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Manuel Canelas: Evo Morales representa a una época

El joven diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS) (33 años) es parte de la Comisión Mixta de Constitución de la Asamblea Legislativa Plurinacional que elaboró la reforma de la Constitución que permitirá, si se aprueba en referéndum, la repostulación del presidente Evo Morales y del vicepresidente Álvaro García. En este polémico tema, insiste, no hay que perderse en su discusión abstracta o de “manual de ciencia política”, sino más bien ubicarse en el nuevo contexto que hoy comprende la democracia boliviana y el actual proceso de cambio; es en este marco en el que hay que debatir entre otras cosas, afirma, la alternancia en el poder, los liderazgos oficialistas y opositores, la real alternativa que aún no es la oposición política al MAS, el carácter de nuestra democracia; lo que en verdad se votará, o por el Sí o por el No, en el previsible referéndum constitucional de febrero de 2016. 

— ¿La repostulación de Evo-Álvaro no revela también una debilidad, que no hay otro liderazgo, que el MAS no logra ser partido?

— Ahí hay varias precisiones que hacer. Primero, sobre que ‘el MAS no tiene otros liderazgos’, puedes elegir el nivel que tú quieras, y vas a encontrar líderes reconocidos, con mucha aceptación, pero que, desde luego, por las circunstancias del liderazgo del presidente Morales es prácticamente imposible emular ese liderazgo nacional.

— De por sí es muy fuerte, digamos; todo es con él.

— Sí, y no solo por las características propias del Presidente como persona, lo que no deja de ser importante, sino sobre todo por las circunstancias históricas en las que se forja este liderazgo: después de una crisis estatal muy fuerte, la pérdida de la confianza política entre representantes y representados, desconfianza de la institucionalidad de la democracia pactada; entonces, cuando se desmorona todo eso, el bloque popular, el ciclo rebelde de 2000 a 2005, genera y condensa una serie de demandas, las que por una serie de cuestiones se encarnan en el presidente Morales; en realidad, eso es un liderazgo, es algo o alguien que consigue representar una época.

— ¿Un liderazgo de época?

— Cuando tú tienes un liderazgo de estas características, en el ámbito nacional, también es muy difícil que haya algún liderazgo alternativo de la oposición que pueda disputarte eso; por esto, los colegas de la oposición están dando respuestas viejas a situaciones nuevas; sus dos líderes nacionales (Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga), lo fueron de los 90, porque hacían un poco, a escala menor, lo que hace Evo ahora: encarnaban las ideas dominantes. 

— ¿Aquí está el origen de aquello de evismo frente a masismo?

— Sobre el MAS también hay la ascendencia fuerte del liderazgo del Presidente, más o menos la conciencia de decir ‘este liderazgo ha surgido por unas condiciones históricas determinadas, hace que el aparato dependa bastante de ese liderazgo, (particularmente) en lo nacional’. Hago muchas más matizaciones a nivel local; sin embargo, insisto en que hay líderes del MAS que responden bien a las necesidades locales, alcaldes muy votados, gobernadores altamente apreciados, que al final es el MAS sin el evismo.

— Con la repostulación se agrede el principio de la alternancia, acusa la oposición.

— Los amigos de la oposición en esta discusión están equivocados, cuando dicen que en este momento el problema fundamental es la alternancia. Solo se busca una nueva excusa para no construir una alternativa política que reconozca el país que tienen hoy. Nuestra pregunta es: ¿cuál es la alternativa que llena esa alternancia?; porque no puede ser la defensa de un principio de manual de ciencia política abstracto y vacío, y decir ‘ahora toca la alternancia’. No, usted como político responsable que lee el país, que quiere responder mejor que el MAS a los problemas de la gente, tiene que decirme cuál es la alternativa que llena esa alternancia; no me diga que solo hay un ejemplo, si tu ejemplo es los 90, estamos fritos, porque allí había una alternancia nominal, pero en ningún caso alternancia política.

— Hace falta liderazgo en la oposición para estos tiempos.

— (Los opositores) tienen muchos problemas, porque si no tienes una alternativa que rellene la alternancia, y tus dos caras visibles (Doria Medina y Jorge Quiroga) es de gente que ya lo intentó y que respondió mal en los 90, no hay una alternativa ahí; lo primero pasa por reconocer el país que tienes hoy, distinto, mejor, un país que comprende que en estos diez años hay un tipo que se llama Evo Morales que responde mejor que nadie a la mayoría de la gente.

—Hablan de la alternancia como un precepto, un principio democrático para regular el poder.

— A mí me sigue pareciendo una defensa de manual de Ciencia Política; porque lo que tienes que hacer es aterrizar en lo políticamente real. Es como una defensa procedimental vacía, como decir que aquí lo que importa es la alternancia; pero llenámela de contenido, y dime en qué lugar la alternancia real ha respondido bien a los problemas de la gente. En México, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) gobernó 70 años, pero cambiaba a su gente; por supuesto que cambiaba, de nombres, pero el modelo era terrible; Mario Vargas Llosa lo llamó la ‘dictadura perfecta’. En Uruguay, dos grandes partidos, el Blanco y el Colorado respetaban la alternancia, y uno y otro ganaba, pero la realidad allí era que no había dos partidos, sino uno solo, el Coloranco, una casta que nominalmente cambiaba, pero que cada vez se hacía más estrecha para reconocer otras demandas. Aquí, lo importante es hablar de la política real, de quién piensa la mayoría de los bolivianos que está respondiendo mejor a sus necesidades, y además abandonar esa idea procedimentalista vacía de los 90. Esta democracia tiene procedimientos, lo que no tiene es solo los procedimientos noventeros, ahora hay otros sectores que deciden y que participan; además, en los últimos diez años se ha apoyado esta hoja de ruta (gobierno de Morales). 

— Hay quien dice que la ‘real alternancia’ es el tiempo neoliberal  versus el del proceso de cambio…

— Yo no haría la defensa de un modelo abstracto, de turnismo con visión macro, ‘antes le tocó a los neoliberales, ahora le toca a los movimientos’; yo donde pondría el foco es en lo que decida la gente, en la medida en que haya un proyecto que responda a la mayoría de las necesidades de la gente, los liderazgos no son importantes por la capacidad que tienen de mandar; son importantes porque aglutinan y permiten que la gente se identifique. Me escaparía del modelo ‘antes los neoliberales, ahora los movimientos’; creo que la democracia ha cambiado sustancialmente, y que hoy hay mucha más gente que tiene una idea más densa de la democracia, de su participación. 

— ¿La reelección indefinida siempre es ‘antidemocrática’?

— En Europa, por ejemplo, tú te puedes presentar, en casi todos los países, las veces que quieras; la réplica ahí es que es un sistema parlamentario, no es un régimen presidencialista y hay equilibrios; pero habría que preguntarse si la manera de conducción de la canciller alemana, Ángela Merkel, por ejemplo, es realmente un parlamentarismo. Creo que el parlamentarismo europeo realmente existente es quizás más presidencialista que el latinoamericano; ¿quién duda que Merkel está por encima del bien y del mal en Alemania? Más allá de pensar modelos o de defenderlos, a mí me interesa debatir y argumentar sobre lo políticamente existente en un país, en un momento dado.

— ¿Por qué Evo-Álvaro?

— La primera cosa saludable es que el MAS le va a preguntar a la gente. En un ejercicio de honestidad, pensamos que estos dos señores no solo representan mejor que nadie a esta última década, sino que son los mejores que tenemos al día de hoy, no los únicos. Vamos a preguntarle a la gente si piensan que deben presentarse a las elecciones el 2019.

— Y en qué basan la esperanza de que ganará el Sí

— En que es palpable para la mayoría de la gente que hay buenos resultados, que por supuesto hay que mejorar; por algo es un gobierno que tiene que renovar su confianza, periódicamente en las urnas. Pero, las elecciones en que se han decidido los destinos de la patria, han marcado un apoyo al presidente Morales; encuestas: 70% después de 9 años de gobierno. Sí hay argumentos para defender, llevamos diez años buenos, con puntos críticos, cierto agotamiento en algunas esferas, pero pensamos que los bolivianos, cuando se pregunte, la mayoría dirá que Sí.

— ¿No temen del voto urbano, voto clase media, ése que decide alcaldes de capitales?

— Yo problematizaría mucho esa idea de que el voto urbano, de la clase media, media emergente, siempre se comporta igual y tiene una lealtad clara, indiferente a la convocatoria electoral de apoyo o de crítica al MAS; creo que no. Creo que la gente sabe distinguir entre el MAS en ejercicios locales, donde no tiene un ejemplo claro y fuerte, y ejemplos contundentes de una gestión nacional, donde hay un liderazgo. Cuando me convocan a una nacional, voto hasta el uninominal, y sepulto a Juan del Granado; pero cuando es municipal, no la tengo clara y apuesto por lo que ya ha mostrado resultados.

— La repostulación de todos modos es especial, hay un tema más valorativo, de fondo, estamos cambiando la Constitución.

— Si se estuviera cambiando como se cambiaban las leyes en los 90, entre cuatro, sin consulta, en dos días, creo que tendría una sanción. (Pero) en la medida en que tú le vas a preguntar a la gente y mientras más clara sea la pregunta y nuestro mensaje, pienso que no debería generar demasiado rechazo. Y si la gente dice No, a mí me gustaría que el No no esté abanderado ni por viejas respuestas fracasadas de los 90, ni por ejercicios onanistas de que yo me quedo tranquilo diciendo que hemos vivido en una dictadura, sino (que esté avalado) por una cosa responsable: ‘decimos que No porque creemos que ésta es la nueva hoja de ruta, y así vamos a seducir a la gente’. Si hay algo que cualquier manual de ciencia política te va a decir es que más importante que la alternancia, es una oposición; y eso es tarea de ellos; de ahí que también ellos, por ende, el país, se juegan mucho en el referendo. 

— Ahora, de alguna manera habrá un límite objetivo para todo ser humano…

— Sí, por biología, por hartazgo, porque la gente ya no lo vea… incluyendo todo.

— ¿Cómo preparar el recambio en el largo plazo, digamos?

— Reconociendo que hay liderazgos intermedios; hay banquillo (dirigentes medios con proyección nacional); lo que hay que pensar es que por la estabilidad que tiene el país, incluso con un cambio político, no se va a vivir pasadas crisis políticas y no va a haber aquella condensación de energías en una nueva persona; será un recambio, un liderazgo, no voy a decir más aburrido, pero menos místico, porque es evidente que el proceso (de cambio) ha tenido mucha mística. Creo que ahí para el MAS es un reto, porque ahora ya es difícil vivir de la mística y de las grandes tareas hechas; tú ya no movilizas con eso porque toda la gente ya lo ve como algo normal; si nosotros sostenemos con datos que hay mucha gente que ha mejorado sus condiciones materiales de vida, esa gente te va a demandar otras cosas: un hospital que funcione, no hacer colas desde temprano, una universidad que te asegure un empleo al salir; todo esto es un reto muy grande para el MAS.

Datos

Nombre: José Manuel Canelas Jaime

Nació: 21 de octubre de 1981

Profesión: Ciencias Políticas

Cargo: Diputado nacional

Perfil

Se licenció en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid. Obtuvo la maestría en Gobierno y Administración Pública por el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset y Marañón; fue consultor para la Agenda 2025 por la Vicepresidencia del Estado; incursionó en periodismo.