Santa Cruz

Saturday 5 Oct 2024 | Actualizado a 22:10 PM

Niegan acción de libertad a favor de Camacho

La Sala Constitucional Segunda de Santa Cruz rechazó la tutela solicitada por la defensa del gobernador, Luis Fernando Camacho. El argumento del pedido era que se impedía el acceso de la autoridad departamental a su tratamiento médico.

/ 23 de mayo de 2023 / 19:11

La Sala Constitucional Segunda de Santa Cruz negó la acción de libertad solicitada por el gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho. La autoridad argumentó, a través de sus abogados defensores, que se estaba atentando contra su salud en el penal de Chonchocoro, donde guarda detención.

Camacho permanecerá detenido en el penal ubicado en el departamento de La Paz. Su abogado defensor, Martín Camacho, argumentó que existía una presunta vulneración a la salud del gobernador. Acusó a las autoridades del penal de vulnerar el tratamiento médico y haberlo forzado a asistir a una audiencia.

La magistrada que presidió la audiencia indicó que no se lesionó el derecho a la salud y a la vida de Camacho. Dijo que la presencia en las audiencias virtuales dentro del penal es legal. Rechazó que se le haya impedido al acceso a su medicación, como argumentó su defensa.

“Lo único que pido es que se respete el derecho a la salud. Lamentablemente, yo no tengo la culpa de que los jueces señalen audiencia en las fechas en que me toca el suero”, afirmó Camacho en su intervención final. Prosiguió señalando que “lo que les importa es llevarme a las audiencias, porque era ahí que se iba a definir mi situación respecto a las medidas cautelares”.

“Cuando el abogado reclamó y el juez preguntó y le mostré el suero, recién, con el suero en mi mano, la suspendió” la audiencia, relató Camacho.

Pese a estos argumentos, la Sala Constitucional Segunda, rechazó la acción de libertad de Camacho. La magistrada, Carolina Cabrera, dijo que “por todos los argumentos expuestos con anterioridad y por unanimidad de votos de sus miembros, resuelve: denegar la tutela impetrada por la parte accionante”.

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Elecciones 2025, entre el pasado y el futuro

El sociólogo Julio Córdova analiza la repolarización política en Bolivia, explorando la evolución de los factores socioeconómicos y étnicos que están redefiniendo el escenario electoral.

Demonstrators during a funeral procession and protest march in La Paz, Bolivia, Nov. 21, 2019. Late Tuesday night, witnesses said, a military unit guarding the Senkata gasoline plant in El Alto opened fire on protesters who had surrounded the plant for over a week. (Federico Rios/The New York Times)

/ 5 de octubre de 2024 / 21:42

En un momento altamente sensible para la política boliviana, donde las líneas divisorias entre distintos sectores sociales parecen disolverse, pero a la vez profundizarse, la voz experta de Julio Córdova ofrece una perspectiva esclarecedora sobre la evolución de la disputa por el poder en el país. A través de un análisis detallado de las tendencias electorales y las dinámicas sociales, Córdova desentraña los complejos clivajes que vienen modelando la política boliviana en las últimas décadas.

Julio Córdova es sociólogo y dirige la consultora Diagnosis, una reconocida firma dedicada a la investigación sobre desarrollo social y opinión pública. En la entrevista, el experto aborda temas fundamentales como la repolarización de la sociedad boliviana, la emergencia de nuevos liderazgos dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), y los desafíos que enfrenta la oposición en un escenario político en constante cambio. Examina cómo las divisiones históricas entre clases sociales y grupos étnicos continúan influyendo en las preferencias políticas, al tiempo que destaca la importancia de entender las aspiraciones de una clase baja ascendente que está redefiniendo el paisaje electoral.

Con una mirada aguda hacia el futuro, esta conversación no solo ofrece un diagnóstico del presente político boliviano, sino que también proyecta posibles escenarios hacia las elecciones de 2025. La perspectiva de Córdova ilumina las complejidades de una sociedad en transición, donde los viejos paradigmas políticos se enfrentan a nuevas realidades sociales y económicas, planteando desafíos tanto para el oficialismo como para la oposición en su búsqueda por conectar con un electorado cada vez más diverso y exigente.

Polarización y repolarización

Según Córdova, Bolivia está experimentando un proceso de repolarización que tiene sus raíces en clivajes estructurales históricos. «Partimos inicialmente de un proceso de polarización hasta el 2008, hasta el referéndum revocatorio», explica el experto. Este período inicial de polarización fue seguido por una etapa de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS), que se extendió aproximadamente desde 2008 hasta 2014. Durante este tiempo, el MAS logró consolidar un apoyo electoral cercano al 60% del electorado, mientras que la oposición se mantenía en torno al 35%.

Sin embargo, esta hegemonía comenzó a declinar a partir de 2014, coincidiendo con el fin del boom económico ligado a la exportación de gas. Córdova señala que «esto ocurre porque a partir de ese año los indicadores económicos de la bonanza ligada a la exportación del gas comienzan a descender, y algunos sectores que antes votaban por el MAS dejaron de hacerlo».

Este declive se hizo evidente en el referéndum de 2016, donde el apoyo al gobierno cayó por debajo del 50%. A partir de ese momento, Bolivia entró en una nueva etapa de repolarización, caracterizada por dos campos electorales de aproximadamente igual peso. «Un campo de más o menos el 45% que apoya a la oposición, constituido sobre todo por personas de clases medias, principalmente en el oriente, aunque también en el occidente. El otro campo, de también el mismo peso electoral de más o menos el 45%, está constituido por personas de clases bajas, principalmente en occidente, que apoyan al MAS», detalla Córdova.

Clivajes

Esta nueva configuración política no solo refleja divisiones socioeconómicas, sino que también está profundamente arraigada en diferencias étnico-culturales. Córdova subraya la importancia de entender estos clivajes: «El país en este momento está organizando sus percepciones públicas y sus intenciones electorales en función de dos clivajes estructurales en nuestro país. El primer clivaje es el que venimos mencionando: por un lado, clases medias; por el otro lado, sectores populares. Este clivaje, estas rupturas, están ligadas no solamente con temas socioeconómicos, sino también con temas étnico-culturales».

El segundo clivaje identificado por Córdova es el regional, que divide al país entre el occidente y el oriente. Sin embargo, el analista sostiene que este clivaje regional está, en cierta medida, subordinado al primero. «Nuestra hipótesis en Diagnosis es que este segundo clivaje de tipo regional, oriente-occidente, de alguna manera está condicionado al primer clivaje de las diferencias socioeconómicas y étnico-culturales».

Esta interpretación se basa en la observación de que las estrategias electorales que han privilegiado el discurso de la división entre ricos y pobres, o entre indígenas y no indígenas, han tenido históricamente mayor éxito que aquellas que se han centrado en las diferencias regionales. Córdova cita como ejemplos el binomio de Gonzalo Sánchez de Lozada con Víctor Hugo Cárdenas en 2002, y el de Evo Morales con Álvaro García Linera, que lograron mayor resonancia electoral al enfocarse en el primer clivaje.

Oriente

Un aspecto particularmente interesante del análisis de Córdova es su observación sobre la situación en el oriente boliviano, específicamente en Santa Cruz. «En oriente tenemos la característica básica de que los sectores populares todavía no han tenido una emergencia política y electoral propia, como sí sucedió en Occidente», señala. Esta falta de una expresión política autónoma de los sectores populares en el oriente podría estar contribuyendo a mantener la relevancia del clivaje regional.

No obstante, Córdova plantea una hipótesis provocadora. «Si es que los sectores populares de la media luna empiezan a tener esta emergencia electoral, política, ideológica, de una manera más autónoma respecto de las élites del oriente, probablemente el clivaje oriente-occidente tienda a diluirse, esta fractura histórica entre élites criollo-mestizas y toda una masa popular con identidades más cholas, más indígenas, que ha tenido su propia trayectoria a lo largo de nuestra historia».

Esta observación subraya la complejidad de las dinámicas políticas en Bolivia, donde las identidades regionales, étnicas y de clase se entrelazan de maneras a menudo impredecibles. El análisis del sociólogo sugiere que, a medida que los sectores populares del oriente desarrollen una voz política más distintiva, podrían emerger nuevas alianzas y configuraciones políticas que trasciendan las divisiones regionales tradicionales.

La repolarización actual del escenario político boliviano se refleja en la dispersión del apoyo electoral tanto en el campo opositor como en el oficialista. En el lado de la oposición, Córdova observa una fragmentación del apoyo entre varios candidatos que no superan el 10% de intención de voto, como Reyes Villa en el occidente, Vicente Cuellar en el oriente, y Carlos Mesa, aunque este último se encuentra más debilitado.

Oficialismo

En el campo del MAS, la situación no es menos compleja. Córdova identifica una dispersión del apoyo entre el presidente Luis Arce, cuya intención de voto ronda el 15% con tendencia a la baja, Evo Morales, cuyo apoyo se ha estancado en torno al 9% a 10%, y el emergente liderazgo de Andrónico Rodríguez, que ya está igualando en apoyo a Morales.

A pesar de esta dispersión, Córdova subraya que la suma de las intenciones de voto en cada campo mantiene un equilibrio. «Si se suman todas estas intenciones de voto en cada campo, igual tenemos una especie de empate: 45% para los candidatos de la oposición y 45% para los candidatos del MAS». Esta situación de empate técnico sugiere que, por el momento, ninguno de los dos campos parece tener una ventaja clara de cara a las próximas elecciones.

El análisis de Córdova ofrece una visión matizada y profunda de la compleja realidad política boliviana. Su enfoque en los clivajes estructurales y en la evolución de las preferencias electorales proporciona un marco valioso para entender las dinámicas actuales y anticipar posibles desarrollos futuros.

Liderazgos

El panorama descrito por Córdova plantea desafíos significativos tanto para el oficialismo como para la oposición. La capacidad de los líderes políticos para navegar estos clivajes estructurales, articular visiones inclusivas que trasciendan las divisiones históricas, y responder a las aspiraciones cambiantes de una sociedad en transformación, será determinante en la configuración del futuro político de Bolivia.

El análisis de Julio Córdova sobre la evolución del apoyo al MAS revela una compleja dinámica de cambio social y político en Bolivia. Según el experto, los gobiernos de Evo Morales propiciaron un proceso de estratificación interna en el mundo popular, generando lo que algunos denominan «nuevas clases medias».

Córdova prefiere describir este fenómeno como un «ascenso de algunos sectores de clases bajas», señalando que «no han llegado a ser clases medias por los niveles de consumo, pero definitivamente han mejorado sus condiciones económicas». Este cambio se refleja principalmente en un aumento del consumo, más que en modificaciones sustanciales de la infraestructura productiva.

«Varios miles y tal vez millones de bolivianos han dejado los niveles de pobreza extrema y han mejorado su situación», explica Córdova, basándose en datos de Naciones Unidas. Esta mejora económica ha tenido un impacto significativo en las aspiraciones y comportamientos políticos de estos sectores.

Cambios

Un factor medular en esta transformación es la educación. Córdova destaca que «varios de sus hijos han ingresado a la universidad y han empezado a dejar de lado esta tradición corporativa, sindical, colectivista de los sectores más pobres». Esta nueva «clase baja ascendente» ha comenzado a adoptar estrategias más individuales de ascenso social, distanciándose del corporativismo tradicional que caracterizaba su apoyo al MAS.

Este cambio tiene implicaciones directas en las preferencias electorales. Córdova señala que «esta clase baja ascendente es la que ha dejado de apoyar electoralmente al MAS a partir del 2014». La figura de Evo Morales, que representa «el mundo sindical, el mundo luchador», ya no resuena con las aspiraciones de este sector emergente.

Pugna interna

En su lugar, figuras como Luis Arce y Andrónico Rodríguez han ganado terreno. Arce, según Córdova, «ya no es el rudo líder sindical, sino es el profesional que de alguna manera representa estas aspiraciones de esta clase baja ascendente». Por su parte, Andrónico simboliza «el hijo de la familia campesina que ha logrado entrar a la universidad y que gracias a sus estudios ha tenido cierto éxito en el ámbito político».

Córdova advierte que la idea de que Evo Morales pueda recuperar masivamente el apoyo de quienes votaron por el MAS entre 2008 y 2014 es «un discurso equivocado». En su lugar, pronostica que estos sectores «van a apostar por alguna figura que refleje sus aspiraciones de ascenso social individual y no corporativo a través de la educación».

Esta transformación cuestiona las nociones acostumbradas tanto dentro del MAS como de la oposición. Los líderes tradicionales de la oposición, asociados con las élites, difícilmente podrán captar el apoyo de esta clase baja ascendente. Córdova afirma que «difícilmente estos sectores de clase baja van a apoyar a candidatos como Vicente Cuellar, como Camacho, como Mesa, Doria Medina, menos como Tuto Quiroga, porque son de la élite para ellos».

Oposiciones

El análisis de Julio Córdova sobre la evolución del campo opositor en Bolivia revela una compleja dinámica de cambio y adaptación frente a un escenario político en constante transformación. Las elecciones de 2020 consolidaron dos grandes fuerzas opositoras: Comunidad Ciudadana y Creemos, con la primera ocupando una posición de mayor peso dentro de la oposición. Si embargo, las cosas vienen evolucionando rápidamente desde entonces.

Córdova destaca que las clases medias, que representan alrededor del 40% de la población boliviana, han sido históricamente el bastión de la oposición al MAS. «Lo que hemos visto en todos los gobiernos de Evo Morales es que las clases medias votaron consistentemente por la oposición», señala el analista. Este patrón se ha mantenido a lo largo de los años, con dos expresiones principales de la oposición en cada elección: una mayoritaria y otra más pequeña pero significativa.

Con todo, Córdova identifica un cambio importante en la dinámica opositora. «Durante los años de gobierno del MAS, las clases medias se alimentaron de un antimasismo militante, votando más en rechazo al MAS que por un proyecto alternativo claro. Pero, esta postura antimasista parece estar agotándose en los últimos años».

Antimasismo

Este agotamiento del discurso antimasista plantea nuevos desafíos para los líderes opositores tradicionales. Córdova advierte que «los líderes de las clases medias se han quedado congelados en el tiempo, manteniendo un discurso altamente antimasista que ya no responde a las necesidades actuales de este sector». Figuras como Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho y otros continúan con un discurso de rechazo al MAS, mientras que las clases medias están buscando un liderazgo que ofrezca propuestas concretas para el futuro.

En este contexto, Córdova destaca el surgimiento del alcalde de Cochabamba como un líder que parece haber comprendido mejor las nuevas demandas del electorado. «Manfred Reyes Villa está buscando llegar a las clases bajas ascendentes, especialmente a través de figuras como Eva Copa, lo que le permitiría ampliar su base electoral más allá de las clases medias», señala el analista. Este enfoque pragmático y centrado en resultados podría dar a Reyes Villa una ventaja sobre otros líderes opositores que siguen anclados en el discurso antimasista.

Otras oposiciones

Córdova también aborda el surgimiento de grupos que se presentan como outsiders, particularmente del lado libertario. «No les auguro mucho éxito porque no entienden el mundo popular». El experto subraya la importancia de comprender dos grandes eventos en la historia política de Bolivia: la integración del mundo campesino-popular a través de las reformas del MNR en 1952, y el ingreso masivo del mundo indígena, campesino y popular urbano al padrón electoral logrado por Evo Morales.

«En las elecciones de 2009, el padrón electoral dio un salto significativo, pasando de 4 millones a casi 7 millones de votantes. Esto no fue fraude, como algunos sostienen, sino un reflejo del ingreso de nuevos sectores a la política boliviana», explica Córdova. Este nuevo actor político-electoral, surgido con el MAS, es fundamental para entender el escenario actual.

El análisis de Córdova subraya que cualquier opción opositora que aspire al éxito electoral debe necesariamente dialogar con las demandas históricas de este nuevo sujeto político-electoral. «Los líderes liberal-libertarios no entienden a este nuevo actor político y, por lo tanto, no tienen ninguna oportunidad de ser relevantes ni para las clases populares ni para las clases medias», afirma.

Córdova afirma que el panorama político boliviano se encuentra en un punto de inflexión. La oposición enfrenta el desafío de superar el discurso antimasista y ofrecer un proyecto alternativo que conecte tanto con las clases medias como con los sectores populares emergentes. El éxito electoral futuro, según el análisis del sociólogo, dependerá de la capacidad de los líderes para comprender y abordar las complejas dinámicas sociales y políticas que han transformado el electorado boliviano en las últimas décadas.

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COP29: adelantan acuerdos sobre emisiones de metano

En la antesala de la cita del COP29 que se celebrará el noviembre próximo en Azerbaiyán, la Agencia Internacional de Energía apura consensos para recortar la polución de los combustibles fósiles.

Emissions - Factory

/ 28 de septiembre de 2024 / 22:41

La Agencia Internacional de Energía (AIE) y la Presidencia de la COP29 convocaron el pasado martes a líderes mundiales en Nueva York para analizar cómo gobiernos e industrias pueden cumplir con sus promesas de reducir las emisiones de metano en el sector energético.

Alrededor de 100 personas, incluidos ministros, altos ejecutivos y jefes de organizaciones internacionales, asistieron al evento. Este tuvo lugar durante la Asamblea General de la ONU y la Semana del Clima de Nueva York. Las conversaciones fueron presididas por Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, y Mukhtar Babayev, presidente electo de la COP29. En ellas, se destacaron los planes de acción que países y empresas están desarrollando para reducir las emisiones de metano en los combustibles fósiles. Además, se discutió cómo las instituciones financieras y la colaboración regional pueden apoyar estos compromisos.

También se analizó cómo las próximas conferencias climáticas, COP29 y COP30, pueden aprovechar los esfuerzos recientes. Se destacó la oportunidad de incluir el metano en la próxima ronda de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) bajo el Acuerdo de París.

Participación

Entre los participantes del evento estuvieron Kadri Simson, comisaria europea de Energía; Jennifer Morgan, secretaria de Estado y Enviada Especial para la Acción Climática Internacional de Alemania; Amna Al Dahak Al Shamsi, ministra de Clima y Medio Ambiente de Emiratos Árabes Unidos; Kerry McCarthy, ministro de Energía y Clima Internacional del Reino Unido; y John Podesta, enviado especial para el Clima de Estados Unidos. También asistieron Fred Krupp, presidente del Fondo de Defensa Ambiental (EDF); Andrés Rebolledo, secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE); y Andrew Forrest, presidente ejecutivo de Fortescue.

El metano es responsable de alrededor del 30% del aumento de las temperaturas globales desde la Revolución Industrial. Las emisiones del sector energético alcanzaron niveles cercanos a un máximo histórico en 2023. Sin embargo, políticas importantes anunciadas el año pasado, y compromisos surgidos en la cumbre climática COP28 en Dubái, tienen el potencial de reducir estas emisiones. En la COP28, casi 200 países prometieron reducir sustancialmente las emisiones de metano en esta década. Además, nuevas empresas se comprometieron a actuar mediante la Carta de Descarbonización del Petróleo y el Gas, la cual cuenta con más de 50 signatarios. La Presidencia de la COP29 está aprovechando este impulso al pedir que se unan a la Declaración de la COP29 sobre la Reducción del Metano de los Residuos Orgánicos, para reducir el metano en los sistemas de residuos y alimentos.

Emisiones de metano

«Es alentador ver más atención en la reducción de las emisiones de metano de los combustibles fósiles, que son clave en el cambio climático. Si se implementan completamente, las promesas hechas por países y empresas el año pasado tendrán un enorme impacto», dijo Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE. «Muchas soluciones para reducir las emisiones de metano están probadas y son rentables. Junto con la Presidencia de la COP29, seguiremos apoyando a gobiernos e industrias para abordar este asunto vital y convertir las promesas en acciones».

“Mejorar la ambición y permitir la acción sobre el metano es parte clave del plan de la Presidencia de la COP29 para frenar el calentamiento global en esta década”, afirmó Mukhtar Babayev, presidente designado de la COP29. “Estamos decididos a abordar las emisiones de metano de todas las fuentes. Basándonos en el Compromiso Global de Metano de la COP26 y la Carta de Descarbonización del Petróleo y el Gas de la COP28, pedimos a todas las partes que respalden la Declaración de la COP29 sobre la Reducción del Metano de los Residuos Orgánicos. También coorganizaremos una cumbre sobre metano y gases de efecto invernadero, junto con EEUU y China, y trabajaremos para que las soluciones financieras sean parte fundamental de esta agenda, para convertir las promesas en progreso”.

Después del evento de alto nivel, la AIE organizará una serie de talleres técnicos enfocados en los desafíos y oportunidades para reducir las emisiones de metano en regiones específicas.

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Tiempos turbulentos para la economía mundial

La inflación, el endeudamiento de los países y las tensiones geopolíticas afectan las perspectivas de crecimiento global, advierte el Foro Económico Mundial

/ 28 de septiembre de 2024 / 22:29

La economía global atraviesa vientos cruzados turbulentos, un fenómeno que marca el escenario económico de cara a 2024. Los jefes de economía congregados por el Foro Económico Mundial (WEF, según su sigla en inglés) presentaron sus perspectivas sobre la situación del orbe. Los especialistas analizan las tendencias clave de la economía global, incluidas las últimas perspectivas de crecimiento, inflación, deuda pública, política monetaria y fiscal, en el informe de septiembre de 2024.

El reporte se basa en las perspectivas individuales y colectivas de un grupo de economistas destacados a través de consultas y una encuesta. “Aunque la mayoría de los economistas jefes encuestados (54%) espera que las condiciones económicas globales permanezcan estables durante el próximo año, muchos también anticipan un debilitamiento (37%) frente a aquellos que predicen un fortalecimiento (9%)”, señala el documento.

Expectativas

Una de las razones para el optimismo cauteloso es el lento pero constante descenso de la inflación, lo que ha permitido que las políticas monetarias comiencen a flexibilizarse. Sin embargo, este crecimiento global, aún por debajo de las expectativas históricas, viene acompañado de un panorama geopolítico volátil, que podría socavar la capacidad de los gobiernos para implementar políticas efectivas en diversas áreas clave.

El informe resalta que las elecciones presidenciales de Estados Unidos, previstas para noviembre de 2024, son uno de los factores que podrían desestabilizar el panorama económico global. “Ocho de cada diez economistas jefes están de acuerdo en que el resultado de las elecciones estadounidenses tendrá un impacto significativo en la política económica global”​, según la encuesta del WEF.

El nerviosismo de los mercados financieros, exacerbado por estos vientos cruzados, se reflejó de manera dramática en agosto de 2024. La combinación de una subida inesperada de los tipos de interés en Japón y un repunte del desempleo en Estados Unidos desató temores de una recesión inminente. Durante esos días, el índice S&P 500 cayó más del 5%, mientras que el índice TOPIX de Japón se desplomó en más de un 20%, siguiendo la información presentada por el WEF. Aunque este impacto fue parcialmente revertido a mediados de agosto, las fluctuaciones financieras continúan reflejando un alto grado de incertidumbre y complejidad.

Geopolítica

A las preocupaciones internas en Estados Unidos se suma el aumento de las tensiones geopolíticas, particularmente entre las superpotencias China y Estados Unidos. Estas fricciones no solo incrementan el riesgo de conflictos armados, sino que también dificultan la colaboración económica global, lo que impacta negativamente en el comercio y la inversión extranjera directa. Según el informe, las tensiones geopolíticas fueron uno de los factores responsables de una caída del 10% en la inversión extranjera directa global en 2023​.

Además, las interrupciones en las rutas marítimas comerciales entre Asia Oriental y el norte de Europa, derivadas de ataques en el Mar Rojo, duplicaron los costos de envío en tan solo tres meses. Estos eventos destacan la creciente vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales frente a perturbaciones geopolíticas.

El informe del WEF muestra un marcado contraste en las expectativas de crecimiento económico entre las diferentes regiones del mundo. El Sudeste Asiático se presenta como un “claro ganador”, con el 70% de los economistas jefes pronosticando un crecimiento fuerte o muy fuerte en 2024 y 2025, gracias a la pujante economía de India. Mientras tanto, Europa sigue siendo el “rezagado regional”, con tres cuartas partes de los encuestados anticipando un crecimiento débil este año.

China, tradicionalmente uno de los motores de crecimiento, continúa siendo un caso atípico. Casi el 40% de los encuestados espera un crecimiento débil o muy débil en China para 2024 y 2025, extendiendo un período prolongado de resultados económicos decepcionantes debido a problemas estructurales en el mercado inmobiliario y presiones deflacionarias.

Tormenta en ciernes

El panorama económico global enfrenta un pronóstico complicado, caracterizado por un empeoramiento de las dinámicas de deuda, desafíos fiscales y un entorno económico de bajo crecimiento que está presionando las finanzas de países tanto desarrollados como en desarrollo, según el informe WEF.

La deuda pública se ha disparado en los últimos cinco años, exacerbando los riesgos para la estabilidad macroeconómica. La mayoría de los economistas jefes encuestados considera que los actuales niveles de deuda pública representan una amenaza seria. Un 53% señala que esto afecta a las economías avanzadas, mientras que un 64% identifica esta preocupación en los países en desarrollo. Este incremento de la deuda ha sido especialmente pronunciado desde la pandemia de Covid-19, que impulsó el gasto gubernamental para mitigar los efectos económicos de la crisis sanitaria.

En 2023, la deuda pública global como porcentaje del PIB se situó en 93.2%, un aumento significativo frente al 84.2% registrado en 2019. Si bien algunos países experimentaron una caída de sus niveles de deuda en 2021 y 2022, esta tendencia se revirtió en 2023 debido a la caída de los ingresos fiscales y la desaceleración económica. Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que, debido a que 2024 es un año electoral en varias economías clave, se espera que muchos gobiernos adopten posturas fiscales más relajadas, lo que podría empeorar aún más las condiciones de deuda.

Economías emergentes

Las economías emergentes y en desarrollo son las más vulnerables a las dinámicas actuales de deuda. Entre 2019 y 2023, la deuda en estos países aumentó del 55% al 68% del PIB, remarca el reporte del WEF. Para algunos países, este aumento de la deuda se ha traducido en dificultades extremas para gestionar sus finanzas públicas. Un ejemplo dramático es Kenia, donde los pagos de intereses de la deuda absorbieron casi el 60% de los ingresos totales del gobierno, lo que provocó una crisis social que resultó en la muerte de más de 20 personas durante disturbios en junio de este año.

Además, un 39% de los economistas jefes encuestados prevé que aumentarán los casos de incumplimiento soberano en las economías en desarrollo, lo que podría desencadenar un efecto dominó en otras naciones. En comparación, solo un 9% espera un aumento de los incumplimientos en las economías avanzadas.

Políticas fiscales

El aumento de los tipos de interés ha exacerbado los desafíos relacionados con la deuda. En 2024, más de 50 países en desarrollo dedicaron más del 10% de sus ingresos al servicio de la deuda. Este escenario ha puesto en jaque la capacidad de los gobiernos para financiar sectores críticos como la salud o la educación. Actualmente, alrededor de 3.300 millones de personas viven en países donde los pagos de intereses superan el gasto en servicios.

Incluso en las economías avanzadas, los costos de la deuda están afectando de manera significativa el gasto público. En Estados Unidos, se prevé que los pagos de intereses de la deuda asciendan a $us 870.000 millones en 2024, superando por primera vez el gasto en defensa, que se estima en $us 822.000 millones.

El informe también alerta sobre la necesidad urgente de una consolidación fiscal en muchos países para estabilizar sus economías. Sin embargo, lograr este objetivo será un desafío monumental, especialmente en economías avanzadas, donde las demandas políticas para aumentar el gasto público complican cualquier intento de ajuste. Según los economistas encuestados, solo el 9% espera que la consolidación fiscal sea una prioridad en las economías avanzadas, mientras que en los países en desarrollo esta cifra asciende al 24%.

El escenario fiscal se complicará aún más en los próximos años debido a los costos adicionales derivados de desafíos estructurales como el cambio climático, el envejecimiento poblacional y las políticas industriales. Se espera que, para 2030, los gobiernos gasten entre el 7% y el 9% del PIB adicional cada año para abordar estos problemas.

Desafíos

El mundo enfrenta un reto de gran magnitud: alcanzar un crecimiento económico más equilibrado y sostenible en un contexto de crisis múltiples. Según dice el informe del WEF, los responsables de políticas deben abordar desafíos estructurales como la desigualdad económica, el cambio climático y la cohesión social. Sin embargo, solo el 12% de los economistas encuestados considera que los gobiernos están logrando equilibrar estos objetivos de manera adecuada.

El informe subraya que los formuladores de políticas ya no pueden centrarse exclusivamente en impulsar el crecimiento del PIB. En su lugar, deben equilibrar este objetivo con la promoción de un crecimiento inclusivo y sostenible. Este enfoque tiene como objetivo minimizar el impacto ambiental del crecimiento y evitar que ciertos sectores de la sociedad queden rezagados. “Cerca de dos tercios de los economistas jefes coinciden en que los responsables de políticas deben priorizar el crecimiento económico, pero también deben hacer progresos en otras metas clave, incluso si esto implica un freno en el crecimiento”, indica el documento del WEF.

Tiempos turbulentos

Dos de los principales obstáculos para lograr este tipo de crecimiento son la falta de consenso político y la ausencia de colaboración global efectiva. El 91% de los economistas encuestados cree que la falta de voluntad política o de consenso es el mayor impedimento para alcanzar un crecimiento más equilibrado. Este desafío no se debe tanto a la oposición pública, sino a la falta de liderazgo y a una creciente polarización política. En segundo lugar, la falta de colaboración a nivel global es señalada por el 67% de los economistas como otro factor que dificulta la consecución de este objetivo.

Además, el informe destaca que la actual falta de colaboración internacional podría tener consecuencias significativas en áreas clave como la lucha contra el cambio climático, la preparación ante futuras pandemias, el comercio y la estabilidad financiera global. Los economistas consideran que estas cuestiones requieren respuestas coordinadas que trasciendan las fronteras nacionales, pero advierten que los esfuerzos por mejorar la cooperación global están siendo socavados tanto por tensiones políticas internas como por conflictos geopolíticos. De hecho, el 83% de los encuestados cree que las tendencias políticas internas minarán la cooperación global, mientras que el 91% señala que las tensiones geopolíticas jugarán un papel similar.

Políticas

Uno de los dilemas más acuciantes para los responsables de políticas es cómo conciliar el crecimiento económico con la sostenibilidad ambiental. Mientras que solo el 12% de los economistas encuestados ve una disyuntiva significativa entre el crecimiento y la igualdad económica, el 44% cree que existe un conflicto claro entre el crecimiento y la sostenibilidad ambiental​.

El debate sobre esta cuestión sigue dividido. Los pesimistas señalan que, a pesar de los avances tecnológicos, las emisiones globales de gases de efecto invernadero continúan aumentando. Por su parte, los optimistas confían en que la transición hacia tecnologías verdes fomentará un crecimiento más sostenible, sin sacrificar los objetivos de desarrollo económico.

El informe señala que los responsables de políticas tienen la oportunidad de encontrar sinergias entre el crecimiento económico y otros objetivos clave, como la sostenibilidad. Entre las áreas con mayor potencial para impulsar un crecimiento equilibrado destacan la transición verde, la inteligencia artificial y la educación. Estas áreas no solo ofrecen oportunidades para fomentar la innovación y el desarrollo, sino que también permiten mitigar los impactos negativos de un crecimiento no sostenible.

En este sentido, el informe destaca la importancia de la “transición verde” como el sector más prometedor para generar crecimiento y, al mismo tiempo, reducir el impacto ambiental.

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La plata acumula ganacias de un 37% en lo que va del año

El metal blanco alcazó sus mejores registros en más de una década.

/ 28 de septiembre de 2024 / 22:17

La plata alcanzó su nivel más alto desde 2012, impulsada por las expectativas de recortes adicionales de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, lo que alentó la demanda de metales preciosos.

El metal blanco subió hasta un 2,8% a $us 32,71 la onza el jueves, ampliando su ganancia anual al 37%.

Este aumento se produce tras un amplio repunte de los metales preciosos, en el que el oro alcanzó otro máximo histórico. La plata se ha convertido en una de las materias primas principales con mejor rendimiento del año, beneficiándose del giro de la Fed hacia una política monetaria más flexible la semana pasada y la perspectiva de nuevos recortes de las tasas, que respaldan a los metales que no generan rendimientos como la plata.

«La plata seguirá subiendo en los próximos trimestres debido a los recortes de tasas consecutivos y a que el estímulo de China podría continuar durante algún tiempo», dijo Amelia Xiao Fu, directora de mercados de materias primas del banco BOCI.

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‘Fanático’, lo último de Lali Espósito, cruza rock, política y fama

Con su más reciente videoclip, la afamada cantante bonaerense se sumerge en su polémico intercambio con el presidente argentino, Javier Milei.

lali Espósito cruza rock, política y fama

/ 28 de septiembre de 2024 / 22:09

Lali Espósito ha vuelto a hacer ruido en la escena musical con el estreno de su nueva canción «Fanático», en la que adopta un giro hacia sonidos más rockeros, una clara desviación de su estilo pop habitual. Lo que ha captado la atención no solo es la dirección musical, sino también la letra cargada de referencias que muchos interpretan como una respuesta directa a las polémicas que ha protagonizado en los últimos meses, especialmente con el presidente argentino, Javier Milei.

Desde los primeros acordes de guitarras distorsionadas, «Fanático» establece un tono irreverente y provocador. La letra no tarda en entrar en el terreno de la polémica. «Te encanta hacer como que no tenés idea quién soy, y sé que tenés un póster mío en tu habitación», canta Lali en los primeros versos, haciendo alusión a las controversias con Milei. Esta frase resuena de manera particular, considerando el cruce público entre ambos, donde el presidente aseguró no conocer a la artista, a pesar de haberla mencionado en varias entrevistas.

Referencias

El video musical, codirigido por Lali y su hermano Lautaro Espósito, es una pieza visual cargada de simbolismos. En él, Lali se presenta en un glamoroso outfit que recuerda a Stevie Nicks, mientras realiza un casting de actores y actrices que la imitan. Entre los personajes que desfilan, destaca un hombre de mediana edad, con patillas prominentes, una chaqueta de cuero negro y una camisa azul, cuya apariencia y gestos evocan inevitablemente a Milei. Aunque la cantante no menciona al presidente directamente, el mensaje es claro: «él ya se la sabe de memoria, eso se llama obsesión», canta Lali, sugiriendo que las constantes críticas del mandatario hacia ella no son más que una forma de fijación.

El estribillo se sumerge en una ambigüedad juguetona que mezcla el sarcasmo con una reflexión sobre los desafíos de la fama. «Es mi fanático, me vuelve loca. Todas las noches me sueña y se toca», dice la letra. Aquí, Lali no solo hace una referencia a la obsesión de los seguidores y críticos, sino también a la dualidad que trae la popularidad: admiración y persecución. “Fanático” da pie a interpretaciones sobre los efectos del escrutinio público, especialmente cuando se trata de figuras públicas que desafían el status quo, como lo ha hecho Lali en el panorama político argentino.

Polémica

La relación tensa entre Lali Espósito y Javier Milei no es nueva. Desde antes de las elecciones, la cantante no ha ocultado su postura crítica hacia el presidente, lo que desencadenó una serie de respuestas por parte del libertario. En una entrevista en febrero, Milei aseveró que «ella empezó, si te gusta el durazno bancate la pelusa», criticando abiertamente a la artista por su activismo político. Más tarde, el presidente arremetió de nuevo, diciendo que Lali era parte de un «mecanismo de propaganda» financiado por ciertos sectores.

Este cruce generó un debate en la industria cultural, con varios artistas saliendo en defensa de Espósito. Ricardo Mollo, líder de Divididos, comentó que «el único ‘poder’ que tienen los artistas es poder alegrar a quienes disfrutan de ese arte».

Fama

El videoclip de «Fanático» ofrece un comentario astuto sobre el costo de la fama. En una de las escenas, Lali aparece sosteniendo un periódico con su rostro en la portada, bajo el titular «Escándalo», mientras se queda dormida frente a un actor que parodia a Milei. Es una imagen potente que refleja el cansancio de ser objeto de controversias constantes, pero al mismo tiempo se apropia de ellas con ironía. La promoción de la canción en Buenos Aires, con un cartel publicitario en Palermo que luego fue «vandalizado», añade otra capa de interpretación: Lali misma parece estar controlando la narrativa de su imagen pública.

Con «Fanático», Lali Espósito no solo demuestra su versatilidad artística, sino que también reafirma su postura como una figura influyente dentro y fuera de la música. Aunque el lanzamiento de su sexto álbum aún no tiene fecha confirmada, queda claro que su música seguirá siendo una plataforma para expresar su visión crítica sobre el estado de la cultura y la política en el país rioplatense.

Lejos de quedarse en lo superficial, la cantante ha sabido utilizar su arte para provocar reflexiones profundas sobre el rol de los artistas en la sociedad y la política. Y aunque su enfrentamiento con Javier Milei parece no tener fin, lo cierto es que Lali no ha hecho más que crecer en popularidad.

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