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Asesinos

Con el silencio cómplice de la ONU, la diligente “aprobación” de Estados Unidos y la complicidad informativa de media “de referencia” (como el socialdemócrata El País), el Gobierno/Ejército de Israel inició una nueva invasión a Gaza. La incursión terrestre fue precedida por diez días de bombardeos con 260 palestinos asesinados (la mayoría civiles, entre ellos 40 niños).

Sobre la ONU, más que silencio, en realidad hay que dar cuenta de su impotencia. Son decenas las resoluciones y declaraciones de “advertencia, condena, exigencia…” contra acciones israelíes violatorias de tratados y convenciones internacionales. A Israel no le importa. Y no pasa nada. Claro que a otros países, como Irak, la desobediencia de una resolución del Consejo de Seguridad les cuesta ser invadidos/destruidos “con aval”. No es impotencia sino doble moral. Igual la ONU hace esfuerzos de mediación y de ayuda humanitaria.

Con relación a los gobiernos de Estados Unidos, sean de Bush u Obama, la inmutable política hacia su aliado Israel es de apoyo-encubrimiento incondicional. Por eso su mayor “aporte” consiste en postergar o limitar el alcance de las criminales acciones israelitas en territorio palestino. Después se ocupa de aprobarlas y justificarlas. La “lluvia de cohetes” de Hamas, que asusta a civiles israelíes, justifica la lluvia de misiles de Israel, que asesina civiles palestinos. No es doble moral. Es la moral imperial.

¿Y los medios y agencias internacionales, con sus epígonos locales bien/mal entrenados? Lo suyo es francamente grosero y vergonzante. Veamos. Cuatro niños palestinos jugaban fútbol en una playa y un buque israelí les atacó con varios misiles. ¿Qué dijeron los media? “Cuatro niños palestinos mueren…”. ¿Y por qué el bombardeo? En represalia por “tres adolescentes israelíes asesinados”. Así que los israelíes son asesinados y los palestinos mueren nomás.

Los media hablan de “enfrentamiento militar”, “intercambio de cohetes”. Les parece terrible que un cohete de Hamas haya activado las alarmas asustando a israelíes en una boda. Les parece normal que misiles de Israel, sin alarmas, en un café (no zona militar), asesinen nueve palestinos que veían el fútbol. Raro enfrentamiento en que los asesinados solo se cuentan de un lado.

Es el horror. Es la complicidad. Es el silencio.