La reforma de la justicia es una competencia solo de los Bolivianos
Imagen: CAZÓN
Pilar Cancela Rodríguez, máxima autoridad de la cooperación española en el mundo visitó Bolivia
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Una peculiaridad de la cooperación española en el país es la prioridad que le ha dado por años al agua y saneamiento.
El punto sobre la i
En estos días, los gobiernos de Bolivia y España negocian el denominado Marco de Asociación País (MAP), el mecanismo que tiene España para implementar su cooperación para el desarrollo; se lo renueva cada cuatro años, a la fecha, se alista el MAP 2022-2025; si el anterior implicó 170 millones de euros (85% fondos no reembolsables), para la próxima gestión se proyectan 200 millones. Con motivo de esta negociación, la semana pasada estuvo en el país la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Pilar Cancela Rodríguez, la máxima autoridad de la cooperación española en el mundo. Animal Político pudo hablar con ella, sobre cómo una de las mayores peculiaridades de esta cooperación es el énfasis que puso por varios años en “agua y saneamiento básico” y cómo seguirá apoyando en la reforma de la justicia. Aquí, lo primero que aclara la Secretaria es que España solo acompaña el proceso, la reforma es de exclusivo diseño y competencia del Gobierno y las entidades bolivianas.
—¿En términos de cooperación, qué significa que España considere a Bolivia ‘país de renta media’ (documento de AECID)?
—Ese es un indicador compartido en la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Nosotros entendemos que no es el único indicador que debe tenerse en cuenta; no son únicamente los indicadores socioeconómicos los que hay que valorar a la hora de decidir si un país merece o no ayuda al desarrollo. Un país puede ser parte del concepto de renta media, sin embargo, puede seguir teniendo determinadas debilidades institucionales o estructurales. En ese sentido, España siempre ha apostado en que ese no sea el único indicador a tener en cuenta. La debilidad institucional y determinadas cuestiones estructurales hacen que la ayuda oficial al desarrollo siga apostando por el reforzamiento y el acompañamiento de esos países en la toma de decisiones; al final, la cooperación tampoco puede ser una tutela. Una señal de identidad de la cooperación española es que toda la planificación de nuestra cooperación es negociada y consensuada con la institucionalidad boliviana.
—En este mismo momento están negociando el Marco de Asociación País (MAP) 2022- 2025. ¿Desde cuándo arrancará?
—Se está empezando a negociar. En el MAP anterior tuvimos una previsión inicial de 100 millones de euros, al final llegamos a 170; la previsión para el nuevo MAP es de 200 millones de euros, pero seguramente será más, porque el MAP no es un documento cerrado; al existir ese diálogo constante significa que es un documento vivo, que es permeable a las distintas situaciones que se van viviendo.
—Revisando los MAP, por lo menos desde 2011, hay dos temas por los que apuesta fuerte la cooperación española: saneamiento básico y agua, y género. ¿Seguirá así?
—Déjeme presumir un poco de la cooperación española. El programa que tenemos de agua y saneamiento es un programa muy potente, que además tenemos en muchos países de América Latina, Centroamérica y el Caribe; y nos ha demostrado que nuestra experiencia de tantos años en este ámbito nos ha hecho ser un referente. El agua, no es que estemos hablando de cambio climático o transición ecológica, al final impacta en muchos otros ámbitos, no solo en la sanidad o la salud; impacta en el refuerzo de las comunidades a las que va destinada. Lleva a la necesidad de reforzar las escuelas, la educación, incluso a los recursos de otros medios de vida, de empoderamiento, sobre todo para las mujeres y las niñas; entonces, es una actuación que tiene muchísimas raíces e incidencias en otros ámbitos; por tanto, seguiremos apostando por este ámbito de actuación.
—En género, no solo la violencia, sino también el acoso político a las mujeres autoridad será un trabajo permanente todavía.
—Por supuesto. Y es que la violencia al final no distingue, puede tener muchas manifestaciones: desde la violencia económica, la física, la emocional y luego la violencia que impide o que acosa o que persigue a aquellas mujeres que dan pasos en contextos políticos difíciles para lograr el empoderamiento y la representación; al final es la restricción del propio derecho como ciudadana a participar en la vida política y social; no solo como lideresa en la política, sino también como lideresas en determinados movimientos o luchas sociales. Por supuesto, la visión tiene que ser integral: muchas veces, los marcos legislativos reconocen y amparan los derechos, la cuestión es que en el día a día eso es mucho más complejo, y quizás no se desarrollan las herramientas necesarias para garantizar el ejercicio de esos derechos reconocidos.
—Un sector que apoyaron bastante es Acceso a la Justicia y Reforma Judicial; 1.8 millones de euros en los últimos cuatro años.
¿Qué perspectiva le van a dar a la Reforma desde su cooperación? —La perspectiva primaria es que cada país democrático tiene que decidir cuál es su estructura, el mantenimiento y el respeto a la división de poderes, y en todo caso la reforma de la justicia es una competencia y tiene que desarrollarla el Gobierno y las instituciones bolivianas; eso es incuestionable, dentro de su marco constitucional y legislativo. Desde el punto de vista de la cooperación española, una de nuestras prioridades es el refuerzo institucional y el refuerzo de los derechos y las libertades; en ese sentido, lo que nosotros estamos haciendo es acompañar esa reforma de la justicia; porque nos parece interesante en clave de ese refuerzo institucional y de garantizar sobre todo el acceso a la justicia en términos de libertad y con todas las oportunidades; nuestro foco es el acompañamiento, en ningún caso pretendemos suplir a quien le corresponde la definición de ese modelo y de esa reforma. Creo que es enriquecedor el trabajo que se ha hecho en ese sentido y vamos a seguir haciéndolo, porque es dialogado; en este caso, el propio Gobierno de Bolivia nos pide que sigamos enfocando y acompañando esa acción. Creo que es fundamental el refuerzo institucional, sobre todo cuando se han vivido etapas muy difíciles, donde hay una desconfianza. Cuando hay desconfianza en las instituciones es muy difícil garantizar cualquier otro tipo de derechos o libertades y sobre todo avanzar en la conquista de los derechos sociales, de los derechos en cualquier perspectiva.
—También han hecho mucho énfasis en el apoyo al Órgano Electoral, el Observatorio a la Paridad. ¿Van a seguir esta misma línea?
—No puedo bajar más al detalle porque están empezando a establecer el diálogo y las perspectivas del nuevo MAP. En todo caso, el objetivo seguirá manteniéndose; los refuerzos institucionales tienen múltiples vertientes, la Justicia es una, la participación democrática y el régimen electoral son otros y éstos tienen que ser fiables para la ciudadanía. Una de sus principales debilidades es cuando se permite poner en cuestión los resultados electorales; para que eso no ocurra es muy importante que el Órgano Electoral sea fiable; garantizar la independencia y la fiabilidad del sistema.
—Una cosa que parece distingue a la cooperación española es el apoyo al patrimonio y a la cultura para el desarrollo.
— El ámbito de actuación en la recuperación patrimonial, que parece que es una cuestión muy específica, muy de arquitectura, sin embargo, tiene unos impactos brutales en otros ámbitos. Nosotros pretendemos canalizar, por ejemplo, las escuelas-taller, donde se habla de capacitación y formación; hay un potencial muy importante en las escuelas-taller de recuperación patrimonial; por tanto, al mismo tiempo que estamos recuperando patrimonio y ponemos en valor el patrimonio, estamos dando capacitación y salidas profesionales a la juventud, que estamos formando en nuestras escuelas-taller; entonces, la potencialidad se multiplica y el efecto es multiplicador. Y es tremendamente importante, no solamente desde el punto de vista arquitectónico, cultural; creo que la cooperación cultural española es muy potente por las acciones que se desarrollan en otros ámbitos de los que deriva la acción cultural.
—En educación es peculiar que la cooperación española trabaja sobre todo con socios, organizaciones no gubernamentales de desarrollo, qué les dicen.
— Como le decía al principio, una de las características diferenciadoras de la cooperación española es que es rica de actores. La capacidad que tenemos de poder trabajar con ONGD en determinados aspectos muy puntuales, como es el ámbito educativo, porque están especializadas en ello, nos permite llegar donde nosotros con nuestros propios recursos no podemos llegar. Creo que esa es una riqueza, una potencialidad. El diseño de la educación pública le corresponde al Gobierno, luego el trabajo que se desarrolla en el ámbito más local, en colaboración con las entidades locales, lo pueden desarrollar mucho mejor las organizaciones no gubernamentales, porque están más cerca, porque conocen mejor las peculiaridades de esos territorios.
— En salud trabajaron sobre todo en capacitación de personal. ¿Va a seguir esa línea?
— Evidentemente. Creo que los resultados que se han obtenido son fantásticos, cuando una acción produce beneficios, hay que potenciarla. La cooperación española puede ayudar mucho en el ámbito sanitario, sobre todo en la capacitación de profesionales que están cerca de la población más vulnerable.
(*)Iván Bustillos es periodista de La Razón