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Chacón, tras la huella de Céspedes

La concejala de Sol.bo sazona su vida con una investigación sobre el legado de uno de los hombres de la generación del Chaco.

/ 23 de julio de 2017 / 04:00

Abogada y feminista, especialista en temas de derechos humanos y medio ambiente. Ecologista y amante de la naturaleza, se describe como revolucionaria y rebelde, porque se siente inspirada por el legado del líder socialista Marcelo Quiroga y del mítico guerrillero Ernesto Che Guevara, entre otros.

La cochabambina abrió a Animal Político las puertas de su departamento, ubicado en el barrio paceño de Sopocachi, para compartir durante un almuerzo un poco de su vida, sus pasiones y su carrera que también pasa por la literatura. Estudia las columnas de humor que dejó el periodista y escritor Augusto Céspedes (1904-1997) en el marco de una maestría en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).

En 2015 fue elegida concejala de La Paz por la agrupación ciudadana Sol.bo. Entre el lunes y viernes la actividad de Chacón se concentra en el Concejo paceño, pero los fines de semana y feriados aprovecha para escribir su tesis en Literatura; escudriña el trabajo de el Chueco Céspedes en el periódico La Calle, que él mismo fundó en 1936 luego de retornar de la Guerra del Chaco (1932-1935) a donde acudió como corresponsal.

De la fundación de La Calle también participaron Armando Arce y Carlos Montenegro, ideólogos del nacionalismo revolucionario que encendió la Revolución de 1952. Callejón oscuro y Los monos de Wall Street fueron las columnas de Céspedes que incomodaron al poder de ese entonces vinculado con la minería, y que ahora están en la mira de Chacón.

Además de estas letras, la concejala siente un gran amor por la naturaleza, algo que heredó de su abuela, quien tenía un jardín con flores y árboles frutales. Y Cecilia Chacón refleja eso en su hogar. En medio de la charla, mira a una planta de ruda cultivada en una maceta y revela que tiene un gran significado, pues fue un regalo de su amiga María, quien falleció.

El almuerzo, pasta vegetariana para sazonar la conversación. A la experiencia se suma el fotoperiodista de La Razón Luis Gandarillas, quien busca capturar con su lente los detalles. El sabor de la entrevista se combina con salsa de tomate y hojas de albahaca.

De vuelta a la charla, Chacón recuerda que a sus 16 años fue voluntaria del Movimiento Sonrisa, una asociación civil sin fines de lucro que trabaja para ayudar a niños que no pueden pagar sus tratamientos en el hospital Viedma de Cochabamba.

“Ese encuentro con la realidad y la reacción frente a ello, que no solo debe ser lamento ni esperar que el Estado resuelva esos problemas, aunque tiene la obligación de hacerlo, sino el decidir hacer algo, es una de las experiencias que más me ha marcado”, manifiesta.

A sus 30 años, bajo la administración de Evo Morales se convirtió en la primera mujer en el cargo de ministra de Defensa (2011). Según Chacón, su designación buscaba mostrar la necesidad de que haya una mayor participación femenina en el Estado y trabajar en los derechos humanos al interior de la institución castrense.

Renunció porque no estaba de acuerdo con la respuesta que dio el Ejecutivo a la marcha por la defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). “Esperaba que el Gobierno reflexione”.

Después de ese episodio y tras cuatro años de dejar la política, en 2015 fue elegida concejala y hoy preside la Comisión de Desarrollo Económico y Financiero. También trabaja en temas de recursos hídricos y la propuesta metropolitana para una empresa de aguas de La Paz.

Ante la consulta de si se ve como alcaldesa de La Paz, sonríe y responde: “Yo me veo como candidata a seguir trabajando desde el espacio que me toque y sobre todo postulándome a un doctorado en Literatura”. Una cosa tiene clara: el futuro de cualquier partido se basa en los resultados de su gestión en favor del ciudadano.

  • Aline Quispe Zerrillo es periodista de La Razón

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Loyola Guzmán: ‘La Familia de los desaparecidos sufre una tortura eterna’

Con la experiencia de Asofamd, Guzmán expresa sus críticas a la ‘tardía’ formación de la Comisión de la Verdad, instituida el 21 de agosto.

/ 24 de septiembre de 2017 / 04:00

Fue parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y desde allí respaldó la guerrilla que lideró el argentino-cubano Ernesto Che Guevara en Bolivia entre 1966 y 1967. Sobrevivió pero fue perseguida y sufrió el exilio durante los sucesivos gobiernos militares que tomaron el poder en el país entre 1964 y 1982.

Guzmán, que conoce el dolor de haber perdido a su esposo por efecto de la violencia militar, fundó la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional y Social (Asofamd).

Opositora al proyecto político del presidente Evo Morales, Guzmán es crítica sobre los resultados esperados de la Comisión de la Verdad.

— ¿Cómo valora la conformación de la Comisión de la Verdad?

— Es una decisión tardía. Después de 11 años el Gobierno recién se decidió constituir la Comisión de la Verdad. Es una medida contradictoria a la asumida por el presidente Hernán Siles (1982-1985) que a pocos días de su posesión, en octubre de 1982, creó la Comisión Nacional de Investigación de Desaparecidos, la primera en América Latina. Esta entidad reunió testimonios de 155 desapariciones forzadas registradas entre 1964 y 1982. El comité ayudó a localizar los restos de algunos desaparecidos, pero no llegó a concluir las investigaciones por las condiciones adversas debido a la inestabilidad política y económica que vivió el país. Luego, hubo otras comisiones para casos específicos como en el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997) que en 1995 organizó un comité para buscar los restos del Che Guevara e integrantes de la guerrilla de Ñancahuazú de 1967. Tras varios años se hallaron la mayoría de los restos. Esto demuestra que cuando hay voluntad política se logran resultados.

Casi al terminar su gobierno, Sánchez de Lozada constituyó otra comisión para ubicar los restos de Marcelo Quiroga y Juan Carlos Flores Bedregal, que recayó en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados que al terminar la indagación la envió al Poder Judicial, pero no se localizaron los restos. Me parece que el presidente Evo Morales busca mejorar su imagen con este tema, faltando dos años para las elecciones.

— ¿Qué aspectos se deben tomar en cuenta para esclarecer los crímenes en las dictaduras?

— La Comisión de la Verdad tiene varios problemas, porque su alcance es muy amplio. Debe esclarecer asesinatos, desapariciones forzadas, torturas, detenciones arbitrarias y violencia sexual. En cambio, la primera comisión solo indagó las desapariciones forzadas y el resto de los comités y procesos investigaron casos muy concretos.

— ¿Confía en que las Fuerzas Armadas liberen los archivos clasificados? ¿Ve voluntad?

— Las Fuerzas Armadas están bajo la jefatura del presidente y capitán general, Evo Morales. Lo que vimos es que cuando se hicieron las solicitudes a través de la Fiscalía para acceder a documentos de las dictaduras, no hubo voluntad. En una ocasión entregaron tres sobres con fotocopias de cartas de organizaciones externas pidiendo la libertad de algunos presos, recortes de prensa de las detenciones ilegales, pero ningún indicio sobre la participación militar en las represiones o sobre restos de desaparecidos, lo que me pareció una farsa. Incluso, entonces el Mandatario afirmó que no había más archivos. Ante esto, los militares no tuvieron necesidad de responder. No creo que se cuente con el apoyo de la institución castrense.

— El Gobierno afirmó que muchos papeles de las dictaduras de Hugo Banzer y Luis García Meza desaparecieron, ¿qué se puede hacer en estos casos?

— Es curioso, pero aparecieron algunos documentos. El historiador Gustavo Rodríguez, en su investigación sobre la guerrilla de Teoponte, obtuvo los croquis de los sitios donde fueron enterrados miembros de esa guerrilla y eso ayudó a ubicar sus restos. Hay otra experiencia en Paraguay, donde se localizaron Los archivos del terror, que se refieren a la represión en la dictadura de Alfredo Stroessner. También se hallaron papeles referentes al Plan Cóndor, que demostraron la coordinación entre autoridades policiales y militares de ese país con Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Uruguay durante los regímenes dictatoriales.

Asimismo, si consideramos que los miembros de las Fuerzas Armadas asistieron a la Escuela de las Américas, que preparaba al personal militar de Latinoamérica para cooperar con Estados Unidos, contrarrestar la influencia de movimientos de izquierda y aprender tácticas de represión, también aprendieron a organizar informes. Entonces, hay seguridad de que sí hay información que puede ayudar.

— ¿Qué falta para saldar la deuda que tiene el país con las familias de los desaparecidos?

— Muchas personas fallecieron en las dictaduras sin que se sepa el paradero de sus restos y quedan familiares que siguen esperando la verdad y la justicia por estos hechos. Un caso es el de mi compañero Félix Melgar, que fue herido y desapareció en la dictadura de Banzer; se decía que estaba enterrado en el Cementerio General (La Paz), pero cuando se hizo la exhumación de un área extensa  y se identificaron varios restos, no lo hallamos a él y sigue desaparecido. El no saber dónde están los restos de un ser querido es una tortura eterna para los familiares.

— ¿Qué otros archivos más deberían desclasificarse?

— El trabajo de la Comisión es un trabajo muy arduo y muy delicado. (…) Deben desclasificarse los papeles que brinden datos de la represión a los movimientos comunistas. Además, para descubrir el paradero de los restos de los desaparecidos se debe acudir a testimonios de personas que aún viven, y en el caso de Marcelo Quiroga se debe interrogar de nuevo a García Meza, Luis Arce Gómez y otros militares del Ejército, así como a los paramilitares. También debe recogerse la experiencia de las otras comisiones de la región.

— ¿Cómo ve la posesión de los cinco miembros de la Comisión?

— Conozco a los cinco miembros de la Comisión de la Verdad —posesionados por el presidente Morales— que son: Nila Heredia, Édgar Ramírez, Eusebio Gironda, María Isabel Viscarra y Teodoro Barrientos y lo común en ellos es que son parte del ‘proceso de cambio’. Para impulsar esta tarea, los miembros deben dedicarle el 100% de su tiempo y no solo orientar las investigaciones.

Loyola Guzmán Lara es activista por los derechos humanos. Fue parte del grupo de apoyo de la guerrilla de Ñancahuazú. Sufrió el exilio durante el largo periodo de las dictaduras militares. Fue fundadora de la Asociación de Familiares de Desaparecidos (Asofamd) y dirigente de esa entidad hasta 2009.

‘Queremos ser una alternativa para el país’

Hubo un tiempo en el que respaldó al Movimiento Al Socialismo (MAS) y se solidarizó con el presidente Evo Morales, quien también sufrió persecuciones del poder político. Estuvo en las listas de constituyentes del partido gobernante (2006-2007), pero luego se alejó y hoy es parte de la opositora Agenda 21F.

— ¿Por qué usted se sumó al colectivo que defiende los resultados del 21F?

— En el referéndum del 21 de febrero de 2016, el 51% de los electores rechazó el proyecto constitucional para permitir que el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García puedan postularse a una nueva reelección. Con esta medida, las personas que votamos por el No demostramos que estamos cansadas de que un gobierno que impulsó la Constitución en 2009 no respete las propias normas que aprueba. Y eso se consolidó en diciembre de 2016 cuando el Ejecutivo anunció las cuatro vías para repostular al Mandatario en 2019. En ese sentido, ha surgido un movimiento ciudadano que plantea la Agenda 21F como una alternativa para el país y para cambiar de régimen desde 2020, a partir de la construcción de un Estado democrático, que respete los derechos de las personas, los pueblos y la naturaleza.

— ¿Cómo se preparan para las próximas elecciones de 2019?

— La intención del movimiento ciudadano con la agenda 21F es ser una alternativa para el país y se está trabajando un programa político, para lo cual se requiere una organización que se está construyendo, se está haciendo un trabajo conjunto.
Existe la conciencia de que se debe cambiar de gobierno con base en un programa mínimo y creemos que es posible construyendo unidad.

Pérfil:

Nombre: Loyola Guzmán Lara.

Nació: en La Paz el 29 de julio de 1942

En 1967 abandonó sus estudios en la carrera de Literatura en la UMSA

Hace 50 años se unió a la guerrilla que lideró en Bolivia Ernesto Che Guevara. En 1972 perdió a su esposo y exmilitante del ELN Félix Melgar durante la dictadura de Hugo Banzer

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Loyola Guzmán: ‘La Familia de los desaparecidos sufre una tortura eterna’

Con la experiencia de Asofamd, Guzmán expresa sus críticas a la ‘tardía’ formación de la Comisión de la Verdad, instituida el 21 de agosto.

/ 24 de septiembre de 2017 / 04:00

Fue parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y desde allí respaldó la guerrilla que lideró el argentino-cubano Ernesto Che Guevara en Bolivia entre 1966 y 1967. Sobrevivió pero fue perseguida y sufrió el exilio durante los sucesivos gobiernos militares que tomaron el poder en el país entre 1964 y 1982.

Guzmán, que conoce el dolor de haber perdido a su esposo por efecto de la violencia militar, fundó la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional y Social (Asofamd).

Opositora al proyecto político del presidente Evo Morales, Guzmán es crítica sobre los resultados esperados de la Comisión de la Verdad.

— ¿Cómo valora la conformación de la Comisión de la Verdad?

— Es una decisión tardía. Después de 11 años el Gobierno recién se decidió constituir la Comisión de la Verdad. Es una medida contradictoria a la asumida por el presidente Hernán Siles (1982-1985) que a pocos días de su posesión, en octubre de 1982, creó la Comisión Nacional de Investigación de Desaparecidos, la primera en América Latina. Esta entidad reunió testimonios de 155 desapariciones forzadas registradas entre 1964 y 1982. El comité ayudó a localizar los restos de algunos desaparecidos, pero no llegó a concluir las investigaciones por las condiciones adversas debido a la inestabilidad política y económica que vivió el país. Luego, hubo otras comisiones para casos específicos como en el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997) que en 1995 organizó un comité para buscar los restos del Che Guevara e integrantes de la guerrilla de Ñancahuazú de 1967. Tras varios años se hallaron la mayoría de los restos. Esto demuestra que cuando hay voluntad política se logran resultados.

Casi al terminar su gobierno, Sánchez de Lozada constituyó otra comisión para ubicar los restos de Marcelo Quiroga y Juan Carlos Flores Bedregal, que recayó en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados que al terminar la indagación la envió al Poder Judicial, pero no se localizaron los restos. Me parece que el presidente Evo Morales busca mejorar su imagen con este tema, faltando dos años para las elecciones.

— ¿Qué aspectos se deben tomar en cuenta para esclarecer los crímenes en las dictaduras?

— La Comisión de la Verdad tiene varios problemas, porque su alcance es muy amplio. Debe esclarecer asesinatos, desapariciones forzadas, torturas, detenciones arbitrarias y violencia sexual. En cambio, la primera comisión solo indagó las desapariciones forzadas y el resto de los comités y procesos investigaron casos muy concretos.

— ¿Confía en que las Fuerzas Armadas liberen los archivos clasificados? ¿Ve voluntad?

— Las Fuerzas Armadas están bajo la jefatura del presidente y capitán general, Evo Morales. Lo que vimos es que cuando se hicieron las solicitudes a través de la Fiscalía para acceder a documentos de las dictaduras, no hubo voluntad. En una ocasión entregaron tres sobres con fotocopias de cartas de organizaciones externas pidiendo la libertad de algunos presos, recortes de prensa de las detenciones ilegales, pero ningún indicio sobre la participación militar en las represiones o sobre restos de desaparecidos, lo que me pareció una farsa. Incluso, entonces el Mandatario afirmó que no había más archivos. Ante esto, los militares no tuvieron necesidad de responder. No creo que se cuente con el apoyo de la institución castrense.

— El Gobierno afirmó que muchos papeles de las dictaduras de Hugo Banzer y Luis García Meza desaparecieron, ¿qué se puede hacer en estos casos?

— Es curioso, pero aparecieron algunos documentos. El historiador Gustavo Rodríguez, en su investigación sobre la guerrilla de Teoponte, obtuvo los croquis de los sitios donde fueron enterrados miembros de esa guerrilla y eso ayudó a ubicar sus restos. Hay otra experiencia en Paraguay, donde se localizaron Los archivos del terror, que se refieren a la represión en la dictadura de Alfredo Stroessner. También se hallaron papeles referentes al Plan Cóndor, que demostraron la coordinación entre autoridades policiales y militares de ese país con Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Uruguay durante los regímenes dictatoriales.

Asimismo, si consideramos que los miembros de las Fuerzas Armadas asistieron a la Escuela de las Américas, que preparaba al personal militar de Latinoamérica para cooperar con Estados Unidos, contrarrestar la influencia de movimientos de izquierda y aprender tácticas de represión, también aprendieron a organizar informes. Entonces, hay seguridad de que sí hay información que puede ayudar.

— ¿Qué falta para saldar la deuda que tiene el país con las familias de los desaparecidos?

— Muchas personas fallecieron en las dictaduras sin que se sepa el paradero de sus restos y quedan familiares que siguen esperando la verdad y la justicia por estos hechos. Un caso es el de mi compañero Félix Melgar, que fue herido y desapareció en la dictadura de Banzer; se decía que estaba enterrado en el Cementerio General (La Paz), pero cuando se hizo la exhumación de un área extensa  y se identificaron varios restos, no lo hallamos a él y sigue desaparecido. El no saber dónde están los restos de un ser querido es una tortura eterna para los familiares.

— ¿Qué otros archivos más deberían desclasificarse?

— El trabajo de la Comisión es un trabajo muy arduo y muy delicado. (…) Deben desclasificarse los papeles que brinden datos de la represión a los movimientos comunistas. Además, para descubrir el paradero de los restos de los desaparecidos se debe acudir a testimonios de personas que aún viven, y en el caso de Marcelo Quiroga se debe interrogar de nuevo a García Meza, Luis Arce Gómez y otros militares del Ejército, así como a los paramilitares. También debe recogerse la experiencia de las otras comisiones de la región.

— ¿Cómo ve la posesión de los cinco miembros de la Comisión?

— Conozco a los cinco miembros de la Comisión de la Verdad —posesionados por el presidente Morales— que son: Nila Heredia, Édgar Ramírez, Eusebio Gironda, María Isabel Viscarra y Teodoro Barrientos y lo común en ellos es que son parte del ‘proceso de cambio’. Para impulsar esta tarea, los miembros deben dedicarle el 100% de su tiempo y no solo orientar las investigaciones.

Loyola Guzmán Lara es activista por los derechos humanos. Fue parte del grupo de apoyo de la guerrilla de Ñancahuazú. Sufrió el exilio durante el largo periodo de las dictaduras militares. Fue fundadora de la Asociación de Familiares de Desaparecidos (Asofamd) y dirigente de esa entidad hasta 2009.

‘Queremos ser una alternativa para el país’

Hubo un tiempo en el que respaldó al Movimiento Al Socialismo (MAS) y se solidarizó con el presidente Evo Morales, quien también sufrió persecuciones del poder político. Estuvo en las listas de constituyentes del partido gobernante (2006-2007), pero luego se alejó y hoy es parte de la opositora Agenda 21F.

— ¿Por qué usted se sumó al colectivo que defiende los resultados del 21F?

— En el referéndum del 21 de febrero de 2016, el 51% de los electores rechazó el proyecto constitucional para permitir que el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García puedan postularse a una nueva reelección. Con esta medida, las personas que votamos por el No demostramos que estamos cansadas de que un gobierno que impulsó la Constitución en 2009 no respete las propias normas que aprueba. Y eso se consolidó en diciembre de 2016 cuando el Ejecutivo anunció las cuatro vías para repostular al Mandatario en 2019. En ese sentido, ha surgido un movimiento ciudadano que plantea la Agenda 21F como una alternativa para el país y para cambiar de régimen desde 2020, a partir de la construcción de un Estado democrático, que respete los derechos de las personas, los pueblos y la naturaleza.

— ¿Cómo se preparan para las próximas elecciones de 2019?

— La intención del movimiento ciudadano con la agenda 21F es ser una alternativa para el país y se está trabajando un programa político, para lo cual se requiere una organización que se está construyendo, se está haciendo un trabajo conjunto.
Existe la conciencia de que se debe cambiar de gobierno con base en un programa mínimo y creemos que es posible construyendo unidad.

Pérfil:

Nombre: Loyola Guzmán Lara.

Nació: en La Paz el 29 de julio de 1942

En 1967 abandonó sus estudios en la carrera de Literatura en la UMSA

Hace 50 años se unió a la guerrilla que lideró en Bolivia Ernesto Che Guevara. En 1972 perdió a su esposo y exmilitante del ELN Félix Melgar durante la dictadura de Hugo Banzer

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Borrón y cuenta nueva tras la nacionalización

Estuvo en Bolivia cinco años. En ese tiempo fue testigo de la nacionalización de tres empresas españolas. Asegura que Bolivia dio ‘una compensación adecuada’.

/ 6 de agosto de 2017 / 04:00

Llegó a Bolivia hace cinco años y hace poco tuvo que partir. Ángel Vázquez Díaz de Tuesta, quien fue embajador de España en Bolivia hasta la semana pasada, se sintió querido en el país.   Antes de irse conversó con Animal Político sobre la agenda que le tocó gestionar. Por eso se refirió al proceso de nacionalización de tres empresas de su país, etapa que considera superada, por lo que las relaciones “están en su mejor momento.

— ¿Cómo evalúa las relaciones entre Bolivia y España?

— Cuando repaso el trabajo realizado en estos cinco años, que fue el periodo en que yo he servido en Bolivia, puedo decir con orgullo que las relaciones están en un momento excelente. Habiendo desaparecido los obstáculos que hubo en algún momento por las nacionalizaciones de empresas españolas ahora tenemos por delante un gran camino por recorrer que es muy prometedor.

— ¿Se ha profundizado el diálogo político tomando en cuenta que España ha sido tradicionalmente el interlocutor de Bolivia para el resto de Europa?

— Sí. En primer lugar las relaciones institucionales son buenas, mi relación con el Ministerio de Relaciones Exteriores ha sido excelente en todo este tiempo. También esta embajada ha colaborado de forma activa con varios ministerios, en particular con el de Justicia, de Planificación del Desarrollo, de Medio Ambiente y Agua, de Educación y otros, así como con otras entidades como la Alcaldía de La Paz y de Santa Cruz, lo cual muestra que la relación hispanoboliviana está en un buen sendero.

En tanto, durante este tiempo Bolivia se ha modernizado y ha crecido económicamente, lo cual ha dado muchas oportunidades para estrechar las relacionesen esa área, prueba de ello es que hay 60 empresas españolas establecidas en Bolivia y algunas son claves para su desarrollo, como la petrolera Repsol que se enfoca en los hidrocarburos, uno de los principales rubros de la economía.

También cabe resaltar que Bolivia es un país prioritario para la cooperación y eso se nota en el gran esfuerzo que la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) —la cual está en el país hace más de 25 años— ha desarrollado en los ámbitos de gobernabilidad, agua, educación, sanidad y cultura que han contribuido a estrechar más los lazos bilaterales.

A ello se suma la numerosa comunidad boliviana en España que alcanza a 200.000 personas residentes que trabajan e impulsan el desarrollo español y envían gran parte de las remesas a Bolivia.

— ¿Bolivia y España ya definieron las áreas de cooperación en una comisión mixta?

— El Ministerio de Asuntos Exteriores de España, la AECID y el Ministerio de Planificación están negociando el nuevo acuerdo marco que regirá en materia de cooperación entre 2018 y 2022 porque el actual fenece este año. En el documento, Bolivia establecerá las áreas prioritarias que seguirán pautas parecidas en los rubros ya mencionados, y entre las cuales también está el Plan de Desarrollo Económico y Social 2016-2020 que está en vigor y fija una serie de metas para el desarrollo del país.

También se debe tomar en cuenta las acciones que desarrolla la Unión Europea (UE) en Bolivia, porque a partir de 2018 los países europeos presentes en el país intentarán coordinar sus esfuerzos para no duplicar acciones en las mismas áreas, ese es un proceso que tiene cierta complejidad.

— Le ha tocado resolver varios impasses vinculados con las nacionalizaciones de empresas españolas ¿Cuál es su balance?

— Mi llegada a Bolivia en 2012 coincidió con el proceso de nacionalización de la filial de la empresa española Red Eléctrica Internacional (REI) y las cuatro filiales del grupo Iberdrola y en aquel momento esas medidas crearon ciertas dificultades porque provocaron en el empresariado español y los dueños de esas firmas una situación de recelo. En esa línea, lo importante, a mi juicio, fue resolver esas nacionalizaciones de compañías españolas de una manera adecuada y con eso quiero decir que un país tiene derecho a nacionalizar empresas extranjeras en el marco del uso de su derecho soberano, pero al mismo tiempo debe respetar una serie de reglas que establecen una compensación cuando se consolidan esas medidas. En ese proceso, que fue un poco laborioso por la búsqueda de arreglos que permitan indemnizar a las firmas nacionalizadas, hemos hecho un gran trabajo y esta embajada junto con la Procuraduría General del Estado ha podido cerrar, luego de varios años, las tres compensaciones que se negociaban entre el Estado boliviano y las españolas Red Eléctrica Internacional, Iberdrola y Abertis. Con esto se dio por finalizado todo el capítulo de nacionalizaciones de empresas españolas en Bolivia, las compañías fueron compensadas de forma adecuada y yo creo que borrón y cuenta nueva, ahora no hay ningún proceso arbitral, de lo cual yo me felicito.

— ¿Qué postura asumió su país sobre la quiebra de Corsan?

— Si bien hay empresas españolas muy satisfechas de estar en el país y aportan con transferencia de tecnológica y desarrollo, también hay que reconocer que hay casos como el que ha ocurrido con la española Corsan, que es una empresa multinacional muy importante. Lamentablemente entró en concurso de acreedores y ahora está declarada en quiebra. En este tipo de situaciones nosotros no podemos hacer nada, pues la vida financiera de la firma y su propia política la llevó a esa situación y solo esperamos que en ese concurso obtengan compensaciones a sus deudas impagas.

— ¿Cómo ve hoy a Bolivia?

— Manteniendo el criterio de cierta distancia como debemos mirar la situación en los países en los que servimos, creo que Bolivia tiene dos circunstancias que son muy positivas. La primera es que goza de una gran estabilidad institucional y ese es un gran valor pues la inestabilidad política es un elemento distorsionador de un país. (…). Segundo, desde el punto de vista económico y social, que es un criterio unánime, Bolivia dio grandes pasos hacia adelante; mejoró mucho su infraestructura, su nivel de vida; elevó su Producto Interno Bruto (PIB), la inclusión social es una realidad más evidente y es un mérito de las autoridades de todos los niveles. Si bien el panorama económico es más difícil, sobre todo porque bajó el precio de los hidrocarburos, tengo la esperanza de que el país supere esta situación y mantenga su crecimiento económico y modernización.

España ratifica postura a favor del desvisado

Ángel Vázquez ratificó la decisión de su país de apoyar a Bolivia en el pedido a la Unión Europea (UE) para que se elimine la exigencia de visa para que los ciudadanos bolivianos visiten los países que son parte del espacio Schengen. No obstante, consideró que la aprobación de esa solicitud podría tardar por la crisis migratoria que atraviesa el bloque.

— ¿Cómo ve España el pedido de Bolivia de eliminar la exigencia del visado en la Unión Europea?

— Bolivia tiene un gran interés en suprimir la exigencia del visado a la Unión Europea tomando en cuenta la relación que hay con la Unión Europea y en particular con España. Las autoridades bolivianas nos han expresado ese deseo, como lo han hecho en Bruselas, pues esa es una decisión que toma la Unión Europea. Y desde el primer momento las autoridades bolivianas conocen que España está a favor de que se pueda eliminar el requisito. Sin embargo, ahora el bloque está atravesando un momento difícil en materia de política migratoria y eso hace que el proceso pueda extenderse un tiempo. El proceso es complejo y la supresión del visado exige una serie de requisitos que se deben cumplir según la normativa europea. Hay una lista de los que piden ese beneficio y hay orden y prioridad entre ellos.

— ¿Cuál es la situación de la migración en el bloque?

— El momento actual hay una crisis migratoria en la Unión Europea y es posible que la solicitud de supresión del visado a los ciudadanos bolivianos pueda tomar un tiempo porque debe ser aprobado por todos los países que conforman la Unión Europea. Pese a eso, en principio la actitud es positiva y simplemente creo que hay que esperar quizás un momento más preciso.

Ángel Vázquez Díaz de Tuesta

Para el representante español, que asumirá el cargo de Cónsul General en Brasil, la relación entre Bolivia y España está en un “momento excelente” y por delante el camino es muy prometedor. El diplomático fue condecorado tres horas antes de partir.

Datos

Nombre: Ángel Vázquez Díaz de Tuesta

Nació:  11-12-1957

Profesión: Diplomático

Ocupación: Embajador de España en Bolivia (2012-2017). Su sucesor es Enrique Ojeda.

Pérfil

Estudió en la Escuela Diplomática de Madrid en 1987. Antes de llegar a Bolivia era subdirector general en la Oficina de Información Diplomática de la Cancillería española.

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Sifuentes, la gestión política desde las redes

Nélida Sifuentes Cueto. Es una líder campesina e indígena que desde hace cinco años promueve normas para mejorar las tecnologías de la información y la comunicación, así como la seguridad informática en el país. Confiesa que para las mujeres es más complicado ser autoridad, pero que se puede.

/ 16 de julio de 2017 / 04:00

Hace 14 años Nélida Sifuentes lidera el movimiento campesino e indígena de Chuquisaca. Este año fue elegida como jefa de bancada del MAS y es senadora por su departamento tras ser reelecta en 2014. Es una mujer muy activa en las redes sociales, principalmente a través de su cuenta en Twitter (@nelidasifuentes), desde donde comparte información, fotos y videos de proyectos en educación, tecnología y gestión política que impulsa. También usa Facebook y tiene un blog, pero éste ya alcanzó su límite de almacenamiento, por lo que este año lanzará su propia página web.

— Es muy activa en las redes sociales. ¿Desde cuándo?

— En 2011 se aprobó la Ley General de Telecomunicaciones para fijar el régimen de las tecnologías de información y comunicación. En ese marco, el vicepresidente Álvaro García me instruyó que lidere la elaboración del reglamento de esa ley porque su redacción no avanzaba. (…) Después trabajamos con la tarifa del servicio de internet que era muy cara y logramos que baje un poco, así como que se mejore la calidad de ese servicio. Ahora, gestionamos la instalación de la Ciudadela del Conocimiento y la Tecnología en Cochabamba. (…) En 2015 también presenté el proyecto de ley para desarrollar la nube soberana Sumaj Wakaycha, que es una plataforma tecnológica para albergar información y servicios del Estado, con sede en Sucre, para fortalecer la soberanía y la seguridad informática del país. La norma fue aprobada por la Cámara de Senadores pero está paralizada en la Cámara de Diputados. Es vital su aprobación, porque vela la seguridad informática del Estado y ayudaría a concentrar la base de datos de las instituciones estatales.

— ¿Con qué objetivos usted interactúa en las redes sociales?

— Una vez que trabajamos en la reglamentación de la Ley de Telecomunicaciones me di cuenta de que las redes sociales son sitios de internet en los que puedes compartir información a la población y que son más accesibles porque antes si uno quería informar sobre un tema o emitir su opinión debía hacerlo por la radio o la televisión. Ahora, mediante el Twitter se puede compartir una noticia o un tema desde la casa o desde cualquier lugar. En 2014 he abierto mi cuenta en esa red y hasta ahora tengo 2.640 seguidores y he enviado 2.998 tweets. También tengo un blog personal en el que publicaba contenidos sobre tecnología y temas políticos pero ya alcanzó su límite, por eso este año crearé y lanzaré mi propia página web, lo cual requiere un costo que yo pagaré. En mi página web ya podré publicar de manera más amplia la información con fotos y videos. Ya que en el Twitter solo se puede publicar mensajes cortos y eso es una limitación.

— ¿Tiene algún asesor para el manejo de las redes sociales?

— Juan Quiroga es mi técnico que me asesora en el manejo de redes sociales, pero cuando viajo a las provincias yo trato de enviar las mejores fotos o videos de mis discursos o de los proyectos de gestión que impulso. Utilizo el Twitter y el Facebook más para informar a la gente, así como lo hago en mi blog personal. (…) También comparto los tweets del presidente Morales, porque emite su postura sobre la coyuntura nacional, los proyectos gubernamentales y la inversión estatal. Mucha gente nos felicita por nuestra gestión, pero también hay gente que tiene un criterio malo, aunque eso es parte de las redes sociales. (…) Alguna vez me pasó que publiqué tweets con palabras mal redactadas y he sido sujeto a críticas y burlas, pero cuando escribo un buen tweet sobre un tema o dando información sobre mis actividades es retwitteado por mis seguidores o publicado en los medios de comunicación. Eso muestra que los medios hacen seguimiento de nuestras actividades.

— ¿Cuál es su red social favorita? ¿Ha debatido alguna vez por estos sitios? ¿Sufrió acoso?

— Alguna vez el senador opositor Arturo Murillo observa mis tweets. Por ejemplo, cuando escribí que aprobamos un proyecto de ley por unanimidad, él me dice que ponga que la norma solo fue aprobada por los masistas, pero eso no es cierto. Hay algunas veces que les respondo de esa forma, pero por lo general casi no participo de debates. Entre las redes sociales me gusta más el Twitter porque es más serio y se usa más para informar, en cambio en el Facebook a veces se publica información que no es cierta, pero eso depende de la seriedad de cada uno.

— En 1989, Remedios Loza fue la primera mujer de pollera que ingresó a la política y llegó a ser diputada por Condepa. ¿Aumentó la participación de las mujeres de pollera en el área política?

— Para nosotras es una satisfacción avanzar en la representación política de las mujeres. En el periodo neoliberal no había participación femenina, pero luego una o dos mujeres se desempeñaron en esa área. Ahora, gracias a la nueva Constitución Política del Estado y la política del presidente Evo Morales, las mujeres y los indígenas que éramos excluidos ahora ya ocupamos cargos de decisión en el Gobierno. Esto ya ocurre pese a que la derecha diga que nos disfrazamos, yo nunca me he disfrazado y hablo quechua pues es mi lengua materna. (…) La Carta Magna reconoce a los 36 pueblos originarios y la gran mayoría de ellos está representado en el sector político. Por ello, la participación femenina llega al 50% en el Legislativo. Y eso se logró gracias a la voluntad política del presidente Morales. (…)

—¿Qué impulsó una mayor participación de las mujeres?

— Ese es un trabajo constante iniciado por las primeras mujeres líderes que trabajaron por tener una representación política. Y en los últimos años se trabajó la Ley contra el Acoso y Violencia Política hacia las mujeres, aprobada en 2012, porque había muchos casos de mujeres que fueron elegidas democráticamente pero eran obligadas a renunciar, sobretodo en el ámbito municipal; por ello esa norma busca que nadie obligue a las mujeres a dejar su cargo y ejerzan libremente la función pública (…) Con la ley, los hombres saben que no pueden hacer ninguna matufia para que las mujeres ocupen sus cargos. Nosotras tenemos las mismas capacidades que los hombres. Para nosotras es más complicado ser autoridad y ser líder en los sectores político, orgánico y otros. Las mujeres deben atender a sus hijos, encargarse de la comida y la limpieza del hogar y a veces los hombres no hacen esas tareas y tienen más libertad para cumplir su trabajo. Empero, cuando una mujer es responsable y quiere demostrar sus capacidades, nada es imposible y se organiza para cumplir tanto la labor en su hogar como la función pública o la gestión pública.

‘Nos han pedido que aportemos un poco más’

La senadora Nélida Sifuentes, que administró por cinco años hasta 2016 los recursos del MAS, indicó que la dirección del partido pidió a los asambleístas que cumplan con su aporte del 10% de sus salarios, lo cual se discutirá en la bancada. Detalló que en este periodo en el que no están en campaña, el aporte mensual oscila entre Bs 60.000 y Bs 70.000.

— ¿Cómo se hacía el manejo de los recursos del MAS?

— Los diputados y senadores hacemos un aporte voluntario en una de las tres cuentas de la dirección nacional del MAS-IPSP en el Banco Unión. Todos los gastos económicos son reportados al Tribunal Supremo Electoral, que nos fiscaliza más que a los alcaldes y no podemos hacer gastos así por así. La otra cuenta es para los libros y la otra para captar apoyo extranjero, pero no solo para el MAS sino para todos los partidos, aunque ese programa ha concluido.

Y ahora solo son los aportes de los legisladores que llegan a la dirección nacional, uno trata de ahorrar lo máximo para las campañas, como la campaña que se aproxima.

— ¿El aporte es voluntario o hay un monto establecido?

— Son aportes voluntarios, pero hay asambleístas que nunca aportaron en la anterior legislatura ni en la de ahora. Los que somos conscientes y venimos de una organización social debemos ser agradecidos con el partido y si sabemos que esos recursos son administrados de forma transparente, por qué dudar de aportar. Por eso, he pedido con una carta que me descuenten Bs 500 cada mes. Ahora, la dirección nacional nos envió otra carta en la que nos piden que deberíamos aportar un poco más y eso se discutirá en la bancada. El estatuto dispone que los legisladores y otros deben aportar el 10% de sus sueldos.

Datos:

Nombre: Nélida Sifuentes Cueto

Nació: 18-07-1985 Lugar: Chuquisaca Oficio: Reportera

Cargo: Senadora por Chuquisaca y jefa de bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS)

Perfil:

En 2009 asumió el cargo de senadora del MAS y fue reelecta en 2014. Entre 2012 y 2016 fue miembro de la dirección nacional del partido oficialista y secretaria económica.

  • Alines Quispe es periodista de La Razón

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Credibilidad

Necesitamos que las autoridades públicas y privadas se abran a informar y a recibir cuestionamientos.

/ 10 de abril de 2016 / 04:00

Lo único que tenemos los periodistas es nuestra credibilidad? Creo que todos nos hemos hecho, alguna vez, esa pregunta. Y para mí, la respuesta es sí, valor en el que coinciden muchos colegas y que nos diferencia de otros profesionales. La credibilidad es nuestra única arma.

Al final “tu nombre va allí arriba (como autor de la nota) y eres al que van a demandar y el que se juega su credibilidad todos los días”, señala el periodista Manuel Cuéllar, quien trabajó durante 17 años en el diario español El País.

En la Declaración de Chapultepec, que adoptó la Conferencia Hemisférica sobre la Libertad de Expresión realizada en México en 1994, se dice que la credibilidad de la prensa está ligada al compromiso con la verdad, a la búsqueda de precisión, equilibrio y equidad, y a la clara diferenciación entre mensajes periodísticos y comerciales. “El logro de estos valores y la observancia de la ética profesional no deben ser impuestos. Son responsabilidad exclusiva de periodistas y medios. En una sociedad libre, la opinión pública premia o castiga”, señala el documento.

En la actualidad y por diversos factores (entre ellos la polarización política), el trabajo de los periodistas es cuestionado, condenado y desacreditado; lo cual, desde la óptica de un periodista de calle, es al menos una ofensa, porque en el ámbito cotidiano puedo dar fe del esfuerzo que hacemos decenas de reporteros de radio, televisión, prensa y medios digitales por informar con equilibrio sobre los hechos que consideramos más importantes y de interés público. El objetivo: que la población saque sus propias conclusiones con base en los insumos que presentamos para asumir una postura, tomar una decisión o expresar sus críticas.

Por ello, cuando se habla de la responsabilidad que implica nuestro oficio es vital tomar en cuenta que transmitir información sin equilibrio puede generar caos, crisis, miedo, desinformación y, por ende, especulación.

¿Cómo mantener el equilibrio en el mensaje que se emite? El fin es un periodismo responsable y equilibrado, que demanda a diario la verificación de la información, el cruce de datos, la búsqueda de la parte y la contraparte sobre un hecho o una denuncia, el análisis en profundidad de un suceso, así como entender y explicar —en todas sus dimensiones— el porqué de un fenómeno, y para eso se deben evitar los prejuicios.

Sin embargo, no podemos hacerlo solos, necesitamos que las autoridades públicas y privadas muestren una mayor apertura a la hora de recibir consultas, cuestionamientos, aclarar dudas y brindar información; y en el caso de los representantes del Ejecutivo, no solo a través de los medios estatales.

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