A sus 27 años, Adolfo Soliz Antezana tuvo quizás el más grande examen de su vida pública. Habían pasado cinco años, del golpe de Luis García Meza y en 1985, el recién egresado de la carrera de Derecho, fue elegido presidente de la Corte Electoral de La Paz para llevar adelante las primeras elecciones, después de la restitución de la democracia en Bolivia.
Aquella época, el departamento paceño tenía el 33% de la población del país. “Comenzamos de cero”, recuerda Fito Soliz, pues ese julio de 1985 se tuvo que organizar las elecciones y coordinar toda la logística en las 20 provincias.
“Estuve en la reconquista de la democracia y su consolidación”, sostiene con el exprefecto, exviceministro y exministro del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). No obstante fue en los años 70 del siglo XX, cuando estudiaba Derecho en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), cuando Soliz comenzó a forjarse como dirigente político, desde las calles, en la oposición que permanentemente los universitarios hicieron a gobiernos militares.
Unos años después, en 1982, cuando Hernán Siles Zuazo llegó a la presidencia junto a Jaime Paz Zamora como el vicepresidente, Soliz ya era asesor de la vicepresidencia. Ese mandato se acortó para llamar a elecciones, las cuales, precisamente, dirigió la Corte Electoral de La Paz presidida por el joven abogado. Eran los tiempos en los que las cortes estaban conformadas por miembros de los partidos políticos.
Después de la experiencia de 1985, Soliz siguió en el MIR hasta que en 1992 fue nombrado Prefecto de La Paz, desde ese cargo y tras el Acuerdo de Ilo con Perú, impulsó la recordada carrera de automovilismo deportivo Doble Ilo; en 1993 pudo ser testigo de la clasificación de Bolivia al Mundial de Estados Unidos 1994. Tres años después, y desde el Comité Cívico, asegura, fue un soldado más en la defensa de la práctica del deporte en La Paz ante la FIFA.
Cargos como Coordinador Institucional del Ministerio sin Cartera, Viceministro de Trabajo y Cooperativas, y Ministro de Trabajo lo tuvieron en la escena pública hasta 1999. Su último cargo en la administración estatal fue en 2002 como gerente general del Fondo de Inversión Social.
Ahora, Fito —un diminutivo que le pusieron en su infancia por ‘Adolfito’ y que motivó incluso la composición de una canción para las elecciones a la Prefectura de 2005— está alejado de la vida política.
“En la actualidad somos expectantes de la política en el país, haciendo alguna vez el análisis de lo que pasa en la coyuntura, pero sin ninguna organización social”, revela el exprefecto del MIR desde su oficina del edificio Ugarte en La Paz.
¿Y si el MIR volviese, usted también lo haría?
— Creo que primero hay que pensar en qué quiere el país.
Así responde el mirista que en la pasada década llevaba a sus hijos Adolfo, Nicolás, Claudia y Beatriz a las carreras del karting en Alto Irpavi; actualmente, todos son jóvenes y profesionales. Su esposa se llama Beatriz Peinado de Soliz, es médico y en el pasado fue diputada nacional. Hoy, Soliz forma parte de un bufete de abogados que toman casos corporativos, civiles, constitucionales, comerciales e incluso penales.
Perfil
Nombre: Adolfo Soliz Antezana
Nacimiento: 27-09-1956
Profesión: Abogado
Actividad: Trabaja con un bufete
Datos
El abogado estuvo en la reconquista y consolidación de la democracia en Bolivia en 1982. Una década después, como Prefecto impulsó la carretera Cotapata-Santa Bárbara y Río Seco-Desaguadero. Fue uno de los hombres fuertes del MIR a nivel departamental y nacional.