Cornel West, el candidato independiente
El bipartidismo en Estados Unidos oculta las barreras que enfrentan los partidos minoritarios, excluidos de debates y limitados por leyes restrictivas.
Dibujo Libre
En Bolivia hay gente que reclama por los numerosos partidos políticos que participan en las campañas electorales. Aquí debería ser como en los Estados Unidos de América (EUA), que exista sólo dos partidos, dicen. Según ellos, el bipartidismo reduciría el despilfarro innecesario en los proselitismos. Los opinólogos y sobre todo los políticos de la oposición boliviana ven a los EUA como la luminaria de la democracia a ser imitada. Pero desconocemos que allí los partidos pequeños están coartados de participar en los debates presidenciales. Aquí creemos que Trump y Harris son los únicos candidatos para las próximas elecciones estadounidenses de noviembre de 2024: esa verdad es relativa.
Candidatos que desisten carrera electoral. El pasado 23 de agosto, el matutino The New York Times detalló a los cinco aspirantes presidenciales. La demócrata Kamala Harris; el republicano Donald J. Trump; el independiente Cornel West; la del Partido Verde, Jill Stein; y el del Partido Libertario, Chase Oliver. Para esa fecha, el actual presidente Biden, catorce aspirantes, dos candidatas y el ex demócrata Robert F. Kennedy Jr habían retirado sus candidaturas. Kennedy es sobrino de un expresidente que incluso optó apoyar al republicano Trump. ¿Será porque los partidos hegemónicos son dominantes y demoledores? ¿Será porque la admirada democracia de los EUA desincentiva a los candidatos de las minorías?
Los candidatos de los partidos minoritarios no participaron del debate televisado por CNN el 27 de junio. Para estar presentes deben recibir al menos un 15% en cuatro encuestas nacionales y encuadrarse a otras restricciones.
El bipartidismo omite a las minorías. En agosto del 2020, el politólogo Lee Drutman le dijo a la Voz de América que, en EUA siempre hubo una dinámica de dos partidos y eso tiene mucho que ver con la naturaleza de “el ganador se lleva todo” — el método llamado winner takes all— y que sólo haya una ronda de votación. Drutman acotó, las leyes electorales en muchos estados imponen barreras significativas a los partidos minoritarios o independientes, condicionan con requisitos de firmas para registrar candidatos en la boleta y restringen a participar en los debates presidenciales.
En octubre del 2023, otro profesor de ciencias políticas de la American University, David Malet, también le dijo a la VOA que, en los EUA no existe ningún incentivo para votar por partidos más pequeños.
Por lo visto es adverso en EUA para que un tercer partido capture una mayor proporción de votos y que obtenga escaños. Como muchos, también, creí que sólo existía el bipartidismo. Ignoraba que habían desistido diecisiete precandidatos. Y me sorprendí que el autor al que leí había sido candidato, el profesor Cornel West de origen afro, el prominente profesor de filosofía que impartió clases en Harvard, en Yale, en Princeton y en el Theological Seminary.
Hablando de este candidato ndependiente, en Porto Alegre, Brasil, el profesor de postgrado nos pidió leer Questão de Raça de Cornel West. Me costó entender el libro en un idioma que aprendía y por su contenido teórico novedoso. En Brasil para comprender el racismo se estudia la cuestión de la negritud, así como en los EUA. En cambio, en Bolivia estudiamos la cuestión indígena para discernir el racismo.
West despertó optimismo en los líderes socialistas y comunistas. Supera en coherencia al excandidato Bernie Sanders. Los líderes de la izquierda internacional consideraban a Sanders como la esperanza del Partido Demócrata, decían que tenía ideas progresistas, humanas, socialistas, pero cuando le tocó contrastar sus dichos con sus actos, Sanders siempre terminó votando junto a sus colegas demócratas del Senado mismo aprobando guerras.
Cornel West es crítico acérrimo de Barack Obama. Obama era un presidente negro, pero con todos los códigos, hábitos y modismos aceptados por las élites americanas. En términos del crítico literario español Juan Manuel de Prada, Obama es posible que sea más: un moderadito que agrada a los poderosos, el hombre que siempre nada a favor de la corriente. Al contrario, Cornel es el hombre que no oculta ni disfraza lo que piensa, es vehemente con sus ideales, radical, sólido, congruente.
West candidato y su postura pro palestino. El 14 de noviembre de 2023 lanzó su candidatura en un acto frente a la oficina de las Naciones Unidas en Nueva York. Pronunció un poderoso discurso inaugural contra la ocupación israelí en Gaza. Exigió que se detengan los ataques israelíes. El profesor habitualmente viste de pantalón, chaleco, chaqueta y corbata negras y camisas blancas, sus cabellos rizados canosos no son manipulables a peine, en su barba y los bigotes expone más canas, tiene diastema. Sus lentes le aparentan sumar a su extraordinaria sabiduría.
West al lanzar su candidatura discurseó apasionado desde una tarima improvisada. Martilleó con sus índices izquierdos y derechos de arriba abajo, osciló sus brazos hacia los costados mientras aparentaba desenmascararlos apuntándoles de frente y sin temor a los que desataron la matanza en Gaza contra indefensos palestinos. Mientras combustionaba refiriéndose a las víctimas de Gaza parecían erizarse más sus cabellos. Las cámaras muestran a Cornel como el gran orador idéntico a sus excamaradas líderes negros del pasado siglo dirigiéndose a multitudes que reivindicaban la causa irrenunciable de sus derechos civiles.
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Aquella ocasión nocturna arengó, diciendo que nosotros detestamos, odiamos la cruel ocupación israelí y lo menos que podemos hacer en este momento de vulgaridad sobrecogedora, es pedir un alto al fuego. Mientras reclamaba al imperio americano por su descaro de maniobrar el veto a la pausa humanitaria, las fuerzas de West parecían acelerarse para apuntar en la mira a los administradores de la Casa Blanca. Mientras nuestros queridos hermanos y hermanas palestinas están siendo bombardeados, ¿qué clase de país somos? ¿qué clase de personas somos?, les dice con impotencia bajando de tono. Les recomienda a sus partidarios a no dejarse que nadie les diga que, porque aman a los palestinos y los bebés palestinos, es que también odian más a alguien. Cornel les advierte, nosotros no odiamos a los hermanos judíos, no odiamos a las hermanas judías, no odiamos a los niños judíos, nosotros detestamos, odiamos la cruel ocupación israelí. El profesor expuso con nitidez sus posicionamientos.
Críticas a West. En enero del 2024, en entrevista para The Businessweek Show, West se refirió a sus concepciones y a sus deudas. Al ser consultado, cuál era su concepto sobre la ambición, en qué casos debería dar vergüenza y cuándo debería ser algo digno de generar orgullo. Él respondió llevando el torso hacia delante y apoyándose en la mesa circular dijo, mientras la ambición tenga una dimensión espiritual y moral es algo realmente hermoso. A West le desprestigiaron por sus deudas impositivas. Afirmó tener deudas desde que costeó sus estudios universitarios y pese a gozar de buenos sueldos continúa cumpliendo sus planes de pago.
En la entrevista habló sobre su postura con la autocrítica. Para hacerlo se necesita cierto coraje, no solo en privado sino también en público, soy un ser humano, tengo defectos, tengo potencial revolucionario y también soy algo matón y lidio todos los días, dice mientras forma espirales con sus dos brazos.
En la red X dijo, lucharé para acabar la pobreza y el encarcelamiento masivo, pondré fin a las guerras y el colapso ecológico, garantizando vivienda, atención médica, educación y salarios dignos para todos. Cornel West es un prominente filósofo, vivo. Cultiva su vocación más que a su profesión. Los que acentúan la profesión, dice, siempre son atrapados por las fuerzas dominantes: los mercados, la compra, la venta, el espectáculo, la imagen, la fama. ¡Jallalla hermano Cornel West!
(*)Wilbert Villca López es docente de la UPEA