Con bastantes hechos preocupantes concluye este 2015. Casi la mayoría gira en torno a la justicia. El escándalo del ex Fondo Indígena y los jueces y policías implicados en hechos de corrupción fueron los principales hechos que se convirtieron en el blanco de las críticas de la sociedad.      

El desfalco millonario del ex Fondo Indígena fue el hecho que más estuvo en la agenda de los medios desde que en febrero se descubrieran los malos manejos de recursos de proyectos que debían beneficiar a los sectores indígenas del país.

Conforme transcurrían los meses, salían a la luz los responsables que estarían implicados en el desfalco millonario. En las listas de los implicados de aquel caso estaban altos dirigentes aliados del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS).

Entre ellos, dos exdirectivos de dicha entidad que terminaron encarcelados y además de la destitución de Nemesia Achacollo como ministra de Desarrollo Rural y máxima ejecutiva del ex Fondo Indígena. En este mes, otros siete dirigentes fueron ante la Justicia, entre ellos dos senadores del MAS.

La mala administración de la Justicia, un hecho recurrente en la sociedad, continuó este 2015, pese a los intentos de cambio y una proyectada cumbre de justicia que hasta el momento aún no fue fijada por el Gobierno.

Militares y policías que cayeron este año por la fuerza antidroga implicados con el narcotráfico causó la molestia en el Gobierno, a tal punto que ya proyecta  reformas para endurecer las penas a los uniformados que tengan vínculos con los negocios ilícitos.

Los constantes casos de administradores de Justicia implicados en hechos de corrupción y extorsión también generaron la condena de la sociedad. Por ejemplo, en el caso del prófugo peruano Martín Belaunde dos jueces fueron acusados de haber recibido beneficios económicos para favorecerlo.

O los más recientes, con un juez enviado a la cárcel en noviembre, tras haber sido implicado en un “video extorsión” a una litigante. Además de otra jueza que fue encarcelada por liberar a un supuesto ‘narcopolicía’.  Con lo anterior mencionado, hay muchas tareas pendientes que urgen un cambio para 2016 y que ojalá ahora sí se concreten.