En diciembre de 2017 se cumplirán siete años de vigencia del Sistema Integral de Pensiones (SIP) establecido mediante Ley 065 de Pensiones, bajo los principios de universalidad, solidaridad y sostenibilidad. Hasta ese momento, menos de 30.000 asegurados habían podido acceder a la jubilación por las condiciones que establecía la anterior ley que estuvo vigente por 13 años.
La Ley de Pensiones representa un hito en la historia de Bolivia. Por primera vez, se mejoran las condiciones de acceso a otros beneficios, se logra garantizar el derecho a la jubilación y principalmente se introduce la Pensión Solidaria de Vejez.
Se conformó entonces el Fondo Solidario buscando financiar una parte de la jubilación para aquellos que, con sus aportes, no lograron acceder a una pensión adecuada, otorgándoles una mejor pensión con recursos del Fondo Solidario a través de la fracción Solidaria cuyo monto es variable en función al número de aportes, recuperando el aporte patronal, además del principio de solidaridad entre trabajadores y entre quienes ganan menos.
El Fondo Solidario es absolutamente sostenible y el ajuste recientemente acordado no implica un incremento para los aportantes, ya que se mantienen las fuentes de financiamiento que son: el 0,5% sobre el total ganado de todo aportante al SIP; el aporte patronal del 3% sobre el total ganado de cada trabajador del sector público y privado y el 20% de la recaudación de las primas de riesgos previsionales (riesgo profesional/laboral y común).
Otra fuente de financiamiento es el Aporte Nacional Solidario de los trabajadores que ganan salarios altos, por encima de Bs 13.000 que aportan además del 0,5% del total ganado porcentajes adicionales (1%, 5%, 10%), dependiendo del total ganado. Si mayor es el sueldo, mayor es el aporte solidario.
La Pensión Solidaria de Vejez se otorga dentro de una escala ascendente de límites solidarios mínimos y máximos, reconociendo el tiempo que el trabajador ha aportado (mayor tiempo, mayor pensión) y el promedio de los últimos totales ganados. Está establecido que dicha escala puede ser actualizada cada cinco años. Sin embargo, en noviembre de 2013, mediante la Ley 430 se modificó por primera vez esta escala incrementando los límites solidarios mínimos y máximos.
El beneficio de la medida es innegable, pues en junio de este año (menos de 7 años de la vigencia de la Ley 065) se tiene un total de 112.545 jubilados, de los que 66.000 trabajadores cuentan con una Pensión Solidaria de Vejez. Lo que significa que más de la mitad de la población jubilada se beneficia con la ayuda del Fondo Solidario.
A casi cuatro años de la vigencia de los límites, se vio la necesidad de realizar una segunda modificación, para lo que el Ministerio de Economía, a través del Viceministerio de Pensiones, elaboró estudios de sostenibilidad del Fondo Solidario, considerando distintas variables, en un trabajo técnico y absolutamente responsable. Se tomó en cuenta el beneficio de quienes hoy son jubilados y de quienes lo serán.
En este contexto y con el respaldo de una evaluación financiera actuarial, el 7 de septiembre de 2017 el Gobierno firmó un acuerdo con representantes de distintos sectores laborales para aumentar la escala de los límites solidarios. Con esta medida se incrementó en Bs 1.000 (25%) —de Bs 4.000 hasta Bs 5.000— los límites para 30 y 35 años de aportes del trabajador minero.
Asimismo, la escala para los sectores del magisterio, salud, fabril y todos los asegurados el alza fue de Bs 600 para 30 años aportados (22%) y de Bs 1.000 (31%) para 35 años de aportes.
Un trabajador con 20 años de aporte recibirá el 60% del promedio salarial; otro con 25 años recibirá el 65% y para aquellos con 30, 35 o más años aportados recibirán el 70% del promedio del total de su salario.
A la fecha un trabajador del magisterio con 35 años de aporte tiene un promedio salarial de Bs 6.000 y recibe una pensión de Bs 3.200. Con la nueva escala de límites solidarios, su pensión aumentará a Bs 4.200, logrando obtener una jubilación equivalente al 70% de su promedio salarial.
El Gobierno Nacional ha encarado la responsabilidad de garantizar la jubilación de los bolivianos con el compromiso incorruptible de otorgar una vejez digna para todos.
Óscar Ferrufino es viceministro de Pensiones