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Edwin Herrera: Soy consciente de que la política es un camino sin retorno

Puntual y sencillo, Edwin Herrera habla de su vida personal y profesional, sobre todo, de su transición del periodismo (labor que ejerció durante 20 años) a la arena política, un camino que —reconoce— no tiene pasaje de retorno. En su calidad de vicepresidente y secretario político permanente del Movimiento Sin Miedo (MSM), afirma que 2014 marcará el último momento en la vida política de Juan del Granado.

Vaticina que el actual alcalde de La Paz, Luis Revilla, por su perfil de líder y político, puede hacerle el relevo a Del Granado. Herrera no sólo se limita a conversar de política, sino también de su gran pasión: el periodismo. Afirma que quienes ejercen este oficio deben convertirse en la “conciencia negra” de los políticos y autoridades que administran el poder, por el bien de la democracia.

— De entrevistador a entrevistado, ¿cómo se siente?

— Es una situación compleja, porque uno como periodista siempre busca indagar la verdad y ahora de entrevistado, y en mi calidad de vocero del MSM, tengo que saber decir las cosas. Antes debía saber cómo preguntar y obtener información, ahora tengo que saber decir las cosas para que tenga su justa dimensión sin generar contradicciones con la línea política del partido. En mis años como periodista, he sido entrenado para sacar información y ahora tengo que decir las cosas con bastante criterio y solvencia.

— Hay que medir las palabras…

— Sí, porque uno siempre tiene la tentación para engolosinarse con los medios de comunicación, siempre hay la tentación. Uno aparece en la televisión y en periódicos, pero tengo la prudencia de no hacerme llevar por esa corriente; trato de regular eso, de ser muy cauto en las declaraciones y ceñirme en la línea política.

— ¿Qué implica el tránsito del periodismo a la política?

— Es un desafío enorme. He trabajado más de 20 años haciendo comunicación y periodismo en todas sus fases: fui redactor, reportero, editor, jefe de redacción, editor general, jefe de proyectos de La Razón y luego director, además de encargado de Comunicación de la Alcaldía de La Paz. He cumplido todas las escalas del ámbito periodístico. Ahora mi desafío es establecer una nueva alternativa política para el país; mi deseo personal es que la gente abrace esta posibilidad que representa el MSM.

— ¿Cuál es la importancia de la prensa y los medios?

— Hoy por hoy no se puede hacer política sin medios de comunicación, antes había otras herramientas: folletos, impresos, etc. Recuerdo el periódico Masas, del Partido Obrero Revolucionario (POR), que era un órgano de prensa muy directo para hacer política y propaganda; ahora no, está la televisión y los medios digitales, que son indispensables para hacer política en Bolivia y en el mundo.

— Dejar el periodismo y hacer política es un camino sin retorno. ¿Está consciente de ello?

— Estoy consciente de que esto es así. Cumplí un ciclo de la manera más exitosa, en mi vida periodística he transcurrido todos los escalones que se deben subir. Cerré mi actividad siendo director de medios, me han invitado para ser columnista de un periódico, pero hice una pausa mientras estoy en la política: no me parece ético usar los medios para difundir ideas políticas. He relanzado dos veces La Razón, la primera en 2000 con un grupo de asesores colombianos y en 2010 con españoles. He dado todo lo que tenía que dar en el ámbito periodístico y quiero dar todo lo que pueda en el ámbito político.

— El eslogan del MSM fue “estamos cabreados”. ¿Edwin Herrera se cabreó del periodismo?

— Nunca, es una pasión, una suerte de nutriente; nuestro trabajo es producir información para que la gente esté correcta y cotidianamente informada, nunca le he tenido ningún resquemor al periodismo. Seguramente todas las autoridades sienten esto: que los periodistas somos una especie de conciencia negra del poder. Dar cuenta de obras mal hechas, falta de luminarias, huecos, indiferencia en tal o cual barrio, ayuda.

Todas las críticas son motores para mejorar el trabajo. En política, lo propio, a veces reclaman ciertas cosas de nuestro accionar y recojo ese cuestionamiento para superar lo que no estamos haciendo bien.

— Suena fuerte eso de ser la “conciencia negra del poder”…

— Si no hubiese periodismo sano, honesto, eficiente y profesional, el poderoso tiende a hacer lo que quiere, puede decir que estamos en un día soleado cuando hay una noche gris. Ésas son las tentaciones del poder, son las que a veces son frenadas por el periodismo.

— Periodismo y política: ¿agua y aceite?

— Creo que si algo tiene de valioso el periodismo es que ayuda a las autoridades a poder mejorar las cosas y eso no lo puede hacer otra persona; el periodista lo hace a veces sin querer, a veces con mucha pasión, a veces con mucha obstinación y consigue que las autoridades encaucen el rumbo. Lastimosamente ahora esto no se ve en el Gobierno actual, que piensa que es un acto de conspiración, porque se hace ver las cosas malas.

— ¿Cuándo y cómo conoció a Juan del Granado?

— En su primera gestión como diputado. Siempre me llamó la atención ese rol para enjuiciar a una dictadura, la de Luis García Meza. Luego lo conocí personalmente ya que fue el único abogado que llegó hasta el final de ese juicio de responsabilidades.

Después tuvimos mayor contacto en persona, él como diputado y yo como periodista, siempre con la distancia pertinente (…). Tuvimos una relación muy respetuosa y profesional, y me invitó a trabajar con él en la Alcaldía de La Paz, en la que consolidamos nuestra amistad durante diez años.

— Usted ya es un cuadro en el MSM, ¿cuál su incidencia y peso político en ese partido?

— En mi calidad de secretario político permanente y ahora vicepresidente del MSM, además de res- ponsable de la Comisión Nacional de Comunicación (vocero), puedo decir que es la prueba de que, cuando un partido decide abrirse, lo hace de manera franca y verdadera. Nunca he hecho política y, ahora que lo hago, encontré los espacios de compañerismo y buen trato para hacer la acción política y partidaria, y así impulsar esta opción rumbo a las elecciones 2014.

— En ese sentido y con honestidad, ¿Juan es el candidato oficial para las elecciones de 2014?

— No, no es el candidato, nos falta un buen trecho para definir ello, en eso quiero ser enfático. El estatuto del MSM establece que se debe convocar a un congreso nacional para debatir y definir el binomio presidencial. A fin de año o principios de 2014 se va a convocar al congreso y serán las bases las que definirán. No será una imposición. Hay nuevos dirigentes, hay que darles un espacio y la cabida respectiva.

— Si bien no es el candidato oficial, es el principal objetivo de continuos ataques políticos por parte del oficialismo…

— Junto a Luis Revilla nos han ocurrido varias cosas. Les han abierto varios juicios, tenemos seguimiento constante de agentes de Inteligencia del Ministerio de Gobierno. Así, es difícil hacer política, con un gobierno de rasgos autoritarios y tiránicos, pero es el momento de hacerlo bien y decirle a la comunidad que hay posibilidades de hacer un mejor gobierno con el MSM y vencer a Evo Morales.

— Si el MSM gana las elecciones, ¿en qué cargo se ve?

— Nunca he trabajado para cargos especiales. Cuando fui redactor, me maté en las calles haciendo reportería, sin pensar que podía ser editor; cuando fui editor, me maté para hacer bien mi trabajo, sin pensar que eso me podía dar paso a la jefatura de redacción; y cuando fui jefe o director, nunca aspiré a que eso me catapulte a la política.

Yo no entré como candidato porque era famoso en la televisión o en periódicos, sino entré a construir una opción política en la que estoy de obrero. Nunca hice un cálculo para tener un cargo; si la población o el proyecto político así lo define, es otra cosa.

— ¿En qué se diferencia Del Granado de Samuel Doria Medina?

— Juan es muy exigente, perfeccionista, buen líder, exigente con él mismo. No conozco a Samuel en esas facetas, nunca trabajé con él, pero le tengo un aprecio personal. En el día a día, con Juan he logrado valorar estas virtudes.

— ¿En qué se diferencia Del Granado de Rubén Costas?

— Rubén es autoritario, más lleno de frases, quizás porque la coyuntura le obliga a eso; no conozco nada más de lo que sale en los medios sobre él y es que se ha hecho al calor de la lucha cívica en el departamento de Santa Cruz.

— ¿Y de Evo Morales?

— Evo Morales está transitando por esta fase autoritaria tiránica del poder. Personalmente, pienso que está en esa etapa en la que cree que todo lo que dice y piensa debe cumplirse; a veces la realidad es más compleja que eso. Pienso que tiene muchos temores, muchas debilidades y Evo trata de cubrirlas con esas salidas vigorosas y autoritarias. Cuando uno tiene muchas debilidades, trata de imponer las cosas y no hacer caso al resto.

— ¿Del Granado tiene debilidades?

— Las tiene, como todo ser humano. A veces tiende a obsesionarse con las cosas y eso le genera algunos problemas, pero cubre eso con su buen liderazgo político.

Perfil

Nombre: Edwin Herrera Salinas

Nació: 02-07-1966

Profesión: Comunicador

Cargo: Vicepresidente del Movimiento Sin Miedo (MSM)

Carrera

Nació en La Paz y salió bachiller del colegio Don Bosco, para luego ingresar a estudiar a la UMSA, de la que se graduó como comunicador. Está casado y tiene cuatro hijos. Ejerció el periodismo durante 20 años y fue director de La Razón. Ahora es político a tiempo completo.

2014 será el último momento político de Juan del Granado

— ¿Considera a Luis Revilla como el futuro reemplazante de Juan?

— Las encuestas dan cuenta de que el MSM no sólo tiene uno, sino dos líderes políticos que pueden aspirar al cargo más alto de responsabilidad del Estado. Luis es buen compañero  e inteligente; si bien es Alcalde, es muy humilde, y tiene todas las dotes de liderazgo que pueden, en su momento, ser el relevo. El MSM le está dando al país dos cualidades: continuación y renovación, así continúan las políticas con nuevos liderazgos, y creemos que a nivel nacional esto también puede funcionar y Lucho se está preparando para ello.

— ¿Ya es un virtual candidato?

— Bueno, las encuestas lo están diciendo, pese a que él señaló que no va a candidatear y que no es su tiempo. Las encuestas lo muestran con un crecimiento notorio, empero, en política hasta que no está “cocinado el pan” todo puede pasar.

—  Reitero, ¿puede sustituirlo?

— Ya hemos dado muestras de que ya lo está sustituyendo, ha hecho el relevo generacional en la Alcaldía de La Paz. Puede ser un liderazgo renovado a nivel nacional en el MSM, pero esto mucho va a depender de Juan del Granado, quien ha señalado con mucha claridad que en 2014 será el último momento de Juan en la primera línea de lucha política. Va a cumplir 44 años de actividad política intensa y Juan sabe cuándo se han cumplido los ciclos.

— Según encuestas, la intención de voto para Evo subió a 38% y el porcentaje para Juan se incrementó, pero aún es bajo. ¿Qué opina?

— Hay que tomar en cuenta a la gente indecisa, mucha gente que no está diciendo por quién va a votar; hay que tomar ese dato, porque el índice en la respuesta de la opción “no sabe no responde” es muy alto. Entonces, eso nos puede generar una sorpresa en las elecciones de 2014. Hay una especie de temor colectivo y terror difundido. La gente no está diciendo por quién va a votar porque quizás estemos ante un crecimiento silencioso de una oposición y un rechazo contra el gobierno de Evo Morales.

— ¿Cómo está la labor preelectoral en el MSM?

— Intensa. Estamos completando esta primera fase de la democratización en articulaciones con varios sectores de la comunidad y ejecutando un plan político que tiene que ver con viajes al interior, donde se está haciendo muchas actividades político-partidarias.