Esta propuesta es tan válida como la del MAS hace15 años
Para el Alcalde, el MAS generó nuevas formas de exclusión; CC es una respuesta a ello, insiste.
Soberanía y Libertad-Comunidad Ciudadana hoy propone una aspiración de inclusión similar a la que planteaba el Movimiento Al Socialismo (MAS) hace 15 años; eso es la reivindicación de lo ciudadano, afirma en esta entrevista el dirigente de Sol.bo y alcalde de La Paz, Luis Revilla Herrero. Si aquella vez la aspiración social era acabar con el sistema partidocrático tradicional excluyente, hoy, con el MAS convertido en un “sistema político en sí mismo”, esencialmente corporativo, es hora de la gente, de la ciudadanía, que para su participación política quiere ir más allá —dice— del instrumento corporativo, de la organización social y de los partidos.
— El caso Siñani. ¿Cuánto finalmente ha afectado a Sol.bo?
— Cuando hay una decisión política del partido de gobierno, que tiene influencias tan grandes sobre el conjunto del sistema de justicia, y toma la decisión de debilitar una gestión municipal, quitándonos, sacando además a uno de nuestros concejales, por supuesto que nos afecta. Una decisión política muy dura del MAS contra la gestión sobre algo que es absolutamente ridículo: están tratando de relacionar a un concejal actual con un contrato firmado hace 13 años, a título de que su esposa hubiera sido representante legal de la empresa, cosa que lo han desmentido Fundempresa y la propia empresa.
— ¿Chacón será ella sola o representará una tendencia?
— Yo no he conocido ninguna manifestación de algunos otros dirigentes o sectores del partido en la misma línea de Cecilia.
— ¿Aquella vez, no fue un exceso apartar a Siñani de la dirección de Comunidad Ciudadana?
— Sí ha sido un exceso, en un primer momento. Después hemos constatado al interior de Comunidad Ciudadana que éste no es un ataque aislado; es una decisión política, y por tanto, es algo que va a permanecer a lo largo del año y de la campaña.
— El Movimiento Sin Miedo insistía distinguirse del MAS por ser la ‘opción democrática’, la rectificación del proceso de cambio, ¿queda algo de esto en Sol.bo?
— Sol.bo no es el Movimiento Sin Miedo, es una organización política absolutamente diferente, con actores y dirigentes también distintos el día de hoy. Nosotros nos asumimos como una fuerza política de izquierda democrática, no creemos en los partidos únicos, en el autoritarismo, en las únicas maneras de hacer las cosas, sino en la necesidad de concertar o dialogar incluso con los adversarios; y esa manera de ver y entender la política hizo que muchísima gente se sume a nosotros; gente que tiene las mismas perspectivas de hacer las cosas bien, de construir institucionalidad en este país, que es algo que hace tanta falta.
— ¿Cuáles finalmente son las bases sociales de Sol.bo?
— Muchísima gente joven, de clases medias en las distintas ciudades capitales e intermedias; líderes indígenas con los que incluso obtuvimos espacios importantes en las elecciones municipales de 2015, sabiendo que estamos en un proceso de construcción, de consolidación paulatina, y que quizás con Comunidad Ciudadana y la alianza que tenemos ahora, esta alianza sea parte de esa construcción colectiva también hacia adelante.
— ¿Qué fuerza le ve a la noción de lo ciudadano, la ciudadanía? ¿No es una abstracción más?
— No es una abstracción. Es una urgencia. De una forma distinta, quizás con otro título, el MAS llegó al gobierno en 2005 en contra de un sistema político tradicional, de una partidocracia y de una forma de hacer política de la que la población estaba cansada y con una propuesta de inclusión de la gente, de los actores populares; hoy el MAS se ha convertido en el sistema político en sí mismo, con todos su defectos y seguramente con todas sus virtudes, y hoy día lo que está emergiendo es una necesidad de que la gente, más allá de las estructuras políticas tradicionales, incluyendo al MAS, sea tomada en cuenta, sus ideas, sus planteamientos, sus expectativas, sus formas de ver las cosas; y sea tomada en cuenta no solo a través de instrumentos corporativos, de organizaciones sociales o de partidos políticos, sino de otro tipo de colectivos que también tiene la sociedad. No me parece una abstracción, sino una propuesta política tan válida como la que hizo el MAS hace 15 años.
— ¿Siempre irán solos? Se está volviendo a plantear lo de la unidad de los opositores.
— No hay que descartar que se pueda lograr en torno a Carlos una aglutinación mayor con otros actores políticos importantes. No lo descarto, en la medida en que logremos previamente comunidad de ideas y de lo que queremos hacer verdaderamente como gobierno en un futuro. No podemos partir simplemente del hecho de decir ‘nos uniremos sin importar nuestras diferencias, para ganarle al MAS’, porque resulta que le ganamos al MAS y al día siguiente tenemos ideas tan distintas respecto de lo que hay que hacer con el país, que podemos hacerle un flaco favor a un futuro gobierno. Sí creo que todavía tenemos un margen de tiempo para discutir visiones programáticas con otros actores políticos que quién sabe logren aglutinarse en torno a la candidatura de Carlos, y digo a la ‘candidatura de Carlos’ porque claramente es él quien tiene las mejores posibilidades de disputar el gobierno al MAS junto a nosotros.
— ‘Mesa, candidato funcional al MAS’. ¿Qué piensa de eso?
— No es evidente. La gente que quiere apoyar al MAS votará pues por sus candidatos, y claramente Carlos Mesa es una alternativa diferente al MAS; por eso mismo está en altos niveles de preferencia electoral de acuerdo con todos los sondeos que se han hecho. No existe eso. Seguramente conversaciones que puedan tenerse hacia adelante tendrán que analizar este tipo de percepciones que hay de todos lados; también se dice que otros candidatos están siendo funcionales al MAS porque no se están sumando a quien tiene mejores posibilidades; de ambos lados habrá esas acusaciones, pero hay una cosa precisa y clara y es que Carlos tiene las mejores posibilidades para enfrentar al MAS en las siguientes elecciones. Lo importante es encontrar comunidad de ideas en torno a lo que queremos hacer con el país hacia adelante en la perspectiva de ser gobierno con una alianza de otros actores políticos, sin que eso signifique en ningún caso reproducir la megacoalición, y hago referencia a esto porque, como dijo Carlos, justamente la megacoalición era una alianza de todos, pero que no tenían nada en común, que tenían visiones políticas e ideológicas absolutamente disímiles. Y al final de cuentas, cuando llega el momento de gobernar, eso resulta terriblemente perjudicial. Por eso lo más importante es tener comunidad de ideas, claridad de lo que se necesita hacer en un gobierno post MAS, post Evo Morales.
— En 2020 son las elecciones de alcaldes y gobernadores. ¿Qué va a ser de Luis Revilla?
— Mi rol específico ni lo he pensado, ni está eso en mi cabeza, porque estamos abocados a la gestión en primer lugar, en segundo lugar a los temas de la alianza, y habrá que ver en su momento; también los resultados electorales tendrán, seguramente, que ser evaluados para ver cuáles son las mejores decisiones a tomar en ese momento, y cuáles los mejores lugares que uno tiene que ocupar en un proceso político como el que se vivirá después de octubre.
Luis Revilla Herrero. “No hemos presentado todavía nuestro programa. Hay solo lineamientos muy gruesos; vamos a presentar en el curso de las siguientes semanas nuestro programa, debidamente consensuado, trabajado como alianza. Pero está claro que hay unas diferencias centrales con lo que hoy día nos está planteando como continuidad el MAS”.
Datos
Nombre: Luis Antonio Revilla Herrero.
Nació: El 22 de abril de 1972, en La Paz.
Profesión: Abogado.
Ocupación: Alcalde del municipio de La Paz desde 2010; su segunda gestión concluye en 2020.
Perfil
En 1999, junto con Juan del Granado, fue fundador del Movimiento Sin Miedo (MSM); en octubre de 2014 fundó la agrupación política Soberanía y Libertad para Bolivia (Sol.bo)