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Evolución y ‘reinvención’ periodística: 19 años de Extra

Hace un par de décadas, en tiempos de prolongadas crisis, los economistas crearon un concepto llamado “reingeniería”, que comprendía cambios en los procesos de producción, así como en la calidad e imagen de los productos, bienes o servicios que una empresa ofrecía al mercado.

Después de aplicar este concepto, muchas compañías lograron mejores niveles de crecimiento y otras salieron de la crisis. Hoy, una nueva idea se puso de moda, se llama “reinvención”, que no implica, necesariamente, estar en crisis o hacer profundos cambios, pero sí aplicar medidas inteligentes y oportunas para refrescar la calidad e imagen de una empresa y, desde luego, de sus productos.

Hay historias que muestran que muchas empresas lograron mejorar sus niveles de crecimiento aplicando este concepto y, por supuesto, también se incluye a medios de comunicación. Reinventarse, entonces, es una buena idea para seguir creciendo, desarrollar, innovar y volver a encantar a un mercado cada día más exigente y competitivo.

En Bolivia, el periódico Extra, que el 8 de febrero cumplió 19 años, trata de seguir esta línea. Nació en los años en los que la crónica roja era un boom, pero cruel, a momentos irresponsable, y se hacía un uso indiscriminado de la imagen de la mujer. En principio sostuvo una dura competencia con otros medios de este mismo tipo en un reducido mercado.

Algunos años después, cuando el boom de la crónica roja comenzó a declinar y varios medios de ese estilo desparecieron, Extra supo dar un primer e interesante giro sin dejar de hacer crónica roja; esta vez más sensible y responsable, empezó a dedicar su mayor esfuerzo periodístico al área de sociedad, trabajando temas relacionados con la gente y con su diario vivir. Este paso, fundamental en su momento, le permitió proyectarse en el tiempo.

Es un primer intento de “reinvención” que muestra cómo un periódico puede desarrollarse y evolucionar, tanto en sistemas de trabajo como en su oferta periodística. Así, el diario popular logró salir adelante y supo consolidarse en el mercado.

En ese entonces, también con una nueva visión, fue protagonista de otro inédito paso en el periodismo nacional: rompió el mercado de La Paz y El Alto para llegar a otras ciudades con un producto propio. Así nació Extra Santa Cruz y poco después, Extra Cochabamba.

Es cierto, varios periódicos grandes tienen alcance nacional, pero son un solo producto, se editan en una ciudad y se distribuyen en otras. Extra produce ediciones distintas, es decir, periódicos propios para cada una de estas ciudades.

Hoy, después de este proceso de desarrollo y maduración y de haber convertido su crónica roja en un mensaje de prevención en una sociedad cada vez más violenta, Extra pretende ser el periódico de la familia. Con este fin diversificó su oferta periodística y todos los días trae secciones y suplementos dedicados a cada uno de los miembros del hogar.

Por ejemplo, los lunes le presenta la Guía Estudiantil, con ideas prácticas para ayudar a los niños y jóvenes a hacer las tareas.

Los martes, tiene para sus lectores el Recetario, cocina para todos, esta vez en alianza con el programa La Wislla Popular de RTP. Y como algo innovador, tratando siempre de sintonizar con las demandas de la familia boliviana, le presenta la página de Mi Mascota, donde los animales son la noticia.

El miércoles está dedicado a ayudar a cuidar la salud de la familia y le ofrece entrevistas con médicos y especialistas. Además, un producto nuevo y especializado, Cine, con las historias de las estrellas del séptimo arte y las mejores imágenes de las películas en cartelera.

Los jueves y domingo, Extra desafía los conocimientos de toda la familia con el Cruciganas y el Craneando, tradicionales suplementos que ahora entregan premios a los ganadores. También está la página de los Emprendedores, donde se destaca la labor de los jóvenes y las mujeres.

Los viernes, los niños son los mimados del periódico y para ellos va el Extrita, con entretenidas sopas de letras y más juegos de ingenio.

De esta forma, el diario popular consolida un interesante proceso de cambios y evolución y vuelve a “reinventarse” con el gran reto de ser, cada día, parte de las familias bolivianas.