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Dirigente autodidacta

Desde sus primeros pasos en la Empresa Minera Huanuni (EMH), en 1984, aún joven, Miguel Zubieta descolló sus dotes de dirigente obrero; con el tiempo llegó a ser secretario ejecutivo a la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) y de la Central Obrera Departamental (COD) de Oruro, su último cargo, entre 2005 y 2007.

Cerca de sus 61 años, comenta que las necesidades de trabajo y la situación imperante en la EMH obligaba a los mineros a asumir defensa de sus derechos, eligiendo para esto a sus dirigentes, quienes debían formarse y adquirir experiencia sobre la marcha. “Así llegué a ser dirigente del centro minero más grande Bolivia, empezando desde abajo como delegado de sección”.

Un dirigente se forma en el trabajo, en medio de los problemas del día a día, de las injusticias contra los mineros y adopta posturas de defensa, de lucha y solidaridad, afirma. Pero una cosa es fundamental: una educación mediante un plan autodidacta, porque sin la teoría la práctica no es nada, y en ese afán “hemos leído mucho, los dirigentes experimentados nos han inculcado a tener una biblioteca, aunque pequeña, con libros de autores revolucionarios del mundo, del país y de ellos mismos, para la lucha por un cambio social”.

Asegura que el minero es socialista por instinto y su lucha es contra la explotación del hombre por el hombre, los bajos niveles salariales, la situación de su familia, la pobreza; ése es el objetivo del dirigente, de los sindicatos, su postulado estratégico.

Zubieta llegó a la EMH en 1984 para trabajar en el ingenio y su vida de dirigente empezó como delegado de base, luego ingresó a interior mina, que era el deseo de todo minero para ganar un poco más y lograr experiencia; en seguida escaló a una cartera en el sindicato, “en 1997 asumí el cargo de secretario general del Sindicato Minero de Huanuni, fue un año difícil porque el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (GSL) del MNR intentaba privatizar la mina, despedir mineros, bajar sueldos y otros beneficios. Era una lucha permanente incluso para lograr un incremento salarial”.

El MNR buscaba que los trabajadores fueran socios de la privada y logró dividirlos en 1999, mas “un congreso minero en Huanuni determinó pedir la renuncia de GSL, iniciar el bloqueo de caminos y la huelga; la empresa buscó mi derrota como ejecutivo de la FSTMB”.

Tras nueve años de dejar su último cargo en la COD Oruro, una dolencia le obligó a jubilarse; añora sus días de dirigente, extrañando a sus compañeros, pero dispuesto a compartir su experiencia con los dirigentes jóvenes, sobre todo después del nefasto choque entre cooperativistas y asalariados. “Fue triste, pero se elimina la minería cooperativizada”, dice.

“Escribí algo de la historia sobre la fundación de Huanuni, sobre la trayectoria sindical de muchos, la vida de Huanuni y su influencia en las luchas obreras de Bolivia; para la dirigencia joven, que por el banzerismo y el neoliberalismo se ha visto despolitizada y desideologizada. Quiero aportar con mi experiencia, porque ni la educación en la materia de (Estudios) Sociales aporta  sobre las luchas obreras ni la universitaria; esa es la gran carencia que hace daño al profesional boliviano”, asevera.

Perfil

Nombre: Miguel Zubieta 

Nació: El 8 de mayo de 1956

Ocupación: Es minero jubilado

Estudio

Es casado y tiene tres hijos. Luego de concluir la secundaria ingresó a la Facultad de Ingeniería, pero su futuro profesional se vio frustrado con el golpe de Luis García Meza. Su pasatiempo favorito es el ajedrez, pero no deja de estudiar y leer.

Cuando la cursilería es más fuerte que la depre

Erick Ortega

es periodista

El Ministerio de Salud informó el jueves que al menos 8.000 personas fueron diagnosticadas con depresión en 2016. Además, esta es la segunda causa de fallecimientos en el mundo; es decir, los suicidios de gente deprimida son más graves que el tabaco y las drogas (anotemos un punto para la María y sus prohibidas amigas). Además, acotó un especialista, la mayor causa de depresión está relacionada con el rompimiento de las parejas: divorcios y cosas parecidas.

Acabar una relación no debería ser pues el fin del mundo, ni siquiera el acantilado del precipicio de nuestros días. Es la oportunidad para empezar de nuevo y consten que escribe esto aquella rata inmunda que siempre levanta la mano cuando Américo canta Que levante la mano quien no lloró un adiós.
Mientras esta columna agarra cuerpo, parece broma el tema. ¿Acaso la depresión es enfermedad? Sí pues, había sido. Al fin de cuentas, la muerte sabe más de lágrimas que de risas. Y, en este caso, el caso es grave.

“Tengo seco el corazón”, canta el gran Miguel Bosé. Y, la neta es que los corazones no se secan pues, pero la gente sí se había sabido Morir de amor y esto no es una metáfora del cantante español. Algo hay que hacer al respecto… a eso vamos.

El jueves, el especialista en el tema de salud le dijo a La Razón que hay medicación para vencer esta enfermedad, pero solo uno de cada 10 pacientes sigue el tratamiento. Y, eso está mal pues, aunque quien escribe esto está a favor de la automedicación para vencer la depresión.

Y no, no se habla de las buscadas pastillas de amnesia de Bronco, aunque es muy lamentable que el doctor no le haya dicho a los cantantes dónde es que se venden las pinches pastillas.

En este caso, la automedicación está ligada a la autoestima. Comer chocolates, saciarse de helados, salir con los cuates y las cuatas. Que vivan las relaciones de una noche y las cenas que acaban en desayunos. Los libros de autoayuda, o lo que fuera, también son bienvenidos en esta causa.

Por último, quizás estas palabras deberían estar en una revista rosa (ufa, qué prejuicioso el que escribe esto) y no en un suplemento de La Razón, o quizás la columna viene bien por acá porque, como escribió el gran Víctor Hugo Viscarra, casi todos nos enamoramos como animales de dos patas.