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Organizaciones con ‘presencia física’ en el poder

En fenómeno en las elecciones generales de 2005 y con mayor nitidez en las de 2009, además de las departamentales y municipales de 2010, es la mayor presencia de representantes políticos directos de sectores corporativos en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), en las asambleas departamentales y en los concejos municipales.

¿Es esto signo de una ampliación de la democracia o un síntoma de cooptación de las organizaciones sindicales? Lo cierto es que en vísperas del Día Internacional de los Trabajadores de 2014, hay determinados sectores más ‘representados’ que otros: el cooperativismo minero, transportistas, gremiales, algunos maestros, han llegado a importantes ‘cargos políticos’.

Así, según la página web oficial de la Cámara de Diputados (http://www.diputados.bo/index.php/diputados/lista-de-diputados) y el libro Biografías, historias de vida en la Asamblea Plurinacional compilado por Inés Gonzales, en la ALP se tiene a cinco cooperativistas mineros y cuatro suplentes. De este dato es importante destacar que dos de los titulares son senadores, lo que hace diferencia si se considera que, en total, hay 36 senadores. Existen siete transportistas titulares (uno de ellos senador); dos senadoras que vienen de la dirigencia de la Central Obrera Boliviana; dos representantes de la microempresa; una gremial; dos microempresarios; un dirigente de la minería asalariada; además de siete maestros, de los que solo cinco vienen de la dirigencia sindical.

Asimismo, es sabido que en el Concejo del municipio de El Alto hay una importante bancada de transportistas que han trabado, hasta donde pudieron, la iniciativa de los buses de transporte masivo Sariri.

Otro ejemplo es el Concejo Municipal de Oruro donde hay un gremial, un transportista y un cooperativista minero. Esta es una muestra del fenómeno: sectores corporativos con representación directa en lugares de la democracia representativa.

La Asamblea Departamental de Cochabamba tiene un cooperativista minero y un sindicalista de la Central Obrera Departamental. Mientras que el Concejo Municipal de la ciudad tiene a un gremial y una mayoría de campesinos cocaleros.

El sociólogo Jorge Komadina y la politóloga María Teresa Zegada publicarán un estudio sobre esto. El primero explica algunos hallazgos de su trabajo: “Encontramos que tanto en la Asamblea (Legislativa) Plurinacional como en las departamentales hay una presencia corporativa. Por ejemplo, hay una bancada importante de gremiales en la Asamblea Departamental de Santa Cruz”.

Califica la presencia de cooperativistas mineros como “fuerte”. “Esta representación ha sido decidida por ampliados de ese sector, por lo que se puede decir que son decisiones orgánicas: los representantes han recibido un mandato para defender sus intereses aliándose con el MAS (Movimiento Al Socialismo)”.

Afirma que esto también ocurre con los transportistas, que lo mismo actúan con “intereses orgánicos”. Una interpretación radicalmente antagónica es la del viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Alfredo Rada, para quien el fenómeno es parte de una “ampliación de la base democrática de los poderes del Estado”.

Esta autoridad vincula el hecho con la “fundación de un Estado Plurinacional” en el que se implementa un régimen de autonomías que supone la conformación de órganos legislativos departamentales y municipales. “Entonces, se abren espacios de representación a sectores que antes carecían de esta posibilidad”.

Al tener las organizaciones sindicales una representación directa en los diferentes legislativos, puede llegar a pensarse que la Central Obrera Boliviana (COB) queda debilitada. Rada niega esto, pues “la COB se está revitalizando y adoptando decisiones correctas de acuerdo con la coyuntura y con relación al proceso”.

Para Komadina, en cambio, la presencia sindical en el Gobierno también expresa una relación de intercambio: “Hay un bloque social que puede carecer de una visión general del interés común y que está manteniendo al Gobierno. Hay una suerte de relación de reciprocidad”: estos sectores, por su capacidad de movilización, logran “ventajas sectoriales”, pero en reciprocidad “deben movilizarse para defender al Gobierno y apoyar electoralmente al MAS”.

El problema que se subraya es que hay algunas organizaciones que no tienen esa capacidad de movilización y sus expectativas “quedan supeditadas” a la acción de estos grupos y “se pierde la idea de un interés general”. En la ALP estos dos grupos visibles (transportistas y cooperativistas) actúan corporativamente, sin embargo los otros representantes de sectores laborales “no lo hacen”, señala el sociólogo.

El especialista en temas laborales Rodolfo Eróstegui explica la cuestión como un movimiento natural de ascenso político de los líderes de lo regional a lo nacional. “No tiene nada de malo, sin embargo el problema que se está suscitando es que mucha gente está asumiendo liderazgos en un partido fuerte y están olvidando a su sector, al cual lo ven como una instancia de ese partido”.

Califica de “correcto” el ser candidato y ser electo, pero siempre manteniendo el principio de independencia sindical, “que es lo que se está perdiendo, tal vez por el influjo del momento, o posiblemente porque los dirigentes sean utilizados por un determinado partido”. En esta manifestación ve “un cuoteo” como también el “empoderamiento” de los sectores sindicales.

“Antes también sucedía: los partidos tradicionales lanzaban anzuelos para mostrar que tenían gente de base (el MNR tenía a dirigentes petroleros, fabriles; igual el MBL con líderes sindicales)”, dice Eróstegui.

Sin embargo, la cercanía del sindicato con el poder también significa que hay un empoderamiento de las organizaciones de la sociedad civil: “un ejemplo es la COB en esta última negociación salarial, en dos reuniones con el Presidente decidieron cuál va ser el incremento…”

En tiempos pasados, después de dos o tres meses de negociación con ministros y viceministros “no se llegaba a ningún acuerdo. Ahora llegan a acuerdos con mucha facilidad, hablando directamente con el Presidente, lo cual significa tener poder”.

Más radical es la visión de Carlos Arze, economista e investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), quien observa en esta representación directa el “reflejo de la cooptación”. Añade que hay que ver de un modo distinto el caso de los gremiales y los cooperativistas mineros. Los primeros “son un sector pobre, sin embargo, se vinculan a los concejos municipales pues, aunque sean pobres, no tienen empleador y pueden beneficiarse ligándose al sistema”. Algo similar ocurre con el cooperativismo y el transporte, que se vinculan por alguna concesión.

Sea la cooptación o una ampliación democrática, hay una presencia efectiva de sectores laborales en la democracia representativa. Sin embargo, se está al final de una gestión; habrá que esperar la conformación de planchas electorales para las elecciones generales de 2014 y ver si esta tendencia se incrementa y si el bien común prevalece sobre el bien sectorial, que es lo que no estarían cuidando en la actualidad los representantes de los cooperativistas y transportistas, según Komadina.