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Las cartas de Bolivia y Chile en la CIJ

Ningún detalle quedó al azar. Ése fue el mensaje con el que Bolivia cerró, en La Haya, el primer ensayo con miras a la presentación oral de los argumentos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el marco de la demanda que busca una negociación efectiva con Chile sobre la base de promesas y conversaciones anteriores vinculadas con un acceso soberano al mar. Casi en simultáneo, incluso con perfiles psicológicos de los jueces en la mano, el equipo chileno también analizó —en el estudio Freshfieds de París— los escenarios a los que se enfrentará durante la presentación de sus alegaciones previstas para marzo.

¿Con qué cartas llegarán abogados y agentes a exponer sus argumentos al Palacio de la Paz de La Haya? Bolivia deberá probar la existencia de obligaciones jurídicas derivadas de acuerdos y conversaciones bilaterales sobre el acceso de Bolivia al mar. Se prevé, según los obrados que se publicaron hasta el momento, que se invoque el principio de “buena fe” para justificar un escenario de negociación emergente del fallo de la CIJ. Chile, que debe probar la ausencia de compromisos formales, anticipa una mirada “de largo plazo” tras el fallo.

“El tema del mar va a seguir presente (después del dictamen), de eso nadie debería tener dudas y en estos momentos el conflicto tiene una faceta jurídica”, sostuvo Gabriel Gaspar al diario chileno La Tercera. El diplomático fue, hasta hace algunas semanas, embajador en misión especial para la demanda marítima interpuesta por el país. El diplomático chileno presentará un “informe político” a la administración de Sebastián Piñera, quien jurará a la presidencia de Chile el 11 de marzo, según anticipó una fuente diplomática del vecino país a este rotativo.

De acuerdo con la instrucción publicada el 31 de enero por la CIJ, Bolivia abrirá las exposiciones el 19 y 20 de marzo, mientras que Chile se defenderá el 22 y 23 de ese mes. Todas las argumentaciones comenzarán a las 10.00 (05.00 en Bolivia) y se extenderán por el lapso de tres horas, siempre según lo dispuesto por la Corte. La segunda ronda, con la que se completará el debate ante los jueces, se desarrollará el 26 y 28 de marzo. Cumplido el procedimiento, los magistrados se retirarán a deliberar el fallo final —inapelable y vinculante— que podrá conocerse en el curso de los próximos seis meses.

“Nuestros tiempos no dependen de Chile, nosotros tenemos nuestra propia agenda (para preparar los argumentos)”, afirmó el canciller Fernando Huanacuni, ante una breve consulta de Animal Político. De hecho, tras la preparación de los alegatos orales que hace siete días tuvo lugar en Holanda, se prevé otra ronda de ensayos y análisis que se desarrollará entre el 17 y 18 de marzo, justo un día antes del inicio de los alegatos orales. Unos días antes, también en la sede diplomática de Bolivia ante los Países Bajos, se reunirá el llamado “equipo hídrico” que debe preparar la contramemoria para responder a la demanda planteada por Chile por las aguas del Silala. El plazo para ese procedimiento vence en julio de este año.   

“Hemos trabajado arduamente (…). Estamos en muy buenas condiciones como Estado, como Bolivia, para enfrentar las audiencias orales”, señaló el ministro de Justicia, Héctor Arce, quien es parte del equipo nacional que trabajó desde 2013 en la fundamentación de la demanda planteada contra Chile en la CIJ.

Además de Arce, el equipo está compuesto por el canciller Fernando Huanacuni, el procurador general del Estado, Pablo Menacho, el coagente Sacha Llorenti y el agente ante la CIJ, Eduardo Rodríguez Veltzé, quien será el primero en tomar la palabra el 19 de marzo en el salón principal del Palacio de la Paz, la sede del órgano de justicia más importante de la Organización de las Naciones Unidas.

Equipos. Luego de la presentación de Rodríguez Veltzé, los abogados del equipo internacional, dirigidos por el español Antonio Remiro Brotons, tomarán la palabra sobre la base de los argumentos expuestos en la memoria y la réplica —las dos rondas de alegaciones escritas— cuyo contenido se publicará una vez que comiencen oficialmente las sesiones de los alegatos, según el reglamento de la CIJ, que también restringe la posibilidad de incorporar otro escrito adicional en el curso de las audiencias.

Monique Chemillier, Mathias Forteau y Payam Akhavan completan el equipo de juristas que representará a Bolivia en las históricas sesiones de marzo. En realidad, se trata del mismo grupo de juristas que en mayo de 2015 defendió la competencia de la CIJ sobre este caso ante la moción preliminar que planteó Chile con la perspectiva de frenar el proceso.

El presidente electo de Chile Sebastian Piñera optó por ratificar al agente Claudio Grossman y al resto de los profesionales designados para la demanda a excepción de Gaspar, quien ya renunció al cargo. “En realidad, la función de Gaspar respondía a una necesidad comunicacional que se presentó en la primera fase del proceso”, comentó la fuente diplomática chilena que aceptó conversar con este suplemento.

El equipo de juristas internacionales de Chile sufrió varios ajustes desde que la CIJ se declaró competente (24 de septiembre de 2015) para conocer, deliberar y emitir un fallo sobre la petición de Bolivia: Negociar con Chile un acceso soberano al mar.  

Holanda. El Palacio de la Paz en La Haya, desde donde se emitirá el fallo sobre la demanda marítima. Foto: ABI

Del equipo chileno forman parte Daniel Befheleheim, Ben Juratowitch, Jean Marc Thovenin, Kate Porlett, Harold Koh, Mónica Pinto y Sam Wordsword. Este grupo de juristas, dirigidos por el agente Claudio Grossman, mostrará al jurado que Chile “estuvo dispuesto a dialogar”, aunque sin poner sobre la mesa la cuestión de la soberanía que versa en la aplicación de la demanda.

“Chile y Bolivia serán vecinos por siempre. Por eso deben respetarse, cuidarse y cooperar. Toda otra opción es, a la larga, inútil. Al final del juicio, quedaremos solos, frente a frente y obligados a convivir y entendernos”, anticipó  José Miguel Insulza en una entrevista que le concedió a La Razón a principios de 2015 cuando ocupaba el cargo de agente ante la CIJ. Luego renunció para buscar una candidatura a senador, cargo que ocupará desde marzo en representación de Arica-Parinacota, región que está en la frontera con Bolivia.

Argumentos. A partir de los obrados que hasta el momento se publicaron por la CIJ (www.icj-cij.org) y otras exposiciones de expertos vinculados a la demanda, planteada en abril de 2013, se pueden identificar seis actos unilaterales de Chile en los que se abordó la solución a la demanda marítima de Bolivia: el Tratado de Transferencia de Territorios (1895), el Acta Protocolizada de 1920, el intercambio de notas de 1950, las negociaciones de Charaña y sus declaraciones conjuntas (1975-1978), y la Resolución de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (1983).

Los abogados de Bolivia, durante los alegatos de mayo de 2015, también aludieron otros momentos clave que pueden desarrollarse en las audiencias previstas para marzo: la declaración de Domingo Santa María (primero como Canciller y luego como Presidente); las notas de 1923, la respuesta de 1926 a la Propuesta Kellogg; el artículo 1 del Protocolo de Lima; la declaración del presidente Gabriel González Videla en 1948; la nota “Trucco” de 1961; y la mención chilena en el juicio de Perú contra Chile en 2012 en la que hablaba de las conversaciones con Bolivia a merced de la Agenda de los 13 puntos.

Tanto Piñera como Gaspar y el propio Grossman adelantaron que el eje de su defensa versará sobre la negación a ceder soberanía, pero admitiendo la posibilidad de negociar y conversar.