Hidalguía. ¿Es tan difícil decir “lo sentimos, el Presi se equivocó…”? Hay que ver cómo salió al paso el ministro Quirito Quintana ante el evidente equívoco que en Venezuela tuvo el Presi al afirmar que “el corresponsal de CNN en Bolivia es un narcotraficante juzgado por la Justicia boliviana”.
Luego se supo, el aludido era Carlos Valverde, periodista cruceño entrevistado por CNN. Pues nada, el ministro Quirito con la intención de enmendar el error solo empeoró las cosas al decir: en realidad el Presi no se refería al “corresponsal oficial de CNN”… Por más imperialista que fuera CNN, el ministro ahora está en la obligación de demostrarle que esta cadena tiene periodistas “oficiales” y “no oficiales”, “públicos” y “privados”, “cara conocidas” y “clandestinos”… en fin.
Canciller 1. Inesperadamente, inopinadamente, como nunca jamás, el viernes, en el acto de entrega de un coliseo cerrado en Irupana (en los Yungas de La Paz), lo que se podría decir el viceorador, el segundo en jerarquía después del Presi, no fue otro que el mismísimo canciller Choquehuanca… Y bien regio su discurso. ¿Será estrenitos futuro?
Canciller 2. Bien regio el discurso, pero una de esas, al hablar de la reivindicación indígena en el poder, de su presencia en el Gobierno, al Canciller se le salió: “En África todos los ministros son negros, no hay ni un solo blanco…”. ¿Será? Pero aunque fuera, ¿qué tiene que ver el color de la piel con la gestión pública, aquí o en la China, o en África?
Planificador. Tres, tres personas planificadoras conoció en su vida el estimado Grindio Gonzales: su señora madre, su esposa y el Presi, lo reveló en su discurso en el acto de promulgación de la ley que pone en marcha el Plan de Desarrollo Económico y Social. “Gran planificador”, le dijo al Manda. La vaina vino después, cuando el Presi se refirió al tema: “Compañero Grindio, no soy yo, es el equipo profesional el que planifica, en consulta con los movimientos sociales…”.
Fotos. ¡Ay las fotos! Empiezan a aparecer fotos de todos con todos, todos con ella, o él con ella… en fin; bueno es saber que hay el arte de “fotoshopear”.