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Con el corazón a la centro-izquierda

Después de varios días de reuniones entre los Demócratas (mal llamados Movimiento Demócrata Social, MDS, reclaman) y el Movimiento Sin Miedo (MSM), sus líderes Rubén Costas y Juan del Granado firmaron lo que llaman “Las diez coincidencias programáticas”; un documento, mal que bien, histórico en perspectiva: acaso sea uno de los primeros de lo que luego sea la nueva “centro-izquierda” nacional.

Es cierto, desde ambos lados bien claro dijeron que lo suyo solo es un acercamiento, una charla nada más, que no significa alianza alguna; incluso dejan entrever que el pacto electoral todavía está en veremos, que si las negociaciones fracasan, igual se van a estar comunicando como buenos amigos.

Con todo, en la cuasi-alianza, según se lee en el documento de marras, hubo cesión, por lo menos programática, de ambos lados. Si bien los Demócratas, al parecer, fueron los más gananciosos, porque finalmente establecieron el imprescindible aliado de occidente; es el MSM el caso más problemático. Si aquéllos, luchadores por la autonomía contra la Constitución en 2008, se desplazaron de la derecha hacia la izquierda, no es descabellado afirmar, como hacen los analistas, que el MSM se desplazó hacia la derecha; sin ofender.

Estos desplazamientos y sus consecuencias (éxito o fracaso), clarito se va a ver cuando cada cual “baje a sus bases” y les deba explicar las diez coincidencias. Animal hasta podría apostar su sueldo: quien la tendrá cuesta arriba será el MSM.

¿Y el Frente Amplio? De las consultas que hizo Animal a dirigentes del MSM-Demócratas y del Frente Amplio, una cosa quedó clara: la marcada diferencia de estrategia, pues mientras los cuasi-aliados reivindican el acercamiento programático, los del Frente sin ningún reparo afirman que el tema primero es el candidato a la presidencia, luego vendrá el programa. Así las cosas, mal que bien el tablero se va ordenando; los corazones también,

El editor