El origen de la palabra “campaña” es bélico y se diferencia de otras actividades relativas a la guerra en que ésta es sostenida. Así, las campañas electorales de cara a las elecciones generales de 2014 conservan estas características. Las campañas ofensivas y defensivas a un tiempo, a más de un año de los comicios, se hacen cada vez menos encubiertas.
El hecho de que estos aprestos sean menos solapados —pues tampoco puede decirse que sean frontales— se prueba con el discurso de Evo Morales del 5 de octubre, en el ampliado del Movimiento Al Socialismo (MAS), cuando dijo que su partido adoptará la Agenda Patriótica 2025 como su programa electoral; con el spot del Movimiento Sin Miedo (MSM) en el que aparece Juan del Granado (a propósito del aniversario de la democracia boliviana); los constantes spots de responsabilidad social empresarial de Soboce en los que se ve a su propietario y jefe de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina (además del anuncio de la formación del Frente Amplio) o las aperturas de “casas demócratas” en diferentes capitales de departamento y ciudades intermedias por parte del Movimiento Demócrata Social (MDS) de Rubén Costas. Lo mismo se puede decir de los informes del UN que acusan de corrupción a la gestión del MAS o las contraacusaciones del Gobierno, que en conferencias de prensa descalifica a los líderes opositores; ambos casos hacen honor al origen confrontacional de la palabra “campaña”.
Si bien en estos cuatro partidos se puede hablar de cruzadas con afanes electorales cada vez más visibles, esto no significa que todos encaren una campaña frontal. Aún no se trata de campañas “frontales, sino de globos de ensayo” para ir posicionando en los medios la imagen de sus posibles candidaturas, afirma el analista Reymi Ferreira.
Una campaña “como tal” —explica— se caracteriza por tres puntos: el anuncio de los postulantes, un programa de gobierno y la solicitud directa del voto a los electores.
En los casos del MSM y el MAS se puede decir que cumplen a medias el primer punto, pues si bien es un secreto a voces que Morales y Del Granado serán los candidatos de sus partidos, no se tiene por seguro quién los acompañará para formar sus respectivos binomios. En los casos del Frente Amplio de Doria Medina, Loyola Guzmán y Germán Antelo, y de los Demócratas de Costas, aún está por verse las candidaturas.
En cuanto al segundo aspecto observado, el MAS y el MSM ya tienen esbozos: el primero con la Agenda 2025 y el segundo con sus Tesis Ideológicas y sus Lineamientos básicos para un renovado programa de gobierno. Mientras que el Frente Amplio y los Demócratas van a la zaga en este punto. Sobre lo tercero, ninguna de las cuatro agrupaciones pide votos de manera directa.
El analista Romano Paz también coincide en que existe un incremento de la electoralización y lamenta el hecho, pues considera que debilita la democracia. “No se está respetando la institucionalidad y el calendario electoral. El Órgano Electoral Plurinacional es permisivo en esto. El MAS comenzó desde hace meses y los partidos de oposición le siguieron el juego”.
No se espera que estas precampañas electorales vayan a disminuir, sino al contrario. Todos afilan sus estrategias. Paz prevé que por cómo se han ido dando las circunstancias —con acusaciones de corrupción mutuas entre oficialismo y partidos opositores— primará la guerra sucia, lo cual, una vez más, nos devuelve al sentido bélico del término “campaña”.
MSM inicia una cruzada indirecta desde La Paz
Hay empresarios con miedo y hay empresarios sin miedo”; “hay periodistas con miedo y hay periodistas sin miedo”; “hay jóvenes con miedo y hay jóvenes sin miedo”; “hay choferes con miedo y hay choferes sin miedo”. Es lo que se podía leer el lunes en las paredes de ciudad de La Paz, que amaneció empapelada con carteles con esas inscripciones. Días antes, el 10 de octubre, comenzaba a emitirse en canales y radios un spot en el que el líder del Movimiento Sin Miedo (MSM), Juan del Granado, descalificaba la calidad de la democracia actual a propósito del aniversario 31 de ésta en el país.
La casi simultaneidad de ambas formas de marketing político no es una coincidencia, sino el signo de que el MSM ya inició su campaña.
“En octubre, hace 31 años, acabó la dictadura y recuperamos la libertad y la esperanza; pero hoy estamos defraudados”, dice Del Granado en la propaganda televisiva. Luego continúa con uno de los soportes del discurso opositor sobre el actual Gobierno: acusaciones de corrupción y represión. “Esto no va más”, termina por exclamar, develándose con esto el mensaje indirecto que, sin expresarlo literalmente, se refiere a que esos defectos que encuentra pueden ser modificados en las próximas elecciones generales. Por si quedara alguna duda al respecto, luego dice: “Vamos a enfrentar lo que venga para recuperar la alegría y la esperanza”, con lo que se alude a los juicios que le siguen y por supuesto, otra vez, a los comicios.
Por otro lado, al igual que el MAS con sus spots gubernamentales o Unidad Nacional con los de responsabilidad social empresarial de Soboce, el MSM también aprovecha el equipo de comunicación institucional de la Alcaldía de La Paz para posicionar su imagen como buen gestor.
Para el analista Romano Paz, la campaña que está encarando el MSM es —”al igual que la del MAS”— de “provocación y búsqueda de polarización, lo que corresponde con su postura (hasta ahora inflexible) de no querer aliarse con nadie”. Su búsqueda principal es “el fortalecimiento” de su partido, pues no es creíble que “vayan a apostar por ganar a Morales, sino posicionarse mejor”.
El Frente Amplio es cauto y lanza globos de ensayo
El recientemente formado Frente Amplio —compuesto por Unidad Nacional (UN), Nuevo Poder Ciudadano de Germán Antelo y la exguerrillera Loyola Guzmán— es tal vez el más cauto de los instrumentos políticos en relación a otras campañas menos solapadas.
Es imposible desvincular de este proyecto al peso económico de UN y al propietario de Soboce, Samuel Doria Medina, por lo que se puede concluir que esa estrategia encubierta de spots de responsabilidad social empresarial de Soboce puede ser transferida al Frente Amplio (ya en la evaluación que se hizo en este suplemento de UN, el 28 de julio, se dijo que el reto de este partido era ahuyentar la impresión que da de ser un partido-empresa, esa asociación se repite en la iniciativa del frente).
“Están con una campaña cautelosa, midiendo tiempos y esperando ver cómo evoluciona el escenario. No buscan aún la polarización como lo hace el Movimiento Sin Miedo (MSM) y el Movimiento Al Socialismo (MAS)”, juzga el analista Romano Paz.
“Los bolivianos tenemos derecho a progresar”, dice Doria Medina en la última de esas propagandas de Soboce. Inmediatamente después aparecen obreros textiles hablando de “cibernética”, de maquinarias, desechando el trabajo manual en pro de cierto nivel industrial que parece haber facilitado el Centro de Innovación Tecnológica de Soboce.
Este spot —que pretende hacer creer que no es político partidario— quiere “mercadear” la imagen de Doria Medina como un empresario con visión de progreso. Lo que se quiere transmitir al receptor del mensaje es la idea de que si Doria Medina emprende la industrialización en pequeña escala desde Soboce, imagínese qué haría desde la presidencia.
Por otro lado, está otro tipo de campaña que realiza UN. Sus miembros de alto nivel, de cuando en cuando, llaman a una conferencia de prensa y presentan informes relacionados a casos de corrupción dentro de la administración del MAS.
“Éstos son una suerte de globos de ensayo que muy seguramente están acompañados de sondeos de opinión pública, para así ver qué posiciones les darán mayor rédito electoral”, apunta Paz.
Demócratas de Costas, en busca de llegada nacional
El Movimiento Demócrata Social (MDS) hizo su aparición en los medios con la negativa del Tribunal Supremo Electoral (TSE) a que se fusionen diferentes agrupaciones ciudadanas sin presencia en el ámbito nacional, lo cual fue favorable si se considera el marketing político, pues le dio pie a que los medios lo visibilicen y ellos puedan repetir uno de los leitmotiv de la oposición: el alegato de la no existencia de separación de los órganos del Estado.
La negación del TSE, sin embargo, está en directa relación con su actual objetivo: salir de Santa Cruz y tener una llegada nacional, pues el TSE decía que las agrupaciones ciudadanas de diferentes ciudades y departamentos no podían fusionarse para formar otra de características nacionales (finalmente lograron la personería nacional cambiando la forma de su solicitud).
“A lo que están apuntando es lograr una imagen nacional de Rubén Costas, pues son conscientes de que tiene influencia importante en el oriente del país, pero no tanto en el centro y el occidente”, dice el analista Reymi Ferreira.
Ampliar la presencia de los demócratas y su líder es la tarea que enfrenta esta agrupación. Por esta razón abrieron casas de campaña (casas demócratas) en distintas localidades del país como Cochabamba, Tarija, Sucre, y otras. y realizaron mitines que ellos llaman “Diálogos Demócratas”, en los que explican su desacuerdo con el actual Gobierno, los lineamientos de sus propuestas y firman alianzas con sectores.
Otro síntoma que devela esta intención de posicionamiento nacional del MDS es que intenta “por todos los medios quitarle el matiz regional, por eso Costas tuvo una posición tibia sobre el problema de los escaños y del censo”; a diferencia de otros grupos de Santa Cruz, su posición fue “moderada, para tener una llegada más profunda en otros departamentos”, dice.
“Lo que caracteriza el discurso de los demócratas es su cuestionamiento al Gobierno y el planteamiento de una democracia liberal, el ser una alternativa, sin embargo, no se habla de un nuevo modelo claro”, juzga Ferreira.
MAS vincula su propuesta a la Agenda Patriótica 2025
Al 2025 vamos, todos tomados de la mano. Una mano suma otra mano…”, dice el spot musical de los duetos Negro y Blanco, y Entre dos Aguas. Luego finaliza una voz en off: “Con la Agenda Patriótica, al 2025 vamos todos”. Era previsible que la Agenda 2025 iba a ser el programa que el Movimiento Al Socialismo (MAS) para las elecciones generales del 2014. Sin embargo, por si quedara alguna duda, ya lo confirmó el mismo presidente Evo Morales el 5 de octubre en Cochabamba, durante el ampliado de su partido. Al final de la propaganda se ve un logo en el que la flor del patujú y la kantuta, símbolos patrios según la Constitución, se sobreponen al año que tiene por número cero un aguayo. Este tipo de spot, al no estar directamente relacionado a una campaña electoral, puede presentar símbolos patrios legalmente…
La Agenda 2025 es una base para el programa de gobierno, dice el analista Reymi Ferreira. “Mucho de lo que está en ésta figurará, con seguridad, en la oferta programática del 2014”.
Además, el Gobierno siempre realizó un intenso marketing corporativo de su gestión desde 2006 en canales, radios y prensa escrita. “Ésta es una forma indirecta de campaña”, señala.
Otra característica es la recurrencia de spots gubernamentales sobre proyectos en Santa Cruz y La Paz. “Estos dos departamentos son sus ejes, uno para mantenerlo y el otro para ganarlo”, interpreta. Por ejemplo, se puede ver constante propaganda sobre el campo ferial y el teleférico ambos en La Paz, o spots sobre la planta hidroeléctrica de Rositas en el sur de Santa Cruz.
El analista Romano Paz califica este modo de encarar la precampaña electoral como “de provocación”. Lo que se puede sostener en la insistencia en recordar la gestión de Samuel Doria Medina en el Ministerio de Planificación o las diferentes alianzas de Juan del Granado con partidos tradicionales. El 5 de octubre, el Presidente habló de que su gabinete debe usar la mitad de su tiempo en la campaña, lo que levantó susceptibilidades. Al final, Morales aclaró que no se descuidará la gestión.