Costas-Samuel, MSM: ‘escenario electoral’, no ‘sistema de partidos’
Con la alianza electoral entre Unidad Nacional de Samuel Doria Medina y los Demócratas de Costas se configura el campo electoral para este año, no obstante el sistema de partidos aún no se restablece.
La alianza de la anterior semana entre la agrupación de Samuel Doria Medina (Unidad Nacional, UN), de Rubén Costas (Demócratas) y Ernesto Suárez (Primero el Beni, PB, aliado con los Demócratas) configura el campo electoral para las elecciones generales de fin de año. No obstante, esto no significa que el sistema de partidos —venido a menos tras la crisis de 2000 a 2003— se esté reestructurando, lo cual beneficia al Movimiento Al Socialismo (MAS), organización que queda cómoda con un sistema partidario débil.
Así, serán tres las fuerzas políticas de mayor envergadura para los comicios generales: el MAS, Concertación Unidad Demócrata (CUD, que nace de la alianza UN y Demócratas) y el MSM; si bien existen fuerzas menores que posiblemente participarán o se acomodarán en las anteriores tres como la organización de Félix Patzi, la de Fanny Nina, y la de los indígenas disidentes del MAS.
Con la conformación del frente electoral de Doria Medina (candidato a presidente), Ernesto Suárez (postulante a vicepresidente), y Costas haciendo las veces de bisagra entre ambos, “se ha configurado el escenario electoral con el MAS al centro del campo político y discursivo, una oposición de izquierda con el MSM y a la derecha la Concertación Unidad Demócrata”, adelanta el sociólogo Fernando Mayorga.
“Hablamos entonces de la composición de un frente electoral que tiene como base actores regionales (refiriéndose a Costas y a Suárez), con la novedad de un enlace político que tiene su sede en La Paz (refiriéndose a Unidad Nacional)”. La estrategia de este frente sería lograr la articulación de fuerzas políticas y agrupaciones ciudadanas que tienen presencia regional.
Esta configuración electoral que apunta a enlaces regionales no es del todo nueva para la interpretación de Mayorga: el MSM está ligado a La Paz, con un logro de extenderse temporalmente en Oruro durante 2010; UN tampoco trascendió de su ámbito y lo mismo las agrupaciones regionales detrás de Suárez o Rubén Costas o Sabina Cuéllar (Sucre).
En ese sentido, la “única estrategia razonable” es una articulación complementaria. Por eso hubo intentos de aliarse del MSM con los Demócratas, “para romper esa suerte de cerco geográfico”.
Esto no fructificó y ahora se tiene la alianza de UN “con las fuerzas regionales de la Media Luna bajo la misma lógica. Pues no hay otra forma de enfrentar a un partido nacional como el MAS, sino a través de una suerte de coalición electoral que implique fuerzas regionales”.
El MSM parecía estar más cerca de firmar una alianza electoral con los Demócratas que con Unidad Nacional, pero a último minuto todo se dio la vuelta. De hecho, tenían un documento de diez puntos de acuerdos programáticos hoy reemplazados por siete que figuran en el documento conjunto del día en que Costas anunció la unión.
“El desarrollo de los hechos demuestra que esa proximidad (del MSM y los Demócratas) era un espejismo. Además se verifica que quienes llevaron la iniciativa fueron los Demócratas, cuyos objetivos eran conducir al MSM, mediante el acuerdo, a la unidad de candidaturas”, interpreta el analista político Róger Cortez.
Tal vez la reacción del diputado del MSM Fabián Yaksic también sea una confirmación de lo que dice el académico, pues fue duro con la organización de Costas al enterarse del acuerdo de éste con UN. El acercamiento con los Demócratas ha sido “perdida de tiempo”, dijo.
Por otro lado, el analista nota un punto de contacto en lo que Mayorga llama un escenario electoral ya definido: “Las dos candidaturas, de Doria Medina y la que vaya a tener el MSM, tienen el mismo origen en el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria)”.
Pero y a todo esto, ¿la configuración del campo electoral ayuda a la recomposición del sistema de partidos? Para responder esto hay que ver cómo escogen los opositores a sus binomios, pues esto responde a la pregunta. Más aún si se considera que la restitución de un sistema de partidos es una asignación pendiente de la oposición, pues el oficialista MAS está holgado y muy cómodo con cómo están las cosas.
BINOMIOS. En cuanto a lo simbólico de las duplas electorales, Cortez desconfía del efecto de las combinaciones que puedan darse, sean éstas de género o de región. “Hoy, estos elementos son cada vez menos decisivos. Vuelve a parecerse al pasado, cuando se buscaban figuras de oriente y occidente un varón y una mujer. No veo que en estas combinaciones se verifique una huella significativa de las modificaciones sociales que se han producido en el país”, juzga.
La forma de los binomios “no va a alterar” las condiciones de una elección donde “no está en juego el Gobierno”. En ese sentido, quien se muestra “más sagaz” es Rebeca Delgado (hoy aliada del MSM).
Delgado es disidente del MAS, tras aliarse su agrupación, también de disidentes, con el MSM, se dijo que sería la acompañante de la candidatura de Juan del Granado; sin embargo sorprendió al decir que no quería sino una representación territorial en la Asamblea Plurinacional.
“Lo que hizo Delgado es lo que debieron haber hecho todos” los dirigentes de las coaliciones posibles y poner a un candidato “de origen campesino o indígena o de un sector popular que contraste con un Presidente que desde su modo de vestir dista mucho de esos orígenes. Después, esos dirigentes debieron ir en masa a la Asamblea, pues el gran campo de disputa será ahí”, dice.
Entonces, los opositores persisten en fórmulas de binomios electorales que buscan complementariedades que vienen de los años 90 y no han sido exitosas para enfrentar al MAS ni en 2006 ni en 2009. “Pierden su tiempo los que buscan ingenierías electorales para sus candidatos”, cuestiona Cortez.
En este sentido, se ve que la recomposición del sistema de partidos, uno más sólido y de largo aliento de auténticas tendencias políticas con posibilidad de poder nacional, está aún lejos…
“No veo que se haya iniciado la recomposición del sistema de partidos, sino una dinámica inercial”, juzga.
Precisamente, cuando se comenta que los principales representantes de la oposición vienen del MIR, “se observa un dato importante”; en el mismo Gobierno “existe un número importante de cuadros” que viene de ese partido hoy extinto.
¿Restablecimiento del sistema de partidos? “La incapacidad que enseñan las diferentes candidaturas para reconocer la realidad, es decir que no tienen la posibilidad inmediata de disputar el Gobierno y de actuar en consecuencia ofreciendo otro tipo de combinaciones, es una muestra de que no han madurado las condiciones espirituales que nos hagan hablar de una reestructuración partidaria”.
En cambio, para el diputado del MSM Fabián Yaksic está “claro” que el sistema de partidos debe restablecerse, sin embargo añade un matiz: “sobre todo en la pluralidad”.
“Creo que el MAS está apuntando a una polarización con su candidato (Evo Morales) y un candidato conservador (Samuel Doria Medina). En esa medida una candidatura conservadora que pretende polarizar sería funcional al Gobierno. Esperemos que eso no suceda y la población apueste a la pluralidad y no dé nunca más dos tercios a nadie”, analiza.
DISCURSO. Estando ya delimitado el campo electoral, se prevé que las oposiciones asumirán el discurso de crítica a la calidad de la democracia y de la gestión pública.
Mayorga dice que el dueto Doria Medina-Suárez tiene el “desafío inicial” de elaborar un discurso que no se limite a la impugnación de la calidad de la democracia y la no vigencia del Estado de Derecho. “Por esa veta va a encontrar otras fuerzas opositoras que van a tener el mismo discurso”.
Más bien aconseja continuar con lo que hizo Unidad Nacional el último año: realizar una crítica a la gestión pública, a los resultados de las políticas públicas y por ende al manejo del Estado y denuncias de corrupción.
“Si se sitúa en esta veta, privilegiando la discusión sobre la gestión y los resultados, puede tener argumentos para plantear una gestión más eficiente y resultados más positivos sin que esto implique un cuestionamiento al modelo del Estado Plurinacional”.
Mayorga afirma que en lo inmediato se va a ingresar en un proceso electoral marcado por la continuidad del proyecto del Estado Plurinacional. Ninguna fuerza política planteará “la revisión de la nacionalización, ni el protagonismo del Estado en la economía, ni la continuidad de las políticas redistributivas, ni la inclusión de los pueblos indígenas. Pueden hacerlo, pero no van a tener receptividad. Pues ya no existe la polarización de República versus Estado Plurinacional”.
De este modo, los actores políticos “van a articular los dos elementos, nacionalismo e indigenismo, en el debate sobre la manera de gestionar”, afirma.
En ese sentido, el MSM ya tiene definida su estrategia en torno a la “reconducción del proceso” de cambio y una crítica al “uniquismo” de Evo Morales. “Si bien ha perdido una opción inmejorable de romper su aislamiento geográfico (con una alianza con los Demócratas )”.
Queda, entonces, el campo electoral como lo describe Mayorga: a la izquierda el MSM, al centro el MAS y a la derecha CUD. Lo que no deja de sorprender es que el MSM quede fuera de la coalición cuando todas las señales previas decían que los Demócratas y el MSM tenían un preacuerdo con un documento de diez puntos de coincidencia, ya que era Unidad Nacional la que se quedaría sola pero unida.
‘Se ha configurado el escenario electoral’: Fernando Mayorga, sociólogo
Con la formación del frente de Doria Medina, Ernesto Suárez y Rubén Costas se ha configurado el escenario electoral con el MAS en el centro del campo político y discursivo, una oposición de izquierda con el MSM y a la derecha la Concertación de Unidad Demócrata. La novedad es la presencia del MSM porque la Concertación (…) ocupa el lugar de Podemos y Convergencia Nacional.
‘El mayor beneficiario es Doria Medina’: Róger Cortez, analista
Veo que el mayor beneficiario de la convergencia (Demócratas-UN) es Samuel Doria Medina porque el convenio puede permitirle dar un salto de votos. El espectro que cubre esta alianza puede permitirle canalizar el voto de los sectores más refractarios a los cambios y sabemos que esa franja puede ir del 23 al 30% de los votantes, como lo hicieron Banzer o Reyes Villa.
‘Dirigiremos una campaña a los jóvenes’: Fabián Yaksic, diputado del MSM
Está claro que nuestra campaña será predominantemente urbana, dirigida a jóvenes y sin descuidar a la población originaria y campesina del área rural. En cuanto a quién acompañe a Juan, será el 4 de julio cuando se instale el Congreso Nacional Extraordinario en que daremos a conocer públicamente al binomio presidencial. Hasta ese día seguiremos trabajando en las listas.
‘No vamos a ser parte del Frente Amplio’: Vladimir Peña, líder de los Demócratas
Ésta no es una alianza de dos personas, sino de dos proyectos políticos: de Unidad Nacional y del Movimiento Demócrata Social. Se dio tras un proceso intenso, no es coyuntural y construye un proyecto alternativo serio. Por eso hemos dicho que no vamos a ser parte del Frente Amplio y no lo somos. La Concertación Unidad Demócrata reconoce a los dos partidos.