reelección indefinida, pero creo que si se valida a través de los resultados sociales e institucionales, pues podrá ser ratificado. No veo por qué no si sigue siendo incluyente y no excluyente; si sigue exigiendo respeto a su nación y aprovechando a cabalidad los recursos de la nación no se puede pensar por qué no vaya a ser validado.

— ¿Qué políticas públicas debe mantener para consolidarse?

— Tienen que crecer más intensamente las políticas sociales, educativas, de salud y vivienda; políticas de asistencia y compensación a sectores vulnerables. Si no hay eficiencia económica, no se puede realizar política social; se debe tener finanzas públicas sanas, equilibradas, robustas y no deficitarias. En Bolivia, a comparación de América Latina, hay algo innovador que es la fundación de una nueva figura de Estado Plurinacional.