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Igualdad en la escuela

En 2005, el presidente Evo Morales al asumir su mandato, en su discurso de posesión marcó dos hitos importantes de estos casi 14 años de gobierno: uno —y considero el más importante— la convocatoria a la Asamblea Constituyente, hito histórico que marcó la posibilidad de un cambio estructural en el país; y el otro, la implementación de un Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo (MESCP) que le da un giro a la educación. Es el inicio de una revolución educativa que recupera la enseñanza desde la comunidad y recoge el modelo comunitario de la Escuela de Warisata, proceso educativo gestado por Avelino Siñani y Elizardo Pérez, que inicia los pasos hacia una educación inclusiva, universal, con igualdad de oportunidades pero, sobre todo, descolonizadora y despatriarcalizadora.

Es necesario reconocer la importancia de la nueva normativa, generada desde los debates de la Asamblea Constituyente, donde se plantearon varios desafíos a ser implementados como políticas públicas, entre las más importantes, la educación. Desde nuestra actual Constitución hasta la Ley 070 de la Educación Avelino Siñani-Elizardo Pérez. La Ley 348 Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, en el Artículo 19: “Incorporar el enfoque de género, los principios y valores establecidos en esta Ley, el respeto pleno a los derechos humanos y la formación en resolución pacífica de conflictos (…) como práctica diaria”. El Código Niña, Niño y Adolescente Ley 548, en su Artículo 152, “Elaborar un Plan de Convivencia pacífica y armónica, acorde a la realidad de cada unidad educativa y/o centro”. Por último, en el decreto 3106/2017, que aprueba la implementación de la Política Pública Integral para una Vida Digna y de las Mujeres Bolivianas, en su Artículo 5, donde se establece que  el Ministerio de Educación tiene como atribución “incluir en la currícula educativa en todos los niveles el enfoque transversal de género, programas enmarcados en el proceso de despatriarcalización, destinados a incidir en la eliminación de los comportamientos, creencias, hábitos y costumbres que impliquen condiciones de discriminación y violencia hacia las mujeres”, e, inciso 4: “elaborar y difundir material educativo con enfoque de equidad de género en particular de igualdad de derechos entre mujeres y hombres”

Era necesario iniciar este artículo con un recordatorio a la normativa generada en el gobierno de nuestro hermano presidente, Evo Morales Ayma, en favor de las poblaciones que aún se encuentran en desventaja social: la niñez, adolescencia, las mujeres y los pueblos indígena originario campesinos.

En ese sentido, debemos motivar la deconstrucción de mitos y estereotipos que se encuentran enraizados en nuestra sociedad patriarcal con el fin de desnaturalizar la violencia hacia las mujeres y la niñez, incidir en los cambios de visión y conducta patriarcal de las personas en el ejercicio del poder para evitar el acoso y la violencia política.

En los próximos cinco años tendríamos que reducir el porcentaje de mujeres que sufren violencia. En la Encuesta de Prevalencia y características de la Violencia contra las Mujeres de 2016, se vio que 7 de cada 10 mujeres sufren violencia; el 2025, se espera reducir esta cifra a 3 de cada 10 mujeres.

Estos antecedentes nos obligan a repensar desde el Estado la necesidad de profundizar en la Currícula Base del Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo los contenidos relacionados a las políticas sociales para generar la construcción de conductas despatriarcalizadoras, con énfasis en la inclusión de una asignatura que responda a la prevención de las violencias, como parte de las materias a desarrollarse, más allá de las orientaciones metodológicas donde hoy se encuentra inserta la prevención en violencia.

La construcción de la asignatura en Prevención de Violencias engloba en sus contenidos el tejido de temas sociales desde la prevención y la protección con énfasis en el cumplimiento a las Leyes 263, 264, 348, 548 entre otras; así como la educación sexual integral.

De igual manera, es importante socializar que la actual currícula, en sus orientaciones metodológicas incorpora las políticas sociales para trabajar en aula desde las diferentes materias que hoy se enseñan en las unidades educativas; además de contar con un capítulo que incorporó mandatos, en la gestión 2019, sobre las políticas sociales.

Finalmente, la implementación de la asignatura Prevención de Violencias y/o Políticas Sociales, se iniciaría en las próximas gestiones.