A días de la inspección a los ambientes del Centro Binacional de Atención en Frontera (Cebaf), en Desaguadero con autoridades de Perú, el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Clarems Endara, explica los alcances y beneficios de los servicios que se ofrecerán en esas instalaciones a fin de agilizar los trámites de las operaciones de comercio exterior para ambos países y brindar todas las facilidades para el control integrado del flujo de mercancías, personas, equipajes y vehículos. Los Cebaf son instalaciones localizadas en una porción del territorio de uno o dos países miembros de la Comunidad Andina colindantes, aledaño a un paso de frontera. Endara destaca que la entrega del centro, prevista para abril y fruto del trabajo del gabinete binacional, es muy significativa pues afianza la integración Bolivia-Perú.

— Con la obra, ¿cómo se afianza la integración entre Bolivia y Perú?

— Estamos contentos de que la obra sea un resultado más de las reuniones del gabinete binacional y será muy significativo que un trabajo de tantos años sea entregado por los presidentes de Bolivia y Perú como un centro modelo de atención en frontera. Con Perú compartimos una agenda amplia, tenemos las mismas preocupaciones y proyecciones. Si hablamos de planes a futuro está el proyecto del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración (CFBI) y con ello sabemos que nuestra mayor interconexión terminará en un puerto peruano, eso sin descuidar el resto de las fronteras y pasos con ellos. La agenda binacional es muy extensa y este es uno de los objetivos más importantes en el cuarto gabinete binacional que se prevé será en septiembre.

— ¿Cómo repercutirá en favor del comercio exterior la puesta en funcionamiento del centro?

— El tiempo que se evita al no hacer filas y acelerar los procesos significa un ahorro al proceso comercial. Es decir que el tiempo de flete del camión se reducirá y los costos administrativos serán menores. (…) Si bien el desorden que existe ahora en Desaguadero es tremendo porque hay casetas donde se debe ir a buscar a las autoridades para hacer los trámites migratorios, de aduana y sanitarios, con el nuevo centro binacional ya no se tendrán esos inconvenientes (…) En la infraestructura construida sobre 7,3 hectáreas, todos los servicios complementarios se harán por un mecanismo de atención yuxtapuesto, lo que significa que por el canal que vaya la carga, el turista o el vehículo particular se accederá a todas las autoridades de forma consecutiva a través de ventanillas. Lo primero que se hace es un control migratorio y para ello los usuarios cuentan con la ventanilla de Perú y de Bolivia, lado a lado. (…) Si hay carga para llevar a ultramar, como solo es de tránsito, el trámite que requiere hacer el transportista es migración, presentar los documentos necesarios a las dos aduanas y luego pasa. En cambio, si se transporta carga al Perú se está analizando cómo efectuar un control más estricto porque en muchos casos se ingresará al sorteo que hacen las aduanas. Y de acuerdo con el canal se destinará la carga a un sector donde hay escáneres, almacenes y depósitos previstos para hacer esa inspección. (…) Por lo tanto, si un camión es separado porque requiere un control específico tendrá un canal que no perjudique el libre tránsito del resto. (…) Se ha diseñado una estructura en la cual se han separado los procesos, lo que significa que un vehículo particular podrá circular de forma rápida solo haciendo el control de migración y revisión de su coche. De la misma forma, los buses que llevan pasajeros pasarán por una inspección y los usuarios solo tendrán que hacer el control de migración y el escaneo de su equipaje de mano. (…) Lo que se ha establecido es un mecanismo que facilite tiempos y procesos. El centro tiene un principio de eficiencia que bajo mecanismos normales reduce hasta el 30% del tiempo de los trámites a realizarse en frontera, lo cual es muy significativo.

— ¿Cómo será en la práctica?

— Antes no servía que los usuarios lleguen rápido al centro porque debían hacer filas, pero en adelante ya no habrá. Una vez en la frontera, si se requiere controlar la carga de los clientes serán separados de la fila, así el paso será expedito. En la segunda quincena del mes se harán pruebas operativas con ejercicios reales para calcular los tiempos, lo que permitirá que en abril, cuando empiece a funcionar el centro, se sepa dónde se puede ahorrar más tiempo. (…) Cuando se calcula cuánto toma un trámite de exportación o importación se contabiliza desde la entrega de un documento de origen de la carga hasta que se presenta en frontera en su país, se logra el visado y se pasa a la aduana del otro país para obtener el visado. Luego se ingresa a un proceso de riesgo y se evalúa si se hace un control más minucioso. Esos procesos en Desaguadero demoran dos días y medio a tres por los horarios, el desorden en los trámites o la ineficiencia de los funcionarios pues no hay interconexión. Con el centro este proceso podría reducirse hasta un día y medio pues los controles aduaneros serán más rápidos. (…) Esperamos que los presidentes se pongan de acuerdo en una fecha para entregar la obra en abril.

— ¿Con las facilidades que da el centro se prevé un aumento de las operaciones comerciales?

— Muchos negocios dedicados al comercio exterior hacen estimaciones de transporte y logística, pero lamentablemente nuestra situación mediterránea y las condiciones en frontera hacen que esa diferencia de las ganancias sea  mínima. En este caso, se está ofreciendo la oportunidad de ahorrar tiempo, facilitar recorridos y con ello incentivar a que las empresas usen estos centros fronterizos para obtener mejores utilidades. En 2017 se registró un promedio de flujo diario de 1.570 personas y 320 camiones de carga. Cada año circulan 570.000 personas y se transportan 1,6 millones de toneladas de carga de importación y exportación por un valor de $us 1.000 millones. Ese volumen representa entre el 15% y el 17% del total de las importaciones y exportaciones. (…) En los últimos cinco años hubo un alza del 8% al 9% de carga cada año y se espera que llegue al 10%, aunque estos años hubo déficit comercial por la crisis global.
Se espera ver si el tren es viable financieramente

Los socios del proyecto del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración (CFBI) esperan los resultados del trabajo del grupo técnico-financiero sobre la viabilidad administrativa y financiera de la asociación público-privada que financiará la construcción de la línea férrea, dice el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Clarems Endara.

— ¿Qué resta para iniciar las obras del tren bioceánico?

— Tenemos que esperar la conclusión de los estudios técnicos. Pero, creo que lo más importante y lo que todos esperan es que el grupo técnico-financiero nos pueda dar una proyección de cómo funcionará el proyecto, cuáles son los niveles accionarios, el capital y eso dará una perspectiva de cómo participan todos los socios en el esquema.

— El Gobierno anunció que este mes se acordará con los ministros de Transporte de Brasil, Perú, Uruguay y Paraguay que Cochabamba sea la sede de la secretaría técnica del proyecto

— Para nosotros es fundamental avanzar en los pasos necesarios para consolidar este corredor de interés continental. Básicamente estamos ofreciendo una línea férrea que permita a los países europeos y asiáticos tener un paso mucho más expedito a través de Bolivia, que es el corazón de Sudamérica, y amigable con el medio ambiente. La obra es una de las más trascendentales del siglo una vez que se concrete. Los países que pretenden ser socios nos recomendaron que trabajemos en grupos operativos que se encarguen del área de financiamiento, técnica y otros. (…) Tener en Bolivia la secretaría técnica es muy importante, pues nos permite monitorizar el trabajo para que se cumplan los plazos de avance del plan.

Datos

Nació: En La Paz, en marzo de 1976.

Profesión: Abogado. Es magíster en Negocios Internacionales.

Cargo: Desde 2013 es viceministro de Comercio Exterior e Integración.

Perfil

Desde 2006, Endara trabaja en el Ministerio de Relaciones Exteriores y ocupó diferentes puestos. Antes de 2013 fue director general de Integración y Cooperación Económica.