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Demanda interna e inversión, claves para crecer

Con el rol protagónico del Estado en la economía, la demanda interna y la inversión pública continúan siendo la apuesta del Gobierno para seguir creciendo este año. Aunque, también se tiene la esperanza de que el alza de los ingresos por las exportaciones de gas, gracias a la mejora de los precios internacionales, posibilite una mayor expansión de la economía boliviana.

El martes, Mario Guillén, ministro de Economía y Finanzas Públicas, a tiempo de ratificar que un factor determinante para el crecimiento de la economía es la demanda interna, informó que en los primeros meses de este año ésta registró un aumento por el avance de la ejecución de la inversión pública y una mayor recaudación tributaria, lo cual posibilitará llegar a la previsión de expansión.

La autoridad hizo esta afirmación en su exposición en el Seminario Internacional: Evaluación y Perspectiva de la Economía Boliviana y de la Región.

El Gobierno en la Ley del Presupuesto General del Estado (PGE) 2018 proyecta que el crecimiento económico alcanzará el 4,7% este año.

Luis Arce, exministro de Economía, que también participó en el seminario, indicó que este año la expansión económica así como la registrada desde que se estableció el modelo económico, social, comunitario y productivo en 2006 es impulsada por la inversión pública, la demanda interna y el consumo que se genera con esto.

Arce destacaba que el modelo ha permitido dejar la elevada dependencia de los precios internacionales.

“Estos 12 años se ha demostrado la sostenibilidad de nuestro modelo económico y los retos en el futuro son: que 1,7 millones de bolivianos pasen a la clase media y que se supere no solo la extrema pobreza sino la moderada y para ello aún hay un espacio interno, así como la diversificación productiva con la industrialización de los recursos naturales”, aseguró Arce.

BIMOTOR. Por su parte, Mariana Prado, ministra de Planificación del Desarrollo, explicaba que éste, al igual que el año pasado, la construcción, los establecimientos financieros, la agricultura y otros tendrán un buen desempeño e impulsarán la economía, pero también los rubros de hidrocarburos y minería han reportado un ascenso por la mejora de los precios internacionales.

“Tenemos un avión bimotor, uno interno y otro externo. El año pasado tuvimos una buena velocidad por el motor interno y este año afortunadamente el motor externo también ha empezado a tener un buen desempeño y así nuestro avión nos garantizará un crecimiento del 4,7%”, decía Prado.

El ministro Guillén además destacó que el valor de las exportaciones, a marzo de este año, subieron 22% respecto a igual periodo de 2017, al pasar de $us 1.691 millones a $us 2.062 millones. Del importe total de las ventas al exterior, 32,7% corresponde al sector de hidrocarburos, 17,3% a la minería, 16,6% a la industria manufacturera y 4,2% al rubro agropecuario, según el resumen estadístico del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Entre enero y marzo de este año, el valor de las exportaciones de hidrocarburos se elevó 34,8% con relación a similar lapso del año anterior, y pasaron de $us 545,4 millones a $us 723,7 millones. En tanto, el importe de las ventas de gas natural subieron 36,4% en los primeros meses de 2018 respecto a igual lapso de 2017, de $us 518,1 millones a $us 706,5 millones.

En el caso de las exportaciones de minerales, en el primer trimestre de este año sumaron $us 611,5 millones, 29,4% más según lo vendido en igual lapso de 2017, $us 521,4 millones; mientras que las ventas de la industria manufacturera llegaron a $us 639,3 millones, 30,8% más que en el mismo lapso el año pasado, cuando eran $us 548,1 millones.

El ministro Guillén destacó que el precio del barril del petróleo superó los $us 70 y que la cotización de la plata se estabilizó, lo cual impulsará la generación de mayores ingresos.

Este jueves, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) —de referencia en Estados Unidos y la región— cerró en $us 71,36, una de sus mejores cotizaciones desde fines del año 2014 debido al incremento de las tensiones en Medio Oriente, según la agencia internacional de noticias AFP.

Para el economista Horst Grebe, la apuesta continuada a la venta de gas y a la demanda interna de consumo demuestra de una forma clara que no existe ninguna intención de emprender “una estrategia de transformación productiva” que permita que la economía nacional sea menos dependiente de las circunstancias imperantes en el comercio internacional, las cuales están fuera de nuestro control.

CRÍTICA. Grebe sostiene que la canasta de exportaciones del país está poco diversificada y está compuesta en su mayoría de zinc, gas natural y soya. “Esta composición es insuficiente para dotar de dinamismo a la economía, así como para adquirir mayor autonomía en materia de relacionamiento económico internacional”, asegura.

El economista agrega además que el mercado interno es insuficiente para sostener un parque productivo competitivo que sea capaz de producir bienes de consumo moderno y generar empleo decente. Ante esto, Grebe afirma que la exportación de bienes y servicios competitivos es una “necesidad estructural” con miras a superar la naturaleza primario-exportadora del modelo económico vigente.

En tanto, la ministra Prado resaltaba que la inversión estatal tiene un “efecto dinamizador” de la economía debido a que con la contratación de bienes y servicios que ha hecho el Estado se ha estimulado la generación de empleo y la participación de las firmas. Ejemplificó que el 1% de crecimiento de la inversión pública tiene un efecto del 0,6% de expansión del PIB.

El oficial superior de Asuntos Económicos y jefe de la Unidad de Financiamiento en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Esteban Pérez, destacó que en el país la incidencia de la inversión estatal para este año suma el 12% del PIB y es la más alta de la región.

Al respecto, Grebe manifiesta que el problema de la inversión estatal es que no genera en su mayoría demanda interna de bienes y servicios debido a que las grandes obras públicas requieren maquinarias, equipos y servicios importados, por lo cual el “efecto multiplicador” de esas inversiones se filtra hacia otras economías.

Espere…

Asimismo, el economista detalla que ese indicador no tiene efectos significativos sobre la productividad y no contribuye a mejorar de forma cualitativa las condiciones del empleo.

En cambio, Grebe sostiene que la inversión privada en el país “está deprimida por la inseguridad jurídica imperante”, las alzas salariales generales que no consideran a los sectores e industrias, además de la “política tributaria confiscatoria” y el tipo de cambio que genera una “competencia desleal”.

Ante este panorama, el ministro Guillén señalaba que la mejora de la expansión económica en el segundo semestre de 2017, el alza de las ventas de hidrocarburos este año, la mejor dinamicidad de la inversión y una mayor recaudación impositiva permitirá que el PIB, de junio de 2017 a junio de 2018, alcance el 4,5%, con lo cual se hará posible el pago del segundo aguinaldo este año. Para la oposición, el pago de este beneficio es electoral, pues en 2019 se realizarán los comicios presidenciales.

CAUTELA. No obstante, Arce alertó que para llegar a la previsión de crecimiento este año se debe observar cómo se comportan los indicadores económicos y que no haya sorpresas en las economías de Brasil y Argentina, que son los principales compradores de gas natural, porque están con muchos problemas, así como tener mucha cautela con la política proteccionista de Estados Unidos.

En 2017, el 18,6% de la composición del Producto Interno Bruto (PIB) real a precios básicos pertenecía a la industria manufacturera; el 14,3% a los establecimientos financieros; el 13,8% al sector agropecuario; el 12,8% al transporte y a las comunicaciones; el 11,4% a servicios de administración pública; el 8,8% al comercio; el 4,7% a la construcción; el 2,4% a la electricidad, gas y agua y el 7% a otros servicios, según datos del Ministerio de Economía.

En cambio, el 6,5% correspondía a hidrocarburos y el 5,5% a la minería, que son sectores extractivos.

Para este año, se prevé que el 7% de la expansión económica se genere por la construcción y las obras públicas; el 7% por la electricidad, gas y agua; el 6,1% por los servicios de administración pública; el 5,8% por la agricultura, silvicultura, caza y pesca; el 5,4% por el transporte y las comunicaciones; el 5,2% por establecimientos financieros; el 5,1% por restaurantes y hoteles; el 4,7% por industria manufacturera; el 4,4% por servicios comunales y otros; el 4,3% por comercio; el 3,1% por petróleo y gas natural y el 0,9% por minería.