El presidente del Comité Pro Santa Cruz (CPSC), Fernando Larach, se defendió ayer jueves de los ataques que viene recibiendo del camachismo. Desde Creemos le respondieron que debe comenzar a exigir la libertad inmediata de Luis Fernando Camacho. La autoridad detenida en Chonchocoro debe llegar próximamente a la capital cruceña para una audiencia judicial.
“Los títeres tienen un problema: anguria de poder. En su afán de controlar los diferentes estamentos regionales, adoptan un discurso de odio y confrontación. Que, si no estás conmigo, sos traidor, sos masista. Este tipo de actitudes están profundamente reñidas con un principio que dicen defender: la democracia”, afirmó Larach en un video que publicó ayer jueves.
“Hicimos una cumbre de instituciones por la unidad y nos atacaron. O sea que la unidad, si no es en torno a ellos, ¿no sirve? Me disculpan todos, yo no juego así. La unidad se debe construir en torno a los mejores elementos, hombres y mujeres… no es en torno a quien grita o insulta más. Ya pues, no estamos en la época de las cavernas”, añadió el presidente cívico.
El exasesor de la Gobernación cruceña y dirigente de Creemos, Efraín Suárez, insistió en sus críticas hacia Larach. “La población cruceña y nosotros hemos esperado pacientemente en este año de gestión del señor Larach, que exija la libertad inmediata del gobernador Luis Fernando Camacho de su secuestro político. Pero, al contrario, lo que recibimos es un ataque director del señor Larach”, aseveró.
El cívico denunció que “hay fotografías de funcionarios y exfuncionarios de la Gobernación haciendo desmanes en las afueras del CPSC en más de una oportunidad”. Larach recordó que cuando asistió a las oficinas de la Asamblea Legislativa Departamental le recibieron “de mala manera”. Acotó que “incluso se quejaron, casi llorando, por qué le dice ‘mi hermano’ a Mario Aguilera. No podemos ser tan infantiles. Por si no saben, acá en Santa Cruz los amigos nos tratamos así”.
Camacho está citado para una audiencia judicial en Santa Cruz el próximo 11 de abril por el caso denominado Decretazo.