La agenda política 2013 estará impregnada por la coyuntura preelectoral
Analistas y políticos advierten de que el trabajo gubernamental de este año tendrá la vista fija en las elecciones generales de 2014. El Ejecutivo aclara que su gestión no se supedita a fines electoralistas
El primer día de agosto del año pasado, en el ampliado nacional del MAS en Sucre, se proclamó a Evo Morales como el candidato a la presidencia para las elecciones generales de 2014 y se anunció el inicio de la campaña por parte de los movimientos sociales. El Mandatario indicó a sus copartidarios que había que esperar antes de pensar en eso y más bien se debía seguir trabajando.
A poco menos de dos años de los comicios generales de 2014, comienza el penúltimo año de la segunda administración de Evo Morales. La agenda política para este período, según tres politólogos (María Teresa Zegada, Reymi Ferreira y Ricardo Paz) estará marcada por la electoralización del escenario político, sus actores (oficialistas, opositores y sectores sociales) y todos sus vértices: la gestión pública, las demandas sociales, la conflictividad. En contrapartida, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales y la Sociedad Civil, César Navarro y Galo Bonifaz, asambleísta por el Movimiento Al Socialismo (MAS), argumentan que se continuará con la gestión independientemente de que 2014 sea un año de comicios generales.
“La agenda 2013 va a estar completamente contaminada por las elecciones de 2014. Se ha adelantado la campaña y esto no sólo en el lado del oficialismo, sino también de la oposición”, afirma Paz y luego complementa la idea al asegurar que el MAS intensificará su campaña mediática con la entrega de obras con toda la ‘parafernalia’ que acompaña a una campaña (pre)electoral”. Por otro lado, la oposición estará trabajando duramente para lograr “posicionar a un solo candidato y buscando alternativas nuevas”. Adicionalmente, continúa Paz, el Gobierno hará “más de lo mismo. Seguramente, se empeñará en que se mantenga el equilibrio macroeconómico. No va a generar olas muy fuertes en la economía; es decir, no va a inventar medidas de ajuste fuerte de ningún sentido, como un gasolinazo”.
A principios de enero de 2012, Morales convocó a todos los partidos políticos con representación parlamentaria y a distinas organizaciones sociales al Encuentro Plurinacional, en el cual debía formularse una agenda política para ese año. La tentativa del Presidente, de involucrar a la oposición en la elaboración de un programa político y económico, fracasó al retirarse los principales frentes cuando el Mandatario prohibió a la prensa realizar un registro, en directo, de la cita. La reunión terminó al irse la representación del Movimiento Sin Miedo (MSM), antes aliado de Morales, Unidad Nacional (UN) y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). Este año, al parecer no se repetirá el experimento fallido, dadas las señales actuales.
Reymi Ferreira asevera que lo que imperará es la lucha contra la corrupción. Hasta ahí parece una aseveración diferente a la de Paz, sin embargo, luego añade: “No manejar este tema efectivamente va a ser complicado porque luego sería utilizado electoralmente por la oposición”. Este analista enumera cinco escenarios que resaltarán en 2013: en el institucional, la lucha contra la corrupción; en el internacional, el tema marítimo —capaz de unir a la población— que será reavivado por el Gobierno; el tercero es el regional y tendrá que ver con los equilibrios en los gobiernos subnacionales, donde se buscará un ordenamiento más efectivo de parte del Ejecutivo en los niveles departamentales y municipales a través de la consolidación de cartas orgánicas y estatutos autonómicos; en el ámbito económico, se tratará de mantener y mejorar el equilibrio alcanzado en 2012; en el escenario político vuelve a salir el tema de la electoralización. “Hay que admitirlo, el Gobierno tendrá, principalmente, que fortalecer la unidad interna, tomando en cuenta que en 2014 son las elecciones. Surgirán grupos, facciones y la función política será mantener la unidad”. Para Ferreira, lo que sucede en años preelectorales es lo que está pasando en Brasil con Dilma Rousseff, “donde se implementan medidas sociales como bajar los impuestos, aumentar los empleos, mejorar los servicios”.
Según el diputado Bonifaz, la entrega de obras no responde a una agenda en función a la llegada de los comicios. “Siempre se han realizado en el marco del cumplimiento del programa político que hemos ofrecido al pueblo boliviano desde 2006. Nos preocupa continuar con la gestión en diferentes temáticas sociales, culturales, judiciales y económicas, antes que en temas electorales”. No obstante, Bonifaz tiene claro el primer desafío político que tiene el partido gobernante en su agenda. “Lo primero en lo que nos vamos a enfocar es en la elección de la Gobernadora del Beni, ése es el objetivo principal si hablamos políticamente”. Las justas benianas serán el 20 de enero.
El viceministro Navarro, al ser consultado sobre la proyección de la agenda de manera general, contesta de entrada que su partido no puede tener una visión electoralista y que los proyectos para este año venían de mucho antes; por ejemplo, menciona la planta de urea, la vinculación carretera, la planta separadora de líquidos y el programa Mi Agua 3.
Zegada, por su lado, piensa que este año será clave hacia las elecciones de 2014, lo cual va a afectar a la gestión pública: “Además, la elección en el Beni será clave; de igual modo los comicios en los diferentes municipios en donde se ha convocado a elecciones para reemplazar a las autoridades que han sido sustituidas”. Para la oposición, continúa la politóloga, “los resultados de los comicios serán importantes en el sentido de que establecerán una tendencia que luego podría repetirse, por lo que ha estado trabajando en eso”.
Ricardo Paz pone sobre la mesa las diferencias de una agenda electoralizada y una que tiende a buscar resultados inmediatos, por lo cual se descartan las políticas a mediano y largo plazos, que son estructurales. Como contestando a tal razonamiento, Navarro aclara que el presupuesto 2013 devela “claramente” que todo está “apuntalando” a consolidar la Agenda Patriótica 2025: “el proyecto estatal de 2006 implicaba la refundación de Bolivia, habiendo cumplido con eso, ahora se trata de cumplir los puntos para 2025: reducir la pobreza, llegar a la seguridad alimentaria e industrialización”.
Según esta autoridad del Ejecutivo, hoy se trata de transformar el Estado y no así de administrarlo: “quienes antes gobernaban se dedicaban a esto y actualmente, estando en la oposición, electoralizan todo”.
Fabián Yaksic, diputado por el Movimiento Sin Miedo (MSM), precisamente un partido antes aliado del MAS, invierte la acusación del viceministro y la desvía hacia Evo Morales: “Ya este año ha sido electoralizado por el Presidente, la elección del Beni será un globo de ensayo para un 2013 donde el Gobierno tratará de no bajar en las encuestas. Eso va a implicar una repetición de lo que ha estado haciendo en anteriores gestiones: obras de todo calibre”. De acuerdo con este asambleísta, Morales nunca habría dejado de estar en campaña y eso se repetirá en este año “descuidando lo estructural”.
El año que comienza se vendría entonces, según los analistas, con un aumento de la conflictividad, pero al mismo tiempo con un gobierno que no quiere problemas y seguramente se mostrará flexible (como adelantó Ferreira) para evitar cualquier polémica que vaya a afectar su popularidad. A eso se sumaría la entrega de obras de corto plazo (Paz y Ferreira) de todo tipo; sin embargo, la Agenda Patriótica 2025 sería el referente no sólo para el programa de este año, sino también para los siguientes (Navarro).
‘Habrá aspectos positivos y negativos’: Ricardo Paz
Lo positivo de un año electoralizado es que se entregan obras, caminos, se acelera la construcción de escuelas, de hospitales, en fin, obras de impacto inmediato. Lo negativo es que no se avanza en lo estructural: no hay políticas de Estado de mediano y largo plazos, como la superación de la dependencia a la explotación de recursos naturales y otras asignaciones pendientes.
‘2013 será un año clave hacia los comicios’: María Teresa Zegada
El 2013 será un año clave hacia las elecciones de 2014, hace meses ya se habría comenzado la campaña del oficialismo. La gestión pública se ordenará en ese sentido para mantener la credibilidad del Gobierno. El manejo de la conflictividad mejorará en vistas electorales. Así, habrá obras de impacto social, más allá de eso no hay ningún otro acontecimiento político grande en este año.
‘El Gobierno querrá mostrar su efectividad’: Reymi Ferreira
Los años preelectorales tienden a ser buenos para la población. El Gobierno querrá mostrar lo mejor con obras y medidas sociales que muestren su efectividad; por otro lado, la oposición se pondrá aguda tratando de aprovechar los errores. Por la cercanía de elecciones aumentará la conflictividad, todos quieren una tajada, pero, como decía, para la población esto tiende a ser positivo.
‘Oficialismo tratará de no bajar en encuestas’: Fabián Yaksic es diputado por el MSM
Todo el año se verá cómo el oficialismo tratará de no bajar en las encuestas de popularidad, como ha estado sucediendo, salvo este último tiempo en que el presidente Evo Morales logró recuperar algo. Su idea será posicionarse en el año preelectoral. Además se evitará cualquier política de fuerte impacto que pueda afectar al oficialismo en la recta final a los comicios de 2014.
‘Actitud de la oposición es la electoralista’: César Navarro es viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales
La actitud de la oposición es la que está electoralizada desde 2006, pues al no tener una propuesta de país sólo se dedica a descalificar al Gobierno; ése es el único medio que tiene para llegar a la opinión pública. Nosotros nos enfocamos en los cambios institucionales, económicos y productivos, no en una agenda electoral, sino programática que viene de mucho antes.
‘Hay que profundizar la economía’: Galo Bonifaz es diputado por el MAS
Hay que profundizar la economía para cumplir la agenda política que se ofreció a los bolivianos desde 2006. Por ejemplo, la nacionalización es parte de este programa y ya van 12 empresas que han vuelto al Estado, lo cual mejora la economía y genera recursos que luego se pueden redistribuir o disponer para mejorar los servicios básicos para la sociedad.
El sistema político aún no está consolidado
Desde el desgaste del sistema democrático de partidos políticos —iniciado en 2000 con los bloqueos de Felipe Quispe, el Mallku, y consolidado en las jornadas de octubre de 2003— el modelo de representación todavía no termina de reconfigurarse, de acuerdo con la politóloga María Teresa Zegada.
La tradición caudillista de la política boliviana parece ser hoy la tara de la oposición al Movimiento Al Socialismo (MAS): “aún no pueden construir un liderazgo nacional. Por otro lado, las estructuras partidarias de estas agrupaciones aún son débiles, como los casos de Unidad Nacional (UN) o el Movimiento Sin Miedo (MSM), el cual recién ha comenzado a construir su opción propia desde que se separó del MAS”.
El desafío es consolidar esta reconstrucción, dice la analista. “Hay una crisis del sistema de representación política. La llamada ‘democracia pactada’ terminó, pero no hay algo claro que lo haya reemplazado”. Algunos indicios, tal vez, sean los casos como los de la Central Obrera Boliviana (COB), que ha anunciado la creación de su propio partido, o la misma candidatura del exmasista Pedro Nuni para la Gobernación del Beni”.
“Estas señales parecerían que marcan la tendencia de asentar esa reconfiguración en el sentido de que los sectores ya no estarían yendo a buscar una representación mediada en los partidos políticos, sino que serían ellos mismos quienes quieren representarse de manera directa”, afirma. El momento actual aún es de transición, sin embargo, dice Zegada, la oposición y el oficialismo tienen la tarea de consolidar esto y dar claridad al nuevo sistema de representación política que vaya a establecerse.