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James Sebastian Thornton: ‘podemos ayudar a armar el financiamiento del bioceánico’

El martes 18, en la Universidad Católica en La Paz, el embajador británico en Bolivia, James Thornton, dio una conferencia acerca de “El brexit y las relaciones del Reino Unido y Bolivia”. La salida de este país de la Unión Europea —definió en dicha ocasión— “no significa un final, sino más bien el principio de una nueva Gran Bretaña global”, que seguirá “apoyando a los países en vías de desarrollo”; por esto mismo, ahora tendrá un compromiso acaso más directo con Bolivia. En 2018 se cumplen 180 años de que el Estado boliviano reconociera (en julio de 1938) al primer cónsul del Reino Unido. En la nueva relación “más directa”, el diplomático destaca el interés británico de cooperación en dos grandes esperanzas bolivianas: el tren bioceánico y el litio.

— ¿Cuánto cuesta finalmente salirse de la Unión Europea?

— Es todo un proceso. Hubo la decisión (referendo) en 2016; el inicio formal del proceso en 2017, lo que durará dos años, hasta el 29 de marzo de 2019. En ese momento vamos a salir formalmente de la Unión; pero planteamos un periodo de implementación hasta finales de 2020, porque va a haber muchos arreglos que hacer. La situación es que hemos sido miembros de la UE desde 1973, 45 años más o menos. Nuestra vida política y nuestros arreglos económicos están muy ligados y hay mucho que deshacer. Pero la idea es separarnos sobre todo en lo que se refiere a nuestra gobernanza, no separarnos completamente de Europa; tenemos mucho en común con los países del continente; somos vecinos, quisiéramos quedarnos como buenos vecinos.

— Una frase suya llama la atención: ‘Desde siempre hemos tenido una visión diferente’. Ustedes nunca participaron del euro y de la visa schengen.

— Ha habido un fuerte impulso en el pasado para una integración política. Muchos británicos veían este proyecto europeo mucho más económico que político. Tenemos una larga historia de independencia, de responsabilidad propia por nuestras acciones; lo que no ha sido compartido por todos los miembros de la UE, varios de los cuales ganaron su independencia en el siglo 19 y en el 20. Hay diferentes perspectivas dentro de la Unión; en general, nosotros hemos sido menos atraídos por esta idea de una integración política.

— ¿Tiene que ver el brexit con la migración proveniente del norte de África o de otros países?

— Es un gran problema para el continente en general. Por eso, pensamos que lo que tenemos que hacer es reducir el impulso a esta migración, apoyando a mejorar las condiciones de vida en los países que envían a estos migrantes. Parte de esto ha sido nuestra respuesta a la crisis humanitaria en Siria; allí hemos comprometido más de 3.000 millones de dólares desde el inicio de la guerra; mucho de este dinero está destinado a mejorar las condiciones de vida, aliviar los problemas de la crisis, no solo en Siria sino en los países limítrofes, para reducir la necesidad de migración hacia Europa.

— Un punto en común entre Bolivia y el RU hoy es el Consejo de Seguridad de la ONU. ¿Qué dicen ustedes sobre la ampliación o democratización del Consejo, cosa que además pide Bolivia?

— Nosotros estamos a favor de la ampliación del Consejo, y eso ha sido un tema de discusión durante todo el tiempo en que yo he trabajado en la Cancillería, desde 1989. El problema es la forma de llegar a un acuerdo sobre cómo ampliar el Consejo. Hay diferentes opiniones: muchos dicen que deberíamos ampliar la membresía permanente del Consejo e incluir otros cuatro países, que hoy juegan un papel muy importante en los asuntos mundiales, Alemania, Japón, India y Brasil; el problema es que no todo el mundo está de acuerdo, sobre todo algunos de sus vecinos; probablemente debería haber en el Consejo Permanente una presencia africana, pero no hay acuerdo sobre qué país; tampoco hay acuerdo sobre cómo ampliar la parte no permanente. Es un problema que aún está insoluble. Para nosotros lo más importante es que funcione. Un Consejo de Seguridad con 15 miembros funciona bastante bien: en una mañana, todo el mundo puede expresarse. Si bien podemos pensar en una ampliación, ésta no debería de ser tal al punto que haya una disminución de la eficacia de la instancia; puede hacerse muy pesada.

— 180 años de relaciones…

— Lo interesante es que al año siguiente de la independencia de Bolivia, 1826, el gobierno británico envió a Joseph Pentland, a que hiciera un informe sobre la situación de Bolivia, y éste se enamoró tanto de Bolivia que hizo una campaña para hacerse nombrar representante diplomático. Desde el lado económico, hemos estado muy involucrados en el desarrollo de Bolivia, inversión y desarrollo técnico de la minería; hemos construido ferrocarriles; y hemos traído el fútbol y el golf…

— A propósito, ¿qué piensa de la creencia de que Inglaterra fue el imperio que nos hizo perder el mar y la Guerra del Chaco?

— En los dos casos, el gobierno británico se mantuvo al margen, no impulsó a ningún lado; estamos en la misma línea: vamos a estar neutros en el fallo que vamos a conocer en algunos días (de la Corte Internacional de Justicia, CIJ, mañana, 1 de octubre).

— ¿Cómo se han llevado con el gobierno de Evo Morales?

— Ha hecho cosas muy interesantes y muy buenas; durante su gobierno ha disminuido la desigualdad, todavía hay bastante desigualdad, pero hay mucho menos que antes; también ha disminuido de manera significativa las tasas de extrema pobreza. La economía del país ha crecido en estos 12 años, casi más que cualquier otro país de la región, quizás Perú sea el único que tiene una tasa de crecimiento un poco más grande; eso ha sido impresionante.

— Varios países están en lo del tren bioceánico. Inglaterra se sumó hace poco. ¿Qué ofrecería el Reino Unido en especial?

— Lo vemos como un proyecto muy interesante; nosotros tenemos experiencia en ferrocarriles, por eso firmamos un memorándum de entendimiento con el Gobierno boliviano en una reciente visita técnica (marzo); estamos dispuestos a colaborar. Tenemos mucha experiencia en el manejo de proyectos, en cómo armar su financiamiento; hoy hay muchos modelos diferentes para esto; entonces, nuestros expertos podrían aconsejar sobre las posibles opciones.

— ¿Sería el plus que ofrecería el manejo del financiamiento? Porque este es un proyecto grande.

— Es un proyecto grande, aunque tenemos proyectos aún más grandes en el Reino Unido, pero sí es un poco más complicado porque une a países diferentes; por eso hay que llegar a acuerdos con éstos para todos los arreglos.

— El litio, embajador, ¿cuál es el específico interés o apoyo?

— Somos otro país que tiene sus propias reservas de litio. Nosotros tenemos mucha experiencia en la minería: contamos con alrededor de 4.500 empresas especializadas en servicios y operaciones mineras; también trajimos a expertos para hablar sobre la extracción del litio del suelo boliviano, de los salares; en particular, hablamos de la tecnología satelital, que es muy interesante para mostrar, antes de empezar a excavar, dónde hay más posibilidad de encontrar reservas de minerales como el litio. Es una tecnología que se aplica también a otras áreas, como al manejo ambiental o al desarrollo urbano.

— Un hecho que destacó en su charla es la estabilidad política inglesa por varios siglos, que su día es el cumpleaños de la reina, no un hecho político…

— Lo celebramos el 8 de junio; es nuestro día nacional. No tenemos un día de la independencia porque tenemos una historia continua, sin rupturas; somos casi el único país del mundo (con esta historia); lo celebramos aquí con énfasis en los 180 años. Lo interesante del Reino Unido es que combinamos la tradición y la modernidad; es esta flexibilidad que tenemos lo que nos ha permitido evitar grandes rupturas, revoluciones.

— Creo que dijo 350 años de paz…

— Así es, es verdad. Hubo una guerra civil en el Reino Unido a mediados del siglo XVII; se restauró la monarquía, después hubo cambios sucesivos, nos convertimos en una democracia, ahora la monarquía es simbólica, a diferencia de hace tres o cuatro siglos, y tenemos instituciones democráticas muy fuertes. Somos pragmáticos: si no funcionan, pues las cambiamos; pero un poco, en realidad, las adaptamos.

James Thornton. El embajador británico destaca cómo es hoy la Mancomunidad de Naciones, lo que anteriormente se conocía como la Commonwealth (la unión de los países que fueron colonias de Inglaterra). Hoy son 53 países, a los que se suman, dijo, incluso aquellos que no fueron colonias.

Datos

Nombre: James Sebastian Thornton

Ocupación: Miembro del Ministerio británico de Relaciones Exteriores desde 1989.

Perfil

Desempeñó funciones en Londres y en el extranjero, incluyendo América Latina. Fue jefe de la Sección Política de la embajada británica en la Ciudad de México.