Conocida más por su cantar brioso y por ser la voz característica de la música del sur del país, y poseedora, sin duda, de una gran trayectoria musical, se suele olvidar que Enriqueta Ulloa Mealla tuvo también un periodo de vida activo en la política.
Natural del municipio de Padcaya, en Tarija, Ulloa cumplió sus estudios iniciales en esta ciudad; después, se trasladó a Sucre, en Chuquisaca, para ingresar a la Escuela Normal de Maestros, de donde se tituló como profesora, con especialización en orientación vocacional. Al poco tiempo, salió del país para obtener la licenciatura en Educación Popular, de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Brasil.
Junto con esta formación académica, continuó con su interés y apego al canto. En realidad, nunca se separó de la música, pero los siguientes 15 años, después de titularse, se dedicó a ejercer su profesión. En Tarija fue maestra en varias escuelas y hogares de acogida para menores en situación de orfandad, mientras que en La Paz acumuló mayor experiencia en el Colegio Militar, colegio Enrique Lindemann, liceo La Paz y la unidad educativa José Manuel Indaburo, entre otros.
¿Por qué decidió introducirse al ámbito político? “Yo creo que desde afuera no se pueden conseguir las metas o los objetivos… es ingresando, entrando, para poder lograr los cambios”, afirma la cantante en contacto telefónico desde la capital chapaca.
En 1993 ocurrió su primera y repentina incursión en la esfera política, con su postulación como candidata a la vicepresidencia del país en las elecciones generales de ese año, a invitación de Óscar Bonifaz, aspirante a la presidencia con la fórmula Organización Nacional de Independientes.
No recuerda el año en que el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) la invitó a formar parte de sus filas; junto con esa sigla fue candidata para diputada por la Circunscripción 11 de La Paz. La votación le dio la victoria a Verónica Palenque (Conciencia de Patria, Condepa), que también daba sus primeros pasos en la política. Resultado de acuerdos partidarios, Ulloa fue directora de Cultura de la entonces Prefectura de La Paz y más tarde postuló para ser concejal suplente en el municipio paceño.
Esta vez el proceso electoral le fue auspicioso: el concejal titular al que acompañó Ulloa fue designado ministro y ella asumió el cargo edil; permaneció en éste entre 2003 y 2005 y hasta llegó a ser alcaldesa interina por cinco días. Concluida su misión, se fue alejando del partido porque, entre otras cosas, asegura que le sabotearon su elección como Secretaria General del MIR en el departamento de La Paz.
Después de esta experiencia, que supo combinar siempre con su pasión por el canto y la música boliviana, decidió hace unos dos meses retornar a su natal Tarija, por motivos de salud y para reencontrarse con su tierra.
Allí continúa con sus actividades como artista con viajes esporádicos a otras ciudades para cumplir contratos. No es para menos, son 37 años de trayectoria, 31 producciones discográficas y se vienen más. Hace una pausa en la conversación, se sincera y comenta que los años le van pesando, que quiere que se la recuerde por alcanzar siempre las mismas notas musicales, por lo que —confiesa— no descarta su retiro del ámbito musical.
Perfil
Nombre: Nelly Enriqueta Ulloa Mealla
Nacimiento: 14-07-1952, Padcaya, Tarija
Ocupación: Cantante y compositora folklórica
Aporte
Ulloa fundó la Asociación Boliviana de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes de Música (ABAIEM) y fue presidenta cuatro años de la Sociedad Boliviana de Autores y Compositores (Sobo-daycom)