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Roger Denzer. La democracia no funciona sin los medios de comunicación

Si hubo algo que distinguió a la cooperación suiza en Bolivia, ha sido trabajar en el ojo de la tormenta del quehacer político nacional, y desde el lugar básico, el espacio local. Mientras otras cooperaciones, muy en su lógica nacional, se orientaron al desarrollo productivo, temas de medioambiente, lucha contra la pobreza, etcétera, el énfasis que ponía la cooperación suiza no era otro que la democracia; el desarrollo y la construcción de la democracia; pero, he aquí su peculiaridad, la democracia desde su ámbito básico, la democracia local. Es éste el origen y razón de ser del conocido Programa de Apoyo a la Democracia Municipal, Padem, que hace poco cumplió 20 años de vigencia. La gobernabilidad, la cultura democrática, la democracia en la organización social, el funcionamiento y desarrollo del hábito democrático en los gobiernos locales, entre muchos otros aspectos, es en lo que se concentró el Padem, con la ayuda suiza y la gestión de lo que antes fue Ayuda Obrera Suiza (AOS) y ahora es Solidar Suiza.

— Cada país tiene su peculiar orientación en la cooperación que brinda; la suiza no deja de ser peculiar: apoyo en democracia, gobernabilidad…

— Cada país que tiene cooperación, obviamente, va a seleccionar sus temas por equis razones; por decir algo, nosotros no somos expertos en el mar, tampoco en la Amazonía; pero sí somos expertos en becas, en asuntos de montañas, en asuntos de inversión y empleo, y también en mucho que tiene que ver con la democracia, y usted conoce la situación de Suiza en relación a la democracia, donde también tenemos municipios, gobernaciones, aunque con otros nombres; y, claro, el Gobierno nacional. Y siempre en la cooperación, desde hace muchas décadas, para nosotros era importante el asunto del desarrollo local. ¿Por qué? Porque ahí es la vida cotidiana de la gente, se trate de suizos o bolivianos; obviamente, la cooperación no se queda en el nivel local, porque siempre está trabajando en la parte sistémica. La gobernabilidad está en nuestra estrategia desde hace mucho tiempo; por eso entramos con la Participación Popular (1994); através de eso podemos reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de los pobres y vulnerables.  

— Algo singular del Padem al nacer fue que su contraparte nacional para ver el tema de la democracia eran las organizaciones sociales, no la autoridad municipal. Así, por ejemplo, se empezó a plantear la democracia en las mismas organizaciones sociales, una cosa no muy usual…

— Hay que ver que 20 años es mucho ¿no? Además, el desarrollo es tan rápido. Y hay que ver el desarrollo del Padem, en esos 20 años, en tres épocas: el primero tiene que ver con el empoderamiento; luego fue el asunto de la ciudadanía, con derechos, pero también con obligaciones; y la tercera época era de gobernabilidad y los servicios adecuados, eficientes y efectivos para la ciudadanía.

— ¿No hubo problemas? Recuerdo que la primera contraparte fue la CSUTCB (Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia), pero que muy poco pudieron hacer porque ésta andaba con divisiones y otros problemas; por eso, luego se decidió trabajar con las organizaciones medias, las centrales campesinas…

— Cuando nosotros prestamos cooperación es en la búsqueda de caminos de desarrollo. Obviamente, (en la sociedad) hay diferentes intereses y opiniones, quizás quejas también, búsqueda de conflictos. Pero nosotros pensamos que diferentes actores, o mejor, todos los actores que están en un espacio, como el municipal, deben justamente ver cómo ellos van a encontrar un camino común; y, en ese sentido, la búsqueda de un compromiso; es así que cada uno tiene sus intereses legítimos, pero para nosotros, como dije, no es un problema cuando hay diferentes intereses, porque eso es un hecho; pero la búsqueda, el empuje, o mejor dicho, el apoyo hacia los actores para ser creíbles, que ellos también entiendan otras opiniones, lo que los demás quieren, no tanto que acepten, pero que las entiendan para hacer luego, en base a eso, un compromiso.

— ¿Por qué la elección del espacio local en el tema democracia?

— El asunto del empoderamiento es más a nivel individual, luego en grupos, pero después el empoderamiento también tiene que ver con el fortalecimiento institucional de los municipios. Y la agenda de un municipio, de un espacio municipal, al final es una creación de la ciudadanía, que tiene mucho que ver con los famosos elementos de la gobernabilidad: la participación, la transparencia, la rendición de cuentas, lo que se construye en las asambleas municipales, donde los diferentes actores quieren construir conjuntamente una agenda.

— Hay lo que ustedes llaman el “Triángulo de la corresponsabilidad”: sociedad civil, municipio y medios de comunicación, específicamente ‘comunicadores locales’. ¿Por qué tanta importancia de los medios?

— Es la convicción del Padem sobre democracia local, la democracia no funciona sin medios de comunicación; la información es muy importante, obviamente adecuada, con idioma y con ética. Muy importante para replicar y potenciar, porque sin eso nos quedamos en lo local-local, cuando se puede replicar, ver a través de la radio, por ejemplo, hablar sobre las experiencias en un municipio, sobre el seguro de salud en lugar  y sé que se puede replicar en otro; eso tiene su potencial increíble porque después todos escuchan, y acaso hay algunos alcaldes que dicen, ‘eso es una buena idea, voy a contactar al colega, y voy a ver cómo puedo implementar eso en mi municipio’. Yo estoy muy cerca de eso, porque en Suiza la democracia también funciona muy fuertemente conlos medios de comunicación, además de la educación.

— Ahora, una de las marcas del Padem ha sido su labor comunicacional y educativa; llevaron adelante varios concursos (La cosa es proponiendo; Municipio con rostro de mujer: El municipio es buena noticia; Ojo con la violencia; Mi municipio va a la Escuela; Vale la pena copiar; Tu curso, tu ciudad, entre otros); el Consultorio Municipal y la célebre doctora Edilicia.

— Al final, si es que la cooperación ha sido bien hecha, es justamente porque es la respuesta a las necesidades de la población; que nosotros, como Padem, también podamos responder a las iniciativas de la gente; y si alguien está convencido que tiene una buena creatividad, nosotros podemos seleccionar la mejor propuesta, porque al final no es un proyecto suizo, es un apoyo hacia las actividades expuestas por la población local; y eso tiene sus frutos; ya tenemos también la experiencia de un fondo cultural también ejecutado por Solidar (Lo que antes era Ayuda Obrera Suiza, la administradora del Padem).

— Lo valioso parece ser que lo que nació como iniciativas pequeñas, personales, fruto de los concursos, ahora son políticas públicas locales.

— Claro, la idea al final son ideas. Influye también la agenda política a nivel municipal, el presupuesto que se asigna a determinadas áreas, pero también las políticas del municipio; si hay un presupuesto anual, o quizás de tres-cuatro años. Es toda una construcción del espacio local; después la gente dice, ‘sí, vale la pena haber construido conjuntamente; tenemos mejores índices, mejor condición de vida, mayor acceso de los jóvenes a la escuela’.

— Durante mucho tiempo,el Consultorio Municipal fue un referente para la información legal, técnica, económica y social sobre los municipios del país.

— Desde 2006, el Consultortio ha tenido un millón de consultas, de llamadas telefónicas; eso es un éxito. Ha sido muy buena idea lo de la señora doctora, que es de alguna manera la proyección hacia una persona artificial y no artificial, pero también con respuestas muy adecuadas, no demasiado técnicas, pero de contenido adecuado para mover algo.

— Se llama ‘Edilicia Barrios Campos…’.

— Barrios por lo urbano, y campos por el área rural.

— En las conclusiones del libro que están presentando (Construyendo ciudadanía y democracia desde el municipio. Los aprendizajes del Padem), veo como una suerte de ‘retorno’ al inicio del Padem: más democracia, más municipio…, claro, en otras condiciones.

— Yo más bien no veo como un retorno al inicio; para mí es una fase diferente; hay diferentes actores, muy importantes. Como futuro, ahora terminamos el proyecto Padem, pero concluimos en el sentido del apoyo; Padem no va a terminar, pero nuestro apoyo va a terminar, porque también la cooperación, una inversión de 20 años es mucho, normalmente es hasta 12, 14 años; pero  por equis razones ha sido muy pertinente la idea de hacer un apoyo de 20 años; pero también hay que terminar con nuestro apoyo, porque ya están empezando, los resultados se aplican, hay sostenibilidad. Para nosotros, obviamente, el asunto es gobernabilidad.

— Parece que Padem es peculiar, 20 años de un programa…

— Como dije, el asunto de la gobernabilidad es uno de los temas más importantes en la estrategia mundial de la población suiza, y obviamente se replica eso también en otros países donde haya un contexto adecuado, hay en África, en Asia, en otros países.

— ¿Se llaman lo mismo, Padem?

— No sé si se llaman lo mismo, pero el asunto de los municipios es algo muy importante y se replica donde hay condiciones adecuadas, con buenos resultados también. Sin embargo, hay que decir que el Padem con su triángulo llegó a un nivel de aprendizaje e impacto que es fruto también de 20 años, hay mucho pensamiento, muchas experiencias.

— ¿El ‘triángulo’ (de corresponsabilidad) es ‘Padem Bolivia’, una de sus marcas.

— Sí, de esta manera también existen en otros países otros tipos de triángulo, pero así, tan obvia y tan profesional, y tan definida a este nivel, muy alto, Padem sí tiene un poquito,  una historia especial.