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El partido Comunista de Bolivia

El Partido Comunista de Bolivia (PCB) asume como fecha convencional de fundación el 17 de enero de 1950, puesto que desde 1917 y tras el triunfo de la Revolución Rusa en el mundo se fueron constituyendo los partidos comunistas. En Bolivia no fueron pocas las organizaciones que asumieron la identidad marxista-leninista que decidieron luchar como comunistas.

Los militantes y núcleos de comunistas participaron activamente en las luchas sociales como las acciones fabriles de mayo de 1950 y el movimiento insurreccional del 9 de abril de 1952, particularmente en La Paz y Oruro. En estas últimas acciones cayó combatiendo contra el Ejército reaccionario Manuel Miranda, quien es considerado primer héroe del PCB.

Establecido que el movimientismo iba en camino de la traición, que la Revolución de 1952 no iría más allá de la nacionalización de las minas, de la reforma agraria, el voto universal, el PCB se constituyó en el representante popular de oposición, punto que sus militantes fueron detenidos, torturados, vejados, confinados y exiliados.

A diferencia de las demás agrupaciones políticas, de izquierda o marxistas, el PCB asumió desde un inicio los principios leninistas de organización, plasmados en normas estatutarias. Destaca el Primer Congreso Nacional de 1959 y la Sexta Conferencia de 1954 que aprobaron la política de “concentración de cuadros” y se decidió destacar a jóvenes, sobre todo, a las minas para construir el partido.

A lo largo de su historia, el PCB tuvo presencia mayoritaria en los sindicatos de mineros, fabriles, ferroviarios, constructores y otros, por ende en la Central Obrera Boliviana (COB), teniendo como consigna la “lucha por la unidad”, por la “independencia de clase” y por la “derrota de las tendencias nacionalistas y reformistas”. Esta lucha sindical culmina con la elección de secretarios ejecutivos nacidos de las filas del partido, entre ellos Simón Reyes, Édgar Ramírez y Óscar Salas, del sector minero, y dirigentes sindicales como Max Toro, Óscar Sanjinés, Felipe Tapia, de los trabajadores fabriles; Aldo Flores, de los gráficos; Enrique Hurtado, de  los ferroviarios; Nilo Soruco, Javier Baldiviezo, de los maestros.

Con el golpe de Estado liderado por René Barrientos el 4 de noviembre de 1964 se inician las dictaduras, basadas en la “doctrina de la seguridad nacional”. En ese gobierno surgió la guerrilla de Ñancahuazú, comandada por Ernesto Guevara y en la que participaron militantes del partido. En ese periodo se produjo la Masacre de San Juan, cuando fue asesinado el dirigente obrero y militante comunista Rosendo García Maisman.

Las diferentes concepciones tácticas de la izquierda acerca del método de lucha generado por la guerrilla difirieron. El PCB, por su experiencia, optó por la insurrección de masas para llegar al desenlace revolucionario. Las divergencias y malos entendidos con el tiempo se superaron; sin embargo, en ese momento el PCB ayudó en la preparación de la guerrilla y organizó el rescate de los sobrevivientes.

El gobierno de Alfredo Ovando (1969-1970) fue contradictorio: derogó las disposiciones antisindicales de la Ley de Seguridad Interior; revirtió al Estado concesiones mineras y nacionalizó la Gulf Oil; empero, reprimió el levantamiento de Teoponte, donde también estuvieron militantes de la “J”.

En el gobierno de Juan José Torres se repusieron los salarios a los mineros, se nacionalizó la mina Matilde y facilitó el funcionamiento de la Asamblea Popular (1971), en la que el PCB tuvo una calificada presencia; sin embargo, la poca claridad, la intemperancia de sectores radicales y la falta de unidad abonaron el camino de la conspiración de la extrema derecha y del imperialismo para culminar con la represión al movimiento obrero.

Esa década se inicia con Hugo Banzer, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y la Falange Socialista Boliviana (FSB) que articularon un régimen fascista. El PCB enfrentó a esta dictadura y luchó por la unidad de las fuerzas revolucionarias y democráticas que se consiguió con la conformación de la Unidad Democrática Popular (UDP). Con el cruento golpe de Luis García Meza se instaló un régimen ligado al narcotráfico, pero la resistencia popular y condiciones internacionales acabaron con el régimen.

Hernán Siles Zuazo asumió la presidencia, pero la UDP no tuvo coherencia política, sus planteamientos fueron poco aplicables, la derecha conspiró y practicó el sabotaje económico, desencadenando una hiperinflación. Como en otras etapas históricas, éstas fueron estimuladas por la ultraizquierda funcional a la derecha, el lechinismo y el anarco sindicalismo que derrotó a la UDP.

La derecha, desde 1985, instauró gobiernos conservadores; económicamente acató la imposición imperialista del 21060. Se implantó el neoliberalismo, plan sistemático de saqueo del patrimonio nacional, de privatizaciones y de desmantelamiento de las conquistas sociales. En la actualidad, los enemigos del Proceso de Cambio pareciera que buscan esos resultados.

El PCB, a lo largo de su vida política, sufrió procesos divisionistas, traiciones, penetraciones que buscaron destruirlo. Siempre buscó la unidad de las fuerzas populares y la izquierda, organizó coaliciones progresistas como el Frente de Liberación Nacional (FLIN) y la UDP. En 1996 se consolidó un pacto con organizaciones políticas campesinas (ASP) denominado Izquierda Unida (IU), la cual llegó al Parlamento con algunos diputados, entre ellos Evo Morales.

El PCB y el Movimiento Al socialismo (MAS) convergen en la lucha antiimperialista que culminó con la insurrección popular de octubre de 2003. Evo Morales conquistó en 2005  la presidencia y activó la transición al denominado Proceso de Cambio.

El PCB, junto a otras agrupaciones de izquierda, genera y apoya el Proceso de Cambio como resultado de las luchas de los trabajadores de la ciudad y el campo; también hace notar al mismo tiempo su voz de alerta sobre acciones desestabilizadoras para restaurar políticas entreguistas y retrógradas. Se utiliza a la pequeña burguesía (médicos, universitarios), a la Iglesia, a algunos comunicadores… por tanto, nos creemos con el derecho de reclamar la corrección de errores cuando los enemigos pretenden interrumpir el actual proceso político.

El PCB seguirá en la lucha en tanto el capitalismo y el imperialismo, directamente o a través de sus agentes internos, traten de volver a épocas neoliberales; por ello, comunistas y revolucionarios en el 68 aniversario del partido siguen en lucha democrática, revolucionaria y popular hasta construir el socialismo.