Icono del sitio La Razón

El BRICS busca ser protagonista de un nuevo orden global

brics.jpg

Los presidentes de Brasil, China, Sudáfrica, India y el canciller ruso

Entre el martes y el jueves de la semana pasada, el grupo de países denominado BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudádrica) se reunió en Johannesburgo, Sudáfrica. Se trata de las principales economías emergentes del mundo, abarcando en la actualidad un cuarto del Producto Interno Bruto (PIB) global y un 40% de la población. Cuando seis nuevos miembros se sumen en 2024, estas cifras se elevarán a 36% y 46% respectivamente. El colectivo está en plena expansión y tiene planes para otras cosas más. Se prevé que Bolivia sea una en la segunda ola de incorporaciones.

Los países emergentes van buscando nuevas articulaciones económicas que les permitan hacer realidad un enfoque multilateralista en las relaciones internacionales, intentando superar el modelo unipolar.

Un par de décadas atrás, el economista británico Jim O’Neill acuñó el acrónimo BRIC para referirse a Brasil, Rusia, India y China. En se momento, su interés era identificar oportunidades de inversión en mercados emergentes cuyo futuro parecía prometedor. En 2009, estos países asumieron la idea y concretizaron la conformación del grupo, al que en 2010 se sumó Sudáfrica.

En la última cita en la capital sudafricana acordaron ampliar la alianza para incluir a Argentina, Etiopía, Irán, Arabia Saudita, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos. No son actores menores, cada uno tiene un peso propio importante en sus regiones y posee grandes riquezas naturales.

“Esta ampliación de la membresía es histórica”, dijo el presidente chino Xi Jinping, luego de anunciarse la ampliación del bloque. “Muestra la determinación de los países BRICS por la unidad y la cooperación con los países en desarrollo en general”, afirmó.

Estos seis países se convertirán formalmente en miembros a partir del 1 de enero de 2024.

Lea también: Expertos de Colombia destacan expansión del BRICS y su impacto en el Sur Global

BRICS

El exministro de Autonomías, internacionalista y politólogo Hugo Siles explica que “en principio la ampliación del grupo BRICS, sumando seis países más, tiene un sentido geoestratégico. De esos seis países, prácticamente cinco son depositarios de una inmensa riqueza hidrocarburífera y gasífera; eso no es casualidad. 

Esas reservas de gas y de petróleo ahora llevan a consolidar a los BRICS como un grupo estadocéntrico que tiene enorme dominio en estos recursos estratégicos, donde también están el litio, hierro y otros minerales.

Por ejemplo, Argentina tiene gas y litio. Etiopía, Irán y Arabia Saudita poseen enormes depósitos de hidrocarburos. Estamos hablando los países centrales que manejan el comercio de la energía.

El sentido de ampliación del BRICS, sin duda, que responde también a un interés geoestratégico, acorde también a la iniciativa de la ruta y franja de la seda que impulsa China.

Es parte también de una expansión y dinamización del comercio que viene de Asia hacia América, Europa y el sur global en general.

De hecho, una vez estos seis países se integren formalmente a partir de 2014, el BRICS pasará a concentrar el 36% del PIB global y el 46% de la población del mundo. Así, el G7 quedará con un 29% del PIB global.

Hay un desplazamiento importante, por lo menos en los términos relativos a estos indicadores”.

Kristalina Georgieva, presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), publicó la anterior semana una extensa nota en la que hablaba sobre los riesgos que tiene un mundo fragmentado. Se refirió en particular a la conformación de nuevos bloques.

Es evidente que van a aparecer nuevos desafíos para la gobernanza global, como apuntaba igualmente el presidente chino Xi Jinping. Sin embargo, es saludable recordar que el mundo unipolar no era tampoco el paraíso en la tierra.

Entonces, es posible que este reacomodo que se está produciendo no se realice sin tensiones y fricciones.

Orden mundial

Al respecto, Siles comenta que “en principio, la conformación de este grupo estadocéntrico y su ampliación permite tramitar la configuración del mundo multipolar. También permite tramitar un nuevo sistema económico internacional, donde las instituciones de Bretton Woods, que es el sistema actual, ya no serán las únicas.

Precisamente por la dimensión y el tamaño de las economías del grupo BRICS, hay una nueva realidad emergente.  No estamos hablando de un proyecto, estamos hablando de realidades”.

“¿Cómo se ha empujado a esta situación? La guerra de Ucrania, los bloqueos, las sanciones de Estados Unidos y Occidente, la forma en la que se ha ejercido el unilateralismo defensivo”.

“Esto ha obligado al funcionamiento y potenciamiento, como una alternativa, de este grupo. Ya había un desenvolvimiento alternativo de comercio, incluso con el uso de las monedas propias de estos países. Entonces, el BRICS es un contrapeso frente al mundo occidental, representado por el G7 y la OTAN en el ámbito militar. Así, el planeta, precisamente con una alternativa como los BRICS, se convierte en un lugar más seguro, porque es parte de un multilateralismo. Así se rompe con el círculo del unipolarismo, donde el comportamiento de una potencia como Estados Unidos hasta hace muy poco tiempo atrás promovía una serie de escenarios de intervención, de conflictos, etcétera. Estas acciones, obviamente, ponían al mundo en mayor riesgo e inseguridad. De hecho, todos coinciden en señalar que la guerra en Europa de Este es, en realidad, una guerra entre Rusia y Ucrania, que tiene por detrás la intención de debilitar también a China. Entonces, el grupo de los BRICS representa hoy un contrapeso fundamental para poder fomentar un mayor equilibrio de paz internacional”, sostuvo Siles.

Dato

El presidente Luis Arce participó en la cita en Johannesburgo. “El BRICS representa para nosotros la oportunidad de que un país cuente soberanamente. Sin que tenga que estar sacrificando toda su soberanía, sus recursos naturales, sobre su economía, sobre sus decisiones políticas inclusive, nacionales e internacionales. Representa una oportunidad de conformar un bloque donde nos demos cuenta que todos podemos aportar, unos a otros, para que nuestra población sea la que se beneficie”, dijo para RT.

Siles señaló que “Bolivia va a entrar en la segunda camada. Estos seis países que entraron, empezaron sus trámites en el año 2015. Estamos a 2023, son ocho años. Como ya existen criterios y modalidad para admitir nuevos miembros, Bolivia, junto a otros 30 países, será parte de la segunda etapa de inserción”.

“Bolivia apuesta hacia el sur global, representado por un mundo multipolar y con oportunidades extraordinarias para que podamos hacer uso de nuestros intereses y recursos, principalmente depositados en el litio, su industrialización, el hierro y los alimentos”, afirmó el exministro, que mencionó a su vez que estos productos son estratégicos para la economía del país.

(28/08/2023)