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Chacón, tras la huella de Céspedes

Abogada y feminista, especialista en temas de derechos humanos y medio ambiente. Ecologista y amante de la naturaleza, se describe como revolucionaria y rebelde, porque se siente inspirada por el legado del líder socialista Marcelo Quiroga y del mítico guerrillero Ernesto Che Guevara, entre otros.

La cochabambina abrió a Animal Político las puertas de su departamento, ubicado en el barrio paceño de Sopocachi, para compartir durante un almuerzo un poco de su vida, sus pasiones y su carrera que también pasa por la literatura. Estudia las columnas de humor que dejó el periodista y escritor Augusto Céspedes (1904-1997) en el marco de una maestría en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).

En 2015 fue elegida concejala de La Paz por la agrupación ciudadana Sol.bo. Entre el lunes y viernes la actividad de Chacón se concentra en el Concejo paceño, pero los fines de semana y feriados aprovecha para escribir su tesis en Literatura; escudriña el trabajo de el Chueco Céspedes en el periódico La Calle, que él mismo fundó en 1936 luego de retornar de la Guerra del Chaco (1932-1935) a donde acudió como corresponsal.

De la fundación de La Calle también participaron Armando Arce y Carlos Montenegro, ideólogos del nacionalismo revolucionario que encendió la Revolución de 1952. Callejón oscuro y Los monos de Wall Street fueron las columnas de Céspedes que incomodaron al poder de ese entonces vinculado con la minería, y que ahora están en la mira de Chacón.

Además de estas letras, la concejala siente un gran amor por la naturaleza, algo que heredó de su abuela, quien tenía un jardín con flores y árboles frutales. Y Cecilia Chacón refleja eso en su hogar. En medio de la charla, mira a una planta de ruda cultivada en una maceta y revela que tiene un gran significado, pues fue un regalo de su amiga María, quien falleció.

El almuerzo, pasta vegetariana para sazonar la conversación. A la experiencia se suma el fotoperiodista de La Razón Luis Gandarillas, quien busca capturar con su lente los detalles. El sabor de la entrevista se combina con salsa de tomate y hojas de albahaca.

De vuelta a la charla, Chacón recuerda que a sus 16 años fue voluntaria del Movimiento Sonrisa, una asociación civil sin fines de lucro que trabaja para ayudar a niños que no pueden pagar sus tratamientos en el hospital Viedma de Cochabamba.

“Ese encuentro con la realidad y la reacción frente a ello, que no solo debe ser lamento ni esperar que el Estado resuelva esos problemas, aunque tiene la obligación de hacerlo, sino el decidir hacer algo, es una de las experiencias que más me ha marcado”, manifiesta.

A sus 30 años, bajo la administración de Evo Morales se convirtió en la primera mujer en el cargo de ministra de Defensa (2011). Según Chacón, su designación buscaba mostrar la necesidad de que haya una mayor participación femenina en el Estado y trabajar en los derechos humanos al interior de la institución castrense.

Renunció porque no estaba de acuerdo con la respuesta que dio el Ejecutivo a la marcha por la defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). “Esperaba que el Gobierno reflexione”.

Después de ese episodio y tras cuatro años de dejar la política, en 2015 fue elegida concejala y hoy preside la Comisión de Desarrollo Económico y Financiero. También trabaja en temas de recursos hídricos y la propuesta metropolitana para una empresa de aguas de La Paz.

Ante la consulta de si se ve como alcaldesa de La Paz, sonríe y responde: “Yo me veo como candidata a seguir trabajando desde el espacio que me toque y sobre todo postulándome a un doctorado en Literatura”. Una cosa tiene clara: el futuro de cualquier partido se basa en los resultados de su gestión en favor del ciudadano.