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Patricia Fortier: Ayudamos a tender ‘puentes’ entre empresas y comunidades

En la primera semana de junio, ocurrió un hecho inédito en la relación exterior del país: por primera vez en más de medio siglo de relaciones, llegó en visita oficial a Bolivia un Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá; para el caso, se trata de John Baird, que vino como parte de una gira que efectuó por Argentina, Paraguay, Bolivia y Ecuador. El Canciller canadiense se reunió en Santa Cruz con el presidente Evo Morales y si bien no firmaron ningún acuerdo, adelantaron desarrollar más la relación bilateral. El Gobierno boliviano condecoró al canciller Baird con el Cóndor de Los Andes, en el grado de Gran Cruz (una de las más altas distinciones). La embajadora de Canadá designada en Perú y concurrente en Bolivia, Patricia Fortier, explica el alcance de la llegada de su Canciller.

— Debe ser una de las primeras visitas de un canciller…

— La primera, es la primera visita de un canciller canadiense a Bolivia. Debo decir que el Canciller tenía muchas ganas de estar aquí.

— ¿Específicamente a qué llega el canciller Baird?

— Esto está dentro de nuestra Estrategia de las Américas; porque somos un país de las Américas. Canadá forma parte de las Américas, como Bolivia; y (por) eso es importante que el Canciller esté aquí, conozca a la gente, el país; obviamente los cancilleres no tienen mucho tiempo, entonces fue una visita corta. Canadá a través de sus programas de cooperación ha dado hasta ahora 14,5 millones de dólares; eso es bastante.

— ¿Hubo algún sector en especial en que se haya concentrado la ayuda canadiense en Bolivia?

— Hemos tenido un gran éxito, entre Bolivia y Canadá, en un proyecto de hidrocarburos; hemos dado durante diez años apoyo técnico al Ministerio de Hidrocarburos, lo que fue muy apreciado;  el enfoque de este proyecto fue el sistema tributario y hemos visto los resultados: hoy el Ministerio de Hidrocarburos es uno de los más fuertes; fue un apoyo de diez años, de 2003 a 2013; la idea de todo esto es la sostenibilidad.

— Diez años, la mayoría en el tiempo de la nacionalización.

— Pensamos que estamos en una nueva etapa, Bolivia tiene un ritmo económico muy fuerte; tasas de crecimiento increíbles; entonces, con esa prosperidad, ¿qué es lo que falta?  A veces lo que falta son personas capacitadas, personas que realmente puedan empujar esa prosperidad; acabamos de empezar un nuevo proyecto de educación técnica; y esperamos empezar una conversación entre el sector público y el sector privado. El sector privado necesita la gente y el sector público está encargado de formar a la gente, pero debe ser en conversación, porque no es bueno formar gente que no pueda conseguir empleo. La idea es tener algo muy fuerte, las dos manos (Estado y privados) juntas.

— Un rasgo común de Bolivia y Canadá es la existencia de pueblos indígenas; allí tienen mucha experiencia en la consulta previa.

— Compartimos mucho (Bolivia y Canadá), los dos países son ricos en recursos naturales, hidrocarburos, minerales, pero hay comunidades;  en Canadá hay comunidades indígenas y otras; entonces, allí tenemos mucha experiencia en consulta previa. La idea es compartir esa experticia. Recién ha visitado Bolivia Glenn Nolan, director de nuestra gran Asociación de Compañías de Minería en Canadá, del PDAC (por sus siglas en inglés); él es ejecutivo de una compañía de minería y a la vez es jefe de una comunidad indígena; él tiene esa visión de 360 grados; cuando vino, tuvo una reacción muy positiva. Así, podemos compartir, no tenemos todas las respuestas, pero podemos aprender juntos.

— ¿Cuánto tiempo llevan haciendo la consulta previa?

— Llevamos años, décadas; hemos empezado con eso hace 20 años más o menos.

— ¿Qué alcance tiene su consulta en cuanto al peso de la decisión de las comunidades?

— No es para decir que todo es perfecto, siempre, pero lo que se puede decir es que por lo menos hay un sistema (de consulta) que todo el mundo entiende; es importante que la gente tenga su oportunidad de hablar, eso no quiere decir que tienen (capacidad de) veto; sino que ellos tienen un espacio para conversar, dialogar, y eso es muy importante. Hay una asociación nacional (de indígenas) y ésta ya tiene poder y forma parte de nuestro sistema político, y hay mucha gente en los organismos legislativos que es indígena. Es importante la parte indígena, es parte de nuestra herencia.

— ¿Al parecer también se orientan mucho hacia las mujeres?

— Un tema transversal es el papel de las mujeres; el primer ministro, el canciller, apoyan mucho las iniciativas de aquéllas, en cooperativas, encargadas de muchas cosas, en exportaciones, en fábricas. He visitado un lindo proyecto, en Lima, con damas que trabajan en la construcción, a quienes dimos capacitación; si bien ellas siguen en el subempleo, una cosa que realmente me tocó fue que una dama me dijo: ‘ahora siento que tengo mi dignidad, porque yo tengo algo para compartir, para ofrecer’, obviamente ellas ahora tienen más posibilidades.

— ¿Hay experiencias concretas que hayan impulsado ustedes en desarrollo productivo?

— Tenemos un proyecto para desarrollar las cadenas productivas de valor, especialmente en Chuquisaca y Potosí; en Chuquisaca, con algo tan sencillo como el orégano ha cambiado la vida de mucha gente, los ingresos por familia se han triplicado; de ser granjeros que tenían solamente para comer, ellos ahora forman parte de una gran cooperativa que exporta a Brasil; ganan dinero, y usan ese dinero para consolidar sus esfuerzos y para ser más, incluir más gente, es un círculo virtuoso; eso muestra la creatividad, es gente muy trabajadora. Ellos con un poquito de apoyo, han hecho algo impresionante. Pienso que la gente boliviana tiene esa capacidad, a veces un poquito de apoyo y ya; y como parte de ese proyecto, las mujeres forman una parte muy importante: ellas ya no están al lado, están al centro. También hay cosas no tan buenas, como la trata de personas. Estamos trabajando con la oficina contra las drogas y el crimen de la ONU para prevenir la trata de mujeres, niñas y niños, especialmente en la frontera entre Bolivia y Argentina, donde hay un foco de esto.

— ¿Cómo enfocan su trabajo con las comunidades, en el marco de la constante consulta?

— Estamos tratando de trabajar con compañías y comunidades en el sector extractivo, porque las compañías (empresas) quieren hacer algo con la comunidad, quieren construir puentes entre sí. Entonces, lo que estamos haciendo es poner un poquito de dinero, a través de ONG (organizaciones no gubernamentales) u otros, que podrían hacer esos puentes entre la comunidad y la compañía. Ese pequeño monto de dinero y apoyo usa los recursos, que quieren usar las compañías, para programas sociales u otras cosas en colaboración con la comunidad, y hemos visto interesantes resultados, pero acabamos de empezar eso. Pan American Silver, una compañía canadiense, está haciendo eso, pero estamos trabajando también con compañías japonesas, y si compañías bolivianas quieren proponer algo, estamos abiertos.

— Sectores extractivos como la minería.

— Sí, (pero también) podría ser hidrocarburos.

— ¿Esa es la presencia privada canadiense en Bolivia?

— La presencia privada de Canadá está más en el sector de minería: tenemos dos compañías con dos minas, y ya hay otras seis compañías que están haciendo exploración. Ellos tienen esa perspectiva, quieren ser parte de la comunidad. El Gobierno de Canadá insiste en que los convenios canadienses deben ser ‘buenos ciudadanos’ en el país donde estén, y es interesante ver sus esfuerzos, y a la vez que paguen sus impuestos. Pan American Silver y Finning Bolivia son dos compañías canadienses y ellas están en  la lista de las 20 compañías que pagan más impuesto; eso forma parte también de ser un ‘buen ciudadano’.

— ¿Cómo va la relación comercial entre Bolivia y Canadá?

— Canadá es uno de los compradores más importantes de quinua. Y ese interés en las cosas bolivianas se muestra en las estadísticas de exportaciones e importaciones;  Canadá exporta a Bolivia 26 millones de dólares en productos, y Bolivia exporta a Canadá 233 millones de dólares, todo a favor de Bolivia.

— En Canadá hay una buena cantidad de migrantes bolivianos.

— Canadá es un país de migrantes, tenemos comunidades de migrantes de millones; de Bolivia son algunos miles; de lo que yo he visto es que los bolivianos son muy integrados en la sociedad canadiense; la sociedad canadiense es muy abierta; Toronto misma, donde serán los Juegos Panamericanos, es la ciudad más multicultural en el mundo: hay 160 lenguas más o menos; eso es parte de nuestra herencia.

— Aunque también tienen ciertas tensiones similares a las nuestras en descentralización, el caso de Quebec (donde hay una tendencia a separarse de Canadá).

— Con Bolivia también compartimos la multiculturalidad. Quebec es diferente, es la lengua francesa, y ésta es importante; las provincias de Canadá tienen mucho poder, es un país muy descentralizado; las provincias, por ejemplo, tienen responsabilidad en educación, en el gobierno federal no tenemos un ministro de Educación; entonces, ellas (las provincias) tienen responsabilidad; salud también es una responsabilidad mayormente provincial, pero compartida con el Gobierno central. En Canadá, Quebec tiene un papel importante, sui géneris, como dicen, hemos visto esos vaivenes; acabamos de tener elecciones provinciales y el partido separatista perdió y el partido federalista ganó. Eso es algo que forma parte de nuestra política y de nuestra historia.

Datos

Nombre: Patricia Fortier

Profesión: Historiadora

Cargo: Embajadora Designada de Canadá para Perú y Concurrente para Bolivia

Perfil

Se unió al servicio exterior en 1983, sirviendo en Zambia (1984) y Kenya (1985-1987) con la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional. Fue funcionaria en India para el Departamento de Empleo y Migración (1987-89); Ministra Consejera en Washington (2001-2005); Embajadora en República Dominicana (2006-2009). 

Invitación al Mundial de Fútbol FIFA Femenino

El canciller John Baird llegó a Bolivia también para invitar personalmente al presidente Evo Morales para que asista, tanto a los Juegos Panamericanos 2015 que tendrán lugar en Toronto, Ontario, como a la Copa Mundial Femenina de la FIFA, que se celebrará en Canadá también en 2015. 

— El canciller además vino por algo muy especial para Canadá el próximo año.

— Quería destacar la parte del deporte. Los Juegos Panamericanos 2015 en Toronto; esperamos ver a los atletas bolivianos con medallas de oro. La importancia del deporte va a ser un mensaje que el Canciller va a llevar con él, que realmente somos parte de las Américas, quisiéramos ser socios y más con Bolivia, y ver qué más podemos hacer juntos.

— Nos hablaba también de un torneo de mujeres…

— Sí, Canadá también será anfitrión de la Copa Mundial de Mujeres de la FIFA en 2015. Esperamos que el Presidente venga a los Panamericanos y a la Copa Mundial Femenina; esto sería un placer porque yo sé que (el Mandatario boliviano) es futbolista, no solamente un fan. Yo sé que el también apoya a las damas jugadoras, para nosotros sería fantástico tener su visita en los Juegos Panamericanos o durante la Copa de las mujeres; sería excelente.

— ¿Hay algún otro emprendimiento que piensan proponer a Bolivia sobre la base de la experiencia canadiense?

— Estamos explorando posibilidades, especialmente en el tema de medio ambiente; por ejemplo, en lo referido al lago Titicaca; como Bolivia y Perú, Canadá y Estados Unidos comparten lagos y tenemos hace ciertos años una asociación para colaborar en la gestión de esas aguas tan preciosas, y eso es algo para nosotros que funciona; no es para decir que no hay conflictos, pero cuando éstos se curan dentro de un marco institucional, eso funciona mucho mejor. Sí, el tema del Titicaca es algo en que estamos pensando.

— ¿El Canciller canadiense vino a firmar algo?

— No realmente, simplemente vino para conocer el país, la ciudad de La Paz, conocer a sus contrapartes, hablar como socio, amigo de las cosas en común, no necesitamos un evento (para serlo); ya hay una relación (bilateral) desde 1961.

— Su visita es parte de una gira.

— Sí, se está haciendo una gira, de Paraguay, Bolivia y luego a Ecuador; (al Canciller Baird) le gusta mucho América Latina.