Icono del sitio La Razón

Propaganda política y demagogia electoral 2014

Es innegable que hace muchos procesos electorales, aquí y en el mundo, las elecciones se ganan con plata y con demagogia, poco importa el programa de gobierno a la hora de elegir. 

Apenas fue elegida como candidata a la vicepresidencia del país por el Movimiento Sin Miedo (MSM), la simpática Adriana Gil  lanzó como su primera oferta electoral, triplicar el salario de los policías. ¿Cierto? ¿Creíble? ¿Sostenible? Pues ninguna de las tres cosas, pura demagogia. 

Adrianita está muy linda para cantante; les juro que si entraría en un concurso de canto, votaría por ella y pienso que ganaría de lejos. Tuto el pobrecito, dice que no tiene recursos para hacer grandes campañas y aprovechará los espacios como en No Mentirás y otros programas para hacer conocer lo que piensa hacer si fuera electo.

El candidato de la otrora Acción Nacionalista Democrática (ADN) del exdictador Hugo Banzer Suárez, después de Poder Democrático Social (Podemos) y ahora del Partido Demócrata Cristiano (PDC), hasta el momento no propuso nada, solo se pasa el tiempo criticando al Gobierno y aprovecha de sus errores, como todos los opositores, para hacer proselitismo.

Samuel, el gran carismático, lanzó hace tiempo sus campañas familiares recordando a su papá, los Cites y otras cosillas para mostrarse como un trabajador. A diferencia de otros, creo que el “no me puedo morir carajo” le ayudó más que perjudicarlo, porque a raíz de eso es que se hizo muy popular por lo menos entre los jóvenes, hasta entre los niños. Solo hay que ver las redes sociales. Pero así de banales están comenzando las campañas políticas, nada de propuestas.

Por el lado del oficialismo, es reprochable la actitud de la Central Obrera Boliviana (COB), los mineros cooperativistas, el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) y otras que recibieron vehículos y tractores del Gobierno como donación.

Aunque intenten justificar, ésas son dádivas, señores, es dar algo a cambio de, que en épocas de campaña se llaman cargos y votos. No hay por dónde perderse. A esto se suman las obras “estrella” también para ganar adeptos. Lo mejor se guardaron para esta época. Al fin  entregarán el aeropuerto de Apolo.