Noche, casi medianoche. Miércoles 23 de enero. Expectativa; nada mejor que el Twitter y el Facebook para eso, que se han vuelto los soportes publicitarios por excelencia en el ciberespacio. No es para menos. ¡Se viene la primera foto de Hugo Chávez en Cuba desde que desapareció de los flashes el 10 de diciembre! Una pepa de kilates. Una patada periodística en las partes nobles.
22.50, hora boliviana; 03.50, hora madrileña. Página web del diario El País, de España, una de las eminencias en el ramo —por lo menos hasta ese momento—. En la imagen, un paciente calvo, intubado… ¡Es Chávez! El País no se puede equivocar. ¡Goooooool!, como grita Quique Rivera, pero sólo en los partidos del Tigre. Es la fotografía de tapa de la edición impresa. “Best seller” seguro.
Un ratito: El País afirma en el texto que acompaña a la foto que no logró verificar de forma independiente las circunstancias, el lugar o la fecha de ésta. Medio raro. Cómo es eso: ¿acaso una de las reglas del periodismo no es verificar la información que va a ser publicada, sea con tinta en papel o con caracteres en papel web? Bueno, eso no importa, es El País, no pasa naranjas.
Pero a estos árbitros no se les pasa las naranjas. El Twitter, el Facebook… el ciberespacio divulgan el error. No es gol, sino ¡posición adelantada!, como grita igual Quique Rivera, pero sólo cuando se le anulan los goles al Tigre. La fotografía corresponde a la operación de un paciente en un video de 2008 que se halla colgado —cuándo no— en YouTube. Aplausos al ciberespacio.
23.20, hora boliviana; 04.20, hora madrileña. La nota electrónica y la imagen desaparecen del portal de El País, pero no en el ciberespacio, donde las críticas y las protestas se esparcen. Allí, los tuiteros, feisbuqueros, los caminantes del ciberespacio han guardado y colgado la foto, es su pepa de quilates, su patada en las partes nobles de El País.
Seguro el Director de El País debe estar durmiendo. Por eso no hay explicaciones. Jueves 24 de enero. ¡Por fin!, ya es la 01.00, hora boliviana; 06.00, hora madrileña. El diario alega que retiró la foto por enterarse del error gracias a las redes sociales, que paró la distribución de la edición impresa. Más tarde, señala que la imagen le fue proporcionada por una agencia gráfica, que había sido tomada por una “enfermera-fotógrafa” cubana del círculo médico de Chávez… etcétera. Bueno, mejor me voy a comprar mis billetitos a la Alasita.