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Nuevo ciclo político

Foro de Análisis Político de la FES: “Elecciones 2020: encuestas, conteos rápidos, votos”

En el análisis de los resultados electorales, así como en la reflexión acerca del desempeño de los estudios de intención de voto en torno a  los comicios generales del 18 de octubre del presente año, es importante considerar algunos aspectos del contexto postelectoral.

Victoria y cambio de ciclo

El primer aspecto es que más allá del debate sobre “fraude sistémico”, el Movimiento Al Socialismo (MAS) ganó las elecciones de manera contundente y recuperó el poder político en el país.  Lo hizo no solo con su voto duro (27,7%) y el voto blando (4,7%), sino también obteniendo el voto posible (3,6%) e incluso una importante parcela de voto difícil (21,1%). El binomio del MAS superó así su techo de intención de voto, conquistando votación en disputa.

Un segundo aspecto tiene que ver con la constatación de que con el gobierno de Áñez, resultante de la crisis de octubre y noviembre de 2019, hubo un potencial cambio de ciclo político, que no se consolidó. Al contrario, se retrocedió y eventualmente se revirtió. El actual ciclo, más bien, nos plantea la pregunta sobre el comienzo del “ciclo post Evo”.

¿Comenzó ya un nuevo ciclo político en Bolivia? Estamos viviendo una crisis de Estado que, según las categorías de análisis de Zavaleta, habría generado un “empate catastrófico”. Los resultados del 18 de octubre señalan el rumbo de la resolución, pero hay que ver cómo se consolida. Como se sabe, los procesos de transición política en Bolivia no son rápidos y pueden durar años.

La consolidación de un nuevo ciclo, más allá de la victoria electoral, implica necesariamente la articulación de las formas de Estado y gobierno con las formas de legitimación y culturas políticas. Quedan pues dos interrogantes centrales: ¿cuánto tiempo tomará articular las formas de Estado y de gobierno con las formas de legitimación y culturas políticas? ¿Cuán cerca o lejos estamos de alinear las relaciones políticas con la estructura económica y las relaciones de producción?

La crisis, las internas

El tercer aspecto del contexto postelectoral que debe considerarse es que, si bien terminó el proceso con la elección del presidente Luis Arce y una nueva Asamblea Legislativa Plurinacional, el momento político sigue caracterizado por una crisis múltiple: a) crisis y colapso del sistema de salud por la pandemia del COVID-19; b) crisis económica, con recesión, mayor desempleo y pobreza; c) crisis política, incluida crisis de liderazgo e incertidumbre sobre la gobernabilidad; y, d) crisis institucional, con el dato de falta de credibilidad en todo y en todos.

Como cuarto aspecto analítico debe añadirse que el MAS experimenta fuertes pugnas internas, que se expresan en la interacción entre su núcleo, el círculo indispensable, los influyentes, los sustituibles, los movilizables y los simpatizantes. La constatación es que, otra vez, lo importante en la política boliviana sucederá al interior del MAS y no entre el oficialismo y la oposición.

El MAS está experimentando una implosión: la duda es respecto a la intensidad y velocidad de esta implosión. Se identifican tres corrientes en torno al presidente Arce, al vicepresidente Choquehuanca y al expresidente Morales. La primera incógnita pues es cómo quedará distribuido el poder entre las tres corrientes. Se sabe, por ejemplo, de la fuerte disputa entre Choquehuanca y Morales. El expresidente ya tiene un pie firme en el Senado. El nuevo presidente no admite disputa en lo económico. Y el actual vicepresidente reclama espacio político. Así, la estabilidad en el corto y mediano plazo dependerá de acuerdos y equilibrios internos y la capacidad de liderazgo de los tres líderes para controlar a los radicales.

Apuntes sobre el resultado

Una constatación importante en torno al proceso electoral 2020 es que el humor social estaba y está muy pesado, y fue determinante en el resultado.

El escenario preelectoral se configuró bajo 4 premisas: a) se esperaba una participación baja, b) había una disputa para determinar quién tomaba el liderazgo anti MAS, c) había mucha indecisión y disposición en los votantes anti MAS y c) se percibía una crisis de liderazgo en general.

Hay dos mercados electorales en Bolivia: del MAS y del anti MAS. El MAS consolidó su voto duro, conquistó el voto imposible y mostró su voto escondido. A CC le funcionó en algo el voto útil, pero el mismo fue neutralizado en Santa Cruz y Pando. Camacho mantuvo su voto duro en Santa Cruz y creció en Beni y Pando.

Implicaciones políticas

Considerando lo señalado del contexto postelectoral, es importante apuntar algunas implicaciones políticas. Para empezar, la ventaja de una victoria contundente, como la que obtuvo el MAS, con 55,10% de votos, es la promesa de estabilidad. En este nuevo ciclo, el MAS está construyendo gobernabilidad y gobernanza a su estilo, con mayoría de asambleístas en ambas cámaras y el control de todos los poderes del Estado.

En ese marco, la gestión del presidente Arce puede gozar de libertad de acción para imponer las medidas económicas que se necesite. En lo político, todo apunta al ejercicio de “mano dura” con los opositores de manera selectiva, vestido del ropaje de la democracia.

En ese marco, lo más probable es que el acento dominante de la gestión sea el performance económico, retomando el rol protagónico del Estado y haciendo del sector privado la variable de ajuste. Esta variable es fundamental, pues a menor éxito económico, mayor posibilidad de radicalización en todos los sentidos.

Consideración final

En relación a los estudios de intención de voto, es importante señalar que los medios simplifican lo difícil de toda la información de las encuestas para que lleguen a sus audiencias y, por lo tanto, las encuestadoras nos vemos coartadas para dar demasiada información. Más bien, en este proceso hubo un esfuerzo por difundir más datos. En todo caso, es bueno aclarar que una cosa es la responsabilidad metodológica y otra es la decisión editorial de los medios. Hace falta que la academia, las empresas encuestadoras y los analistas interactúen con los medios.

(*) José Luis Gálvez es director de Ciesmori

(**) Comunicador social. Tiene estudios de posgrado en Metodología Operacional para la Investigación y Gestión de Imagen.