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Te invito a un pacto

Ante la escalada de feminicidios de los últimos meses, el Servicio Plurinacional de la Mujer y de la Despatriarcalización, como Secretaría Técnica del Gabinete Especial de Lucha Contra la Violencia Hacia la Mujer y la Niñez, asumió la tarea, junto a otras instituciones estatales, de elaborar un plan que proponga una respuesta oportuna a esta problemática; la cual es fruto de un sistema patriarcal y capitalista que se expresa con mayor fuerza en el espacio urbano, ámbito que en estos años creció fortaleciendo el individualismo y fomentando la pérdida de lo comunitario. El reto, hoy, es construir lo urbano tomando como centro políticas de cuidado y sostenibilidad. 

Si bien en los últimos 13 años Bolivia ha fortalecido la normativa que permite a las mujeres ejercer sus derechos de forma libre y decidida, la consciencia social no ha evolucionado junto con la jurisprudencia.

Necesitamos entender qué pasa por la mente de un hombre cuando decide acabar con la vida de su compañera que, por haber ganado una beca de estudios, abandonará el país. ¿Qué factores han impulsado ese sentido de propiedad de un ser humano a otro?

Necesitamos entender qué pasa por la mente de un hombre que asesina a su expareja al exigirle ésta las pensiones para sus hijos ¿Cuál es el razonamiento?. Es necesario entender el fondo del asunto para atacarlo con mayor certeza.

El Plan que el Servicio Plurinacional de la Mujer presentó ante el Gabinete Especial de Lucha Contra la Violencia a la Mujer y la Niñez, a la cabeza del presidente Evo Morales, intenta encender la mecha para cambiar esta estructura patriarcal que definitivamente sigue castigando los cuerpos de las mujeres.

Cuando se propone la lucha contra la violencia machista como prioridad nacional, es necesario entender que las tareas que se desarrollen en adelante deben articular los esfuerzos de todas las instancias de la sociedad civil, gobierno central, gobernaciones, municipios, Fuerzas Armadas y Policía Nacional; por eso hemos llamado a hacer un pacto con todos, con todas, desde el marco de sus competencias, para motivar, exigir el cambio y frenar la violencia en todas sus formas. 

Debemos acudir al llamado de un grito que no podemos seguir ignorando, un grito que se está volviendo peligrosamente natural ante nuestros niños y niñas.

La prevención de la violencia contra las mujeres no pasa solamente por hablar de violencia, sino por visibilizar el importante rol que las mujeres hemos adquirido en la vida política, económica, social y científica del país, labores que hacen que Bolivia sea cada vez más grande.

Entre las más importantes medidas adoptadas por el Gabinete Especial se encuentra la conformación de una comisión interinstitucional para optimizar los recursos del Impuesto Directo de los Hidrocarburos (IDH) para Seguridad Ciudadana en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, niñas y adolescentes.

Asimismo, se debe analizar la deficiente ejecución presupuestaria de gobernaciones y municipios, para que más recursos alimenten el correcto funcionamiento de los Servicios Legales e Integrales de la Mujer, de las Defensorías de la Niñez, del Instituto de Investigación Forense y de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, entre otras instituciones.

Si gobernaciones y municipios invierten mejor sus recursos, en vez de que éstos se reviertan, podremos fortalecer las capacidades y motivar a los servidores públicos a cargo de las instituciones arriba nombradas y atender de mejor manera a las víctimas de violencia, que esperamos que cada vez sean menos.

También se ha establecido incorporar contenidos de despatriarcalización y prevención de violencias en el desarrollo curricular de las unidades educativas; asimismo, se desarrollarán jornadas culturales, lúdicas y de análisis para la prevención de violencias, involucrando a madres, padres de familia, maestras, maestros y estudiantes para construir nuevas relaciones basadas en el respeto y en la no violencia.

Para visibilizar el resultado de los pactos, se diseñó una estrategia comunicacional participativa; es decir, estaremos en noches culturales, en instalaciones urbanas, en eventos deportivos, de entretenimiento y otros, acercándonos a la población con mensajes de sensibilización, haciendo entender que para eliminar la violencia machista debemos despatriarcalizar nuestras mentes, hombres y mujeres.

Además, se exigirá al Órgano Judicial y al Ministerio Público que se resuelva al menos 80% de los procesos por feminicidio y violencia sexual.  

La convocatoria está hecha, sumémonos desde nuestras diferencias, desde nuestras particularidades a pensar qué puedo hacer yo, qué puedes hacer tú para evitar más casos de violencia contra mujeres, niñas y adolescentes.