No hay peor machista que una mujer tradicional, de esas recatadas y que enarbolan aquello del hombre trabajador y la mujer casera. El macho que sale a la selva y ella que cuida a las guaguas.
Sí que es cuestión de prejuicio: la belleza no cuadra, a veces, con la inteligencia. Es que acá en el país hay ejemplos que saltan a la vista y que nos empujan a pensar de cierta manera. Es el caso de las candidatas a misses cruceñas. No todas; pero, al menos dos han dicho a la revista Mía de La Razón que admiran al alcalde cruceño Percy Fernández.
O sea, el burgomaestre de la ciudad de Santa Cruz está unos escalones de popularidad por encima de Jesús, Mandela, Vargas Llosa… o qué se yo… ¿Messi? (ya que estamos también en época futbolera).
No. ellas apuestan por Percy Fernández. Una dijo por su “extraordinaria personalidad y optimismo”. Y, la otra abogó “por su dedicación a la ciudad de Santa Cruz”. ¿Acaso ninguna vio lo que hizo este personaje optimista y dedicado… una y varias veces con mujeres como ellas?
¿Qué habría pasado si él actuaba así con una de ellas? ¿Sonreiría? ¿Se tomaría una selfie y colgaría en internet una nueva versión de 40 y 20 (esta vez sería 60 y 20)? No son las únicas porque el club de fans del alcalde es superior al de cualquier cantante de cumbias en el país. Sus defensoras son fieles y están en su derecho.
Sin embargo, como diría un personaje mojigato en Los Simpsons “¡Que alguien piense en los niños!” Qué ejemplos pues estamos dando. Que está bien que los hombres tomen todo lo que está a su alcance con una sonrisa blanca. Es que las declaraciones de las misses nos empujan pues a los prejuicios. De que las lindas son tontas y cosas por el estilo.
Prometo que no tenía la menor intención de escribir del tema después de la sacada de mugre mediática a la actual autoridad cruceña. Pero, después de leer lo que dicen estas adolescentes (que deben de ser nomás las más lindas de toditita Bolivia) me quedé pensando pues en los prejuicios nuestros de cada día.
Encima, hace un par de días el Alcalde de Pocoata (Potosí) acusado de violación y asesinato intentó volver a su cargo. Repito como el mojigato que soy: ¡Que alguien piense en los niños!