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El Cardenal y los cuatro pontífices de su apostolado

La vida pastoral de Julio Terrazas  se cruzó en varios momentos, y con distintas intensidades, con cuatro papas. Paulo VI fue quien aprobó su nombramiento como obispo en 1978; Juan Pablo II le consagró como Cardenal en 2001; conversó con Joseph Ratzinger, el pontífice que renunció en 2012, y mantuvo una cercana amistad con Francisco, el sacerdote con el que llegó a compartir el noviciado y que este año le visitó en el hospital. 

Terrazas nació el 7 de marzo de 1936, se ordenó como sacerdote a los 26 años en Vallegrande, su lugar de origen. Fue obispo auxiliar de La Paz; obispo de Oruro, donde se involucró con las demandas de los trabajadores mineros; arzobispo de Santa Cruz; y presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) durante 18 años, cargo que dejó en 2012 por  la enfermedad pulmonar que le aquejó hasta su muerte. En su condición de Cardenal y miembro del grupo de los consejeros del Papa, el purpurado boliviano participó en los cónclaves que permitieron la elección de Benedicto XVI (Ratzinger) y de Jorge Bergoglio, el papa Francisco.

El portavoz de la Arquidiócesis de Santa Cruz, Erwin Bazán, contó que llegó a conocer a Paulo VI y Juan Pablo II (Karol Wojtyla) cuando este pontífice era cardenal. El comunicador precisó que cuando fue ordenado obispo, la disposición se aplicó en Bolivia, donde cumplió su primera misión episcopal, pero que luego viajó a Roma donde compartió en los sínodos mundiales y además participó de “audiencias cortas” con el pontífice de ese entonces. 

Con Juan Pablo II, el momento más emotivo se produjo cuando recibió la condecoración cardenalicia en 2001. “Fue eligido por él para ser su consejero”, afirmó Bazán, durante una conversación con La Razón, en la que además explicó que la Iglesia Católica cumple con un riguroso protocolo para designar a sus prelados.  Terrazas conoció a Ratzinger, uno de los teólogos más connotados del Vaticano, en los encuentros de obispos, pero después en ocasión del cónclave que se convocó tras la muerte de Juan Pablo II en 2005.

AMISTAD. “No llevo la cuenta del tiempo o las veces que nos hemos visto, es una relación que se ha ido tejiendo en el tiempo, ya desde la ordenación sacerdotal: él como jesuita (Jorge Bergoglio) y yo como redentorista”, expresó Terrazas en junio en una entrevista con  la red Uno, la última que concedió a la prensa. Conoció a Bergoglio en Córdoba (Argentina) cuando ambos eran novicios. La amistad se fortaleció luego cuando ambos fueron parte del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam). El purpurado afirmó que esperaba la visita de su amigo, que ocurrió este año en el hospital donde se recuperaba.

El clérigo Boliviano y el Vaticano

Paulo VI

Julio Terrazas, que nació en 1936, fue ordenado al cumplir 26 años. En 1978 fue nombrado obispo por el papa Paulo VI.

Wojtyla

Conoció a Karol Wojtyla antes de que sea consagrado como Juan Pablo II, cuando era cardenal. En 2001 fue nombrado por este pontífice cardenal y uno de sus consejeros.

Ratzinger

El cardenal Julio Terrazas conoció a Joseph Ratzinger, uno de los teólogos más destacados del Vaticano durante los sínodos.

Francisco

El papa Francisco se alojó en la casa del Cardenal el 9 de mayo, cuando visitó Bolivia. Luego fue al hospital para reencontrarse con su amigo Julio. Habló con él en privado.

Obispos sienten la ausencia del amigo y piden oraciones

El legado del cardenal Julio Terrazas, su relación e influencia en el Vaticano, fue valorado por los obispos bolivianos durante las ceremonias religiosas que se realizaron en el velorio del clérigo que falleció el miércoles.  El arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, le recordó en una sentida homilía como “un buen amigo” que ha sabido trastocar el misterio de la vida. “Esta ya es una verdad para ti”, afirmó tras evocar la vocación religiosa de Julio Terrazas.

“Querido Julio, amigo, tu vida no se acabó, y en este momento quiero oír tu nombre, decir delante de todos que la misión que Dios te ha encomendado se ha cumplido (…),  y en este momento estamos celebrando la vida”, afirmó. “El Cardenal está gozando de Dios y ya nos ayuda a todos los bolivianos, tal como él quería, que vivamos en justicia y en solidaridad”, afirmó el arzobispo de La Paz, Edmundo Abastoflor.